Es un peñazo de documental, seamos sinceros, que además está pésimamente subtitulado. No solo traduce parcialmente lo que se dice en alemán, sino que además comete errores de bulto. Por ejemplo, bautiza a Erich Pommer como "Eric Palmer" y no una ni dos veces, y eso que más adelante sí lo llama por su nombre. "Die Spinnen" lo traduce en un momento dado como "la maraña", además en minúsculas, o sea no como un título. Y hay más, muchos más errores, una vergüenza.
Me fijaré en el subtitulado de los intertítulos cuando la revise hoy o mañana, pero me temo lo peor.