Cómo mejorar al campeón
JOAN GOLOBART - 04/05/2006
Barcelona
La Liga 2005-2006 ya pertenece al Barcelona y, lo que es más importante, se ha llegado a la final de la Champions League con unas muy buenas opciones de conseguir el título gracias a las notables prestaciones del equipo. Pero la vida continúa y dentro de poco los azulgrana se verán inmersos de nuevo en otra Liga, en otra Champions League, en otra Copa del Rey, en otra Supercopa, etcétera. El Barcelona, para hacer frente a todas estas competiciones, estará obligado a evolucionar en su sistema de juego y por lo tanto a establecer los fichajes que hagan posible o por lo menos favorezcan esta evolución.
Los técnicos del Barcelona deberán, tal como ya hicieron el año pasado, reflexionar sobre cuáles han sido las dificultades durante esta temporada para crear los mecanismos necesarios para que no vuelvan a suceder o por lo menos para minimizarlas.
Podemos tomar como ejemplo la temporada anterior. La derrota frente al Chelsea en Stamford Bridge supuso un palo moral para todos los barcelonistas, pero gracias a la ambición y capacidad de reflexión de Rijkaard y sus técnicos se convirtió en el vértice que generó los cambios para conseguir que el Barcelona llegue este año a la final europea.
A partir de entonces el Barça optó por alinear jugadores no tan ofensivos y, por ejemplo, sustituyó a Belletti por Oleguer en la banda derecha. Obligó a sus defensas a mantener casi siempre la posición. Se intentó verticalizar un poco más el juego para evitar demasiados pases en horizontal en el centro del campo. Se adelantó la línea de defensa para que una pérdida en la medular no permita tanta capacidad de maniobra a los rivales tras el robo de balón. Otro de los aspectos que se varió, y lo vimos especialmente frente al Real Madrid en el Bernabeu y ante la Real Sociedad y el Milan en campo propio, fue ceder mucho terreno de juego a los contrarios para jugar al contragolpe.
Como ven fueron diversas e inteligentes las modificaciones que aparecieron en el juego azulgrana, y todas ellas con un solo objetivo: ser ganadores de la Liga de Campeones. Lo lógico es que para la próxima temporada se establezcan nuevas variaciones. Porque aquella máxima que existía en el fútbol que decía "no toques aquello que funciona porque dejará de hacerlo" ya no es verdad. Aquel equipo puntero que no sea capaz de aportar nuevos matices a su sistema de juego estará reduciendo el tiempo de existencia de su ciclo victorioso.
Pero Rijkaard tiene este año dos dificultades añadidas para procurar el enriquecimiento del Barcelona. Por un lado no goza de partidos para poder experimentar las posibles variaciones en esta misma temporada. La campaña pasada sí que pudo hacerlo por la gran ventaja de puntos que tenía en la Liga y porque la eliminación en la Champions fue muy temprana. Por otro lado, todos los jugadores llegan justitos de fuerzas y su capacidad mental con un Mundial a la vista es mínima. Por lo tanto al iniciar la temporada 2006-2007 será necesario hacer un reset en la cabeza de todos sus jugadores.
Los puntos sobre los que Rijkaard deberá incidir para la mejora de las prestaciones de su equipo son los siguientes:
RITMO DE JUEGO. El Barcelona es un equipo con un promedio de edad muy bajo para el rendimiento que es capaz de dar. Por esta razón si algún defecto ha tenido en ocasiones el juego azulgrana es que se ha acelerado por una ansiedad excesiva. Este hecho ha motivado demasiada verticalidad en su juego facilitando la defensa de sus rivales. Por lo tanto algunos de los titulares deberían aprender a escoger cuál debe ser el ritmo de juego del equipo. Así se podrá obtener el máximo rendimiento del conjunto con el mínimo desgaste posible. La calidad de los componentes de la plantilla azulgrana debe permitirles jugar con mucha más paciencia a sabiendas de que el desgaste en el tiempo de su rival irá potenciando sus cualidades técnicas y resolutivas. Lo lógico es que los jugadores que marquen este ritmo sean los Márquez, Puyol, Edmilson, Xavi, Deco, Ronaldinho, Motta, Iniesta. De todos ellos solamente hay dos que son capaces de mantener la cabeza fría, que son Xavi e Iniesta. Por lo tanto yo establecería una rueda de conversaciones con los demás jugadores para procurar un crecimiento de la madurez en este aspecto. Pienso que debe ser un reto para cada uno de ellos y que desde luego les permitirá ser mejores futbolistas.
SISTEMA TÁCTICO. Puede que en Champions no sea tan necesario, pero ya les puedo asegurar que para la Liga española sí que lo es. El Barcelona ha de ser capaz de jugar al fútbol de diversas maneras. Tiene la suerte de que cuenta con un plantel técnico que seguramente a lo largo de sus carreras futbolísticas han utilizado muy diversos sistemas de juego y que por lo tanto conocen las ventajas y desventajas de cada uno de ellos. Por lo tanto, los años que han ido acumulándose con un mismo grupo han de otorgar la posibilidad de obtener un máximo rendimiento como colectivo. El Barcelona ya no es un proyecto, es una realidad que está condenada a mejorar y uno de sus cimientos debe ser la cantidad de partidos que han jugado la mayoría de estos futbolistas juntos.
El Barcelona de Rijkaard empezó a vislumbrarse como algo factible en la segunda vuelta del primer año del técnico holandés. Entonces, mediante un fútbol de robo de balón en campo contrario, sorprendió y encandiló a la mayoría de los amantes de este deporte. Pero este tipo de fútbol interesante puede ser anulado en gran medida por un rival que decida jugar en largo sin pasar la pelota por el centro del campo y cuando el Barcelona se encontró con esta realidad le costó en demasía superar a su adversario.
Por lo tanto, los de Rijkaard deben mejorar en otros sistemas de juego. Este año se ha optado también por la defensa adelantada y por ceder terreno al contrario descomponiendo al equipo en dos entes: unos cuantos que atacan y otros que defienden. Pienso que una mejora puede hacer del Barcelona una máquina infalible.
También será interesante afrontar los encuentros escogiendo en cada momento el sistema táctico que permita a los barcelonistas alzarse con la victoria con el menor desgaste físico y, por lo tanto, con el menor riesgo de lesiones musculares.
Por ejemplo, jugar con la defensa adelantada cuando el rival tiene puntas muy veloces puede ser algo dañino para los centrales. O bien jugar con un sistema que ceda terreno al rival con mucha distancia entre líneas es agotador para los centrocampistas y sobre todo para el pivote defensivo.
Pero, se utilice el sistema que se utilice, el Barcelona nunca debe renunciar una vez el encuentro se ha puesto de cara a la posesión de la pelota, ya que con ella tiene muchas más posibilidades de marcar el ritmo de juego, de desgastar al rival y de defenderse.
ZONAS DE CREACIÓN. El Barcelona es un equipo superior a la mayoría de sus rivales en la medida en que mantenga varias zonas de creación. Por eso es muy importante poder contar con diversos hombres capaces de crear pases con la suficiente sutileza técnica o con la suficiente imaginación como para sorprender a sus rivales. Estos hombres deberían formar parte de las tres líneas del equipo. Márquez en defensa puede ser el máximo exponente, pero también puede hacer esta labor Puyol. Ambos, y lo han demostrado en numerosos encuentros, son capaces de ejecutar pases en largo y cruzados sobre la banda izquierda normalmente ocupada por Ronaldinho. Pero, ¿qué sucede sobre la otra banda? Sería muy interesante que Messi pudiera recibir este tipo de pases, ya que además tiene una rara habilidad para darle una suculenta rentabilidad. Por esta razón sería interesante plantear la incorporación de un central zurdo y técnico. Existe la posibilidad de reconvertir a Motta, pero ya saben los lectores lo que opino al respecto y según en qué tipo de encuentros no sería lo más conveniente.
Xavi, Deco, Thiago Motta e Iniesta son suficientes elementos con características de distribución y por lo tanto no es necesario incorporar a nadie. Su capacidad además les permite buscar salidas tanto en horizontal como en vertical, dos coordenadas que nunca deben ser abandonadas por los azulgrana para obtener de esta manera el máximo esplendor en su juego. En punta en cambio sólo hay un referente, que es Ronaldinho. El crack brasileño sobre el cual se ha construido este nuevo imperio es capaz de dotar al equipo de asistencias y de gol. Pero en el primer aspecto se encuentra solo. Cualquier disminución del rendimiento por su parte causaría un desastre actualmente en las filas azulgrana. Esta temporada va a ser muy dura para él, ya que todavía se ha de disputar el Campeonato del Mundo y que nadie espere las máximas prestaciones por su parte al inicio de la próxima campaña, ya que físicamente va a ser imposible.
Thierry Henry debería ser el refuerzo que equilibre esta circunstancia.
MOVILIDAD. Podríamos decir que esta es la asignatura pendiente de los técnicos azulgrana. Es el aspecto que más se ha resentido en la evolución desde la derrota de la campaña anterior en Stamford Bridge. Ya he comentado más de una vez que pretender mejorar el aspecto defensivo de un equipo siempre conlleva generar deficiencias en el apartado ofensivo. Asegurar las posiciones de los hombres de la defensa y procurar disminuir las posibles pérdidas en el centro del campo han influido negativamente en la movilidad de los azulgrana y con ello en la creación de espacios. Ha habido jugadores que lo han intentado, como el holandés Van Bommel, pero siempre han sido en vertical y no han dado el fruto deseado. Por eso sería interesante reconducir este apartado por parte de los técnicos.
Pero ahí como en otros aspectos la presencia de Thierry Henry sería muy beneficiosa.
UNO CONTRA UNO. El fútbol de hoy en día consiste en generar los movimientos y esfuerzos necesarios para que en un momento determinado un jugador de calidad pueda realizar un uno contra uno y no un uno contra dos. Ya sea para ejecutar posteriormente una asistencia o un remate de gol. El Barcelona goza de muy buenos puntas, pero únicamente a Ronaldinho y Messi les podríamos poner la etiqueta de especialistas en el uno contra uno. Eto´o tiene capacidad si puede explotar su velocidad, pero no llega al nivel de los anteriores. En este aspecto, el
Barcelona aumentaría de nuevo su potencial si se refrendara la incorporación de Henry.
ALARGAR EL CICLO. La tarea de los servicios técnicos cobra casi siempre tanto dramatismo que tienen que vivir el día a día. Pero para alargar el ciclo serán fundamentales dos cosas. Por un lado, el respeto del entorno a cualquier fase negativa del equipo. Cometer errores no es grave si se sabe cuáles son y por lo tanto se puede reconducir la situación.
A veces se necesita un margen de tiempo amplio. Por el otro, la renovación de la plantilla siempre es fundamental. Ahí reside lo más complicado, ya que para alargar el ciclo, y eso casi ningún equipo lo ha conseguido, a veces es necesario vender algún jugador con importantes beneficios para traer a los futuros cimientos del equipo. Si el Barcelona quiere mantener el estado de euforia actual deberá sopesar mucho este aspecto y realizar una buena comunión entre servicios técnicos y directiva para salir airosos de esta situación.