Tema: Fritz Lang: revisando sus películas

Iniciado por Alcaudón

With a little help from my friends...

Desde luego. Ahí estaremos. Pero tú aplícate el cuento. Que cuando prometes una review corta, es más larga que la lista de gente del PP que cobraron en B de Bárcenas.

Iniciado por Alcaudón

En fin, a ver que tal de aquí al domingo. De todas formas el foro quedaría en las mejores manos posibles, las de mi admirado y querido mad dog earle, que además es un experto en el cine mudo alemán, no como un servidor.

La cuestión no es tanto relevarte puntualmente, sino si tú puedes seguir o no el ciclo al ritmo previsto. La salud, faltaría más, es lo primero. Y se supone que esto lo hacemos por gusto, no por obligación (y, desde luego, no por la pasta).

Si quieres abrir un paréntesis de una o dos semanas, no hay problema. Si prefieres que el ritmo sea más lento, a comentario cada quince días, adelante. Quedó claro que el ritmo de esta revisión lo marcabas tú.

Por lo demás, estoy de acuerdo con los comentarios anteriores. Quizá nos esforzamos a veces demasiado con las sinopsis y con las inserciones de imágenes. Creo que está bien que quien abre el fuego haga una referencia al argumento, ya que puede animar a algunos a revisar el film, pero no siempre hace falta que sea tan detallado. Lo de las capturas, a mí me parece bien, puesto que hablamos de cine, y el componente visual es básico, pero quizá no es necesario ser tan exhaustivo. En mi caso, como me limito a ver qué hay por Internet, acudiendo a Google, el trabajo es menor, aunque al precio de no poder a menudo encontrar esa imagen que querrías mostrar.

En fin, ya nos dirás si quieres abrir ese paréntesis. Pero, eso sí, cuídate.

Salud y Amor siempre

Un par de apuntes:

Uno.

Esta misma tarde me hacen una RM de la rodilla izquierda en mi propio ambulatorio a las 20:30 y a ver si de esta forma empiezo a ver al luz al final del túnel. Eso sí, ya he descartado la opción de amputarme la pierna, no por nada personal, sino porque uno es muy coqueto.

Segundo.

Pondré todo mi empeño de aquí al domingo para poner a vuestra disposición la tercera entrega del coleccionable y además tengo la ilusión de dedicar la siguiente, EL GABINETE DEL DR. CALIGARI, película que NO dirigió Fritz Lang, a una persona a la que muchos echamos de menos por sus siempre espléndidas aportaciones en todos los foros que ha participado. (Querida J.O. no te olvidamos. Va por ti).

Escribo estas palabras desde un PC clónico adquirido en 2003 que es escandolosamente ruidoso, bastante es que aún funciona. Mi PC habitual ha dejado de funcionar y está a la espera de diagnóstico para el fin de semana.
Así que que no entraré al foro hasta que lo tenga reparado, dependiendo de la causa serán días o alguna semana extra.

Espero volver al ciclo Fritz Lang para entonces y terminar con alguna aportación de Kazan pendiente..

PD: SALUD Y SUERTE.

Iniciado por tomaszapa

Yo apoyo esa propuesta de Alex y cinefilototal. Con unas frases, bien seleccionadas y resumidas, tenemos bastante, Alcaudón. Un par de fotos o tres y te sale de rechupete. Que unas arañas no merecen tanta dedicación, por mucha biología que haya por medio

Verdad... es que no hay que pasarse, quien quiera mas información de cada película que acuda a la biblioteca... , ahora en serio, la salud es lo primero, y después nuestra pasión: el cine y derivados...

Hoy me han puesto la vacuna Astrazeneca... perdonad si luego digo alguna tontería...

A que me quedo sin vacunas. Entre los políticos y vosotros. Al menos, que me pongan la de la rabia

Iniciado por Otto+

Escribo estas palabras desde un PC clónico adquirido en 2003 que es escandolosamente ruidoso, bastante es que aún funciona. Mi PC habitual ha dejado de funcionar y está a la espera de diagnóstico para el fin de semana.
Así que que no entraré al foro hasta que lo tenga reparado, dependiendo de la causa serán días o alguna semana extra.

Espero volver al ciclo Fritz Lang para entonces y terminar con alguna aportación de Kazan pendiente..

PD: SALUD Y SUERTE.

No te preocupes que seguro que Alcaudón todavía seguirá dando vueltas al comentario de la segunda entrega de LAS ARAÑAS...

Iniciado por Alex Fletcher

O también puedes hacer dos párrafos de opinión personal sobre la peli, no hace falta que nos expliques la peli, ya que ya la hemos visto, ya sabéis que siempre he dicho y he defendido que lo que me interesa es vuestra opinión, no que me contéis la peli ni que pongáis fotos, pero es sólo mi opinión

¡La salsa, la salsa! .


Alcaudón, estoy de acuerdo con tod@s , lo importante es la opinión. Y también puedes optar por una cosa media, ni hacer una ficha tan detallada ni una sinopsis tan completa, pero sí destacar cosas interesantes para los no versados en este tipo de cine como yo. En tu primera entrega, por ejemplo, todo lo que comentaste de la composición de planos, de cosas que eran señas del director que continuaremos descubriendo en sus siguientes películas, cosas novedosas o gazapos... todo ese tipo de datos yo no los conocía o me di cuenta de ellos hasta que te leí.

Y es eso, que en realidad la ficha y sinopsis, aunque queden preciosas y nos encanten, es algo que está al alcance de todos con un click, pero tu opinión y conocimiento cinéfilo no, y eso es lo que más nos interesa .



Otto, espero que te lo arreglen pronto . Aunque si es muy antiguo o está muy cascado, a veces es mejor comprarse uno nuevo , valóralo .

No creas, amiga Campanilla. A veces me lleva casi tanto tiempo completar una ficha como pergueñar un comentario. Y no es por tirarme flores (ni margaritas a los cerdos...) pero por ejemplo en el caso de Alfred Hitchcock no podrás encontrar información más completa en toda la red o en fuentes escritas que la que yo he incluido en las mismas detallando hasta la extenuación el material literario que sirvió de base a las películas del director británico.

Afortunadamente parece que hoy me he encontrado mejor y en tan sólo un día he reescrito cinco páginas del comentario que tenía escrito, o sea todas. Podría seguir un poco más pero por un lado las 0:00 es la hora de la Cenicienta y por otro lado tengo que (volver a) madrugar porque tengo cita con el Neurólogo a las 9:00, así que toca madrugar.

Pero como decía una noche altamente fructífera y que demuestra que si hay ganas aunque fallen las fuerzas todo es posible.

Alcaudón vuelve a alzar el vuelo...



... o eso creo...

Ya sabes, Alcaudón. Para otros vuelos...



Por cierto, los mismos de la vacuna contra el COVID.

Iniciado por Alcaudón

No creas, amiga Campanilla. A veces me lleva casi tanto tiempo completar una ficha como pergueñar un comentario.

Claro, por eso mismo lo digo , porque tus comentarios son completísimos .

Y no es por tirarme flores (ni margaritas a los cerdos...) pero por ejemplo en el caso de Alfred Hitchcock no podrás encontrar información más completa en toda la red o en fuentes escritas que la que yo he incluido en las mismas detallando hasta la extenuación el material literario que sirvió de base a las películas del director británico.

Me lo creo . Es más, inicié el ciclo en la sombra con vosotros , vi creo que las cuatro primeras, pero como no podía comentar asiduamente, lo dejé . Y me dio mucha pena, porque me interesaba mucho, pero bueno, ahí tengo ese maravilloso hilo para ir leyendo conforme vaya viendo las pelis, pues tengo intención de seguir avanzando como pueda . Me estaba gustando su etapa muda .

Afortunadamente parece que hoy me he encontrado mejor y en tan sólo un día he reescrito cinco páginas del comentario que tenía escrito, o sea todas. Podría seguir un poco más pero por un lado las 0:00 es la hora de la Cenicienta y por otro lado tengo que (volver a) madrugar porque tengo cita con el Neurólogo a las 9:00, así que toca madrugar.

Me alegro y espero que vaya bien el tema médico .

Pero como decía una noche altamente fructífera y que demuestra que si hay ganas aunque fallen las fuerzas todo es posible.

Alcaudón vuelve a alzar el vuelo...



... o eso creo...

.

Iniciado por tomaszapa

Ya sabes, Alcaudón. Para otros vuelos...



Por cierto, los mismos de la vacuna contra el COVID.

Oye, pues que sepas que ahora uno de los efectos secundarios del dichoso virus son erecciones de hasta...

Spoiler:

más de 4 horas

Ya no se van a necesitar ni las pastillitas azules .

REVISANDO LA FILMOGRAFÍA DE FRITZ LANG (1890-1976) / PARTE III:

05. DIE SPINNEN, 2. TEIL: DAS BRILLANTENSCHIFF (1920, LAS ARAÑAS, PARTE II: EL BARCO DE LOS BRILLANTES)



Director: Fritz Lang.

Estudio: Decla-Film-Gesellschaft.

Productor: Erich Pommer.

Guion: Fritz Lang.

Dirección artística: Otto Hunte, Carl Ludwig Kirmse, Heinrich Umlauff y Hermann Warm.

Fotografía: Karl Freund (1.33:1).

Música: Ben Model (Versión reconstruida).

Reparto: Carl de Vogt (Kay Hoog), Ressel Orla (Lio Sha), Georg John (El Maestro), Rudolf Lettinger (Terry Landon, el Rey de los Diamantes), Thea Zander (Ellen, su hija), Reiner Steiner (El capitán del “barco de los diamantes”), Friedrich Kühne (All-hab-mah, un yogui), Edgar Pauly (John “Cuatro Dedos”).

Duración: 1 h 44 m 41 s. (Copia en BD editada por Kino Lorber en 2016).

Estreno: 2 de febrero de 1920.





No era LAS ARAÑAS, PARTE II la película que Fritz Lang hubiese querido dirigir después de HARAKIRI sino EL GABINETE DEL DR. CALIGARI (que será objeto de la próxima entrega del coleccionable).

Ya habrá tiempo la semana que viene (o la siguiente…) de hablar largo y tendido de la mítica película dirigida finalmente por Robert Wiene y en la que Lang, pese a todo, tuvo una participación decisiva que trastocó en buena medida el guion original de Hans Janowitz y Carl Mayer.

Lo cierto es que pese a todo y en contra de lo que opinan críticos como Patrick McGilligan (“Fritz Lang: The Nature of the Beast”) o Quim Casas (en su monografía sobre el director austríaco) la segunda de las cuatro entregas previstas de LAS ARAÑAS me parece una película muy superior a la primera.

Una entrega que bien podría haberse titulado KAY HOOG CONTRAATACA puesto que la misma se centra en la venganza (uno de los temas centrales en la filmografía de Lang) del intrépido aventurero encarnado por Carl de Vogt contra la sociedad secreta de “Las Arañas” que, como vimos en el capítulo anterior, había provocado la muerte de su amada, la princesa Naela (Lil Dagover).



Para ello contó con la inestimable ayuda de uno de los mejores directores de fotografía de la historia, Karl Freund (1890-1969).



Sin duda, uno de los motivos de ese salto de calidad al que hacía referencia se debe al notable aumento de duración de la segunda parte frente a la primera (69 minutos frente a 104), lo que permitió al director vienés, en perfecta conjunción no sólo con Freund sino también con los directores artísticos Hunte, Kirmse, Umlauff y Warm, crear una serie de secuencias antológicas que no tienen su equivalente en la primera entrega y que actúan a modo de set pieces casi independientes.

De hecho, es en LAS ARAÑAS, PARTE II donde empezamos a ver el verdadero talento visual del director que en títulos previos (al menos los que han llegado a nuestros días) únicamente había asomado puntualmente y de manera menos desarrollada.

La primera secuencia de la película es un ejemplo perfecto de lo arriba comentado.

Lang tiene la genial idea de colocar el objetivo de la cámara en una posición elevada de forma que nos convertimos en testigos privilegiados del robo perpetrado por “Las Arañas” sin tener que usar el consabido plano/contraplano, sin duda todo un acierto puesto que nos permite observar toda la acción de un sólo vistazo.



Y no deja de ser curiosa la forma tan estrambótica en la que van vestidos los ladrones, perfectamente trajeados y con sombrero de copa o bombín.



- Recordemos que en la primera entrega los gerifaltes de “Las Arañas”, todos ellos hombres de negocios de intachable reputación y pilares de la sociedad, vestían de forma igualmente impecable.



La única nota discordante la daba un individuo de raza amarilla, la cual tendrá una importancia capital en esta segunda entrega... -

Por cierto, ese juego al gato y al ratón entre los ladrones y el vigilante armado tal y como está rodado por Lang bien podría ser un ejemplo de la mejor comedia del momento, con esas puertas que se abren y se cierran como si de un dibujo animado se tratase.

Lang nos muestra de una manera magistral la forma en la que la “mercancía” robada por los miembros de “Las Arañas”, desde los rateros de baja estofa hasta los ladrones de guante blanco, pasa de unas manos a otras…





… hasta llegar a las de la villana de la serie, la pérfida Lio Sha (Ressel Orla).

De nuevo el uso de la última tecnología nos acerca al mundo del genio del mal que está por venir, el temible Dr. Mabuse, el personaje más querido por el director y al que dedicó nada menos que tres (o cuatro si contamos la primera como dos) películas.

Imposible saber si el chino que acompaña a Lio Sha y que tanto interés tiene en el famoso diamante es el mismo que vimos en la entrega anterior en el cónclave subterráneo de “Las Arañas” aunque yo juraría que sí…

Más tarde sabremos quiénes son esos misteriosos clientes a los que hace referencia el chino y que con tanto ahínco buscan la piedra.

La mención del nombre de su archienemigo no sólo hace temblar a la imperturbable Lio Sha sino que permite enlazar ambos personajes de una forma modélica.





En su opulenta mansión Kay Hoog, que parece tener un topo dentro del departamento de policía de San Francisco, es informado de que esta está preparando una redada en la casa en la que opera la mencionada Lio Sha y sus adláteres.

Aquí Lang aprovechará para hacer un breve resumen de lo acontecido en el tramo final de la entrega anterior, el referido a la muerte de Naela a manos de “Las Arañas” y por orden expresa de una despechada Lio Sha.



- Por supuesto, las citadas escenas no fueron rodadas ex profeso sino que proceden de la primera parte y es además el único momento de toda la película en la que hace acto de presencia la actriz, ya estrella del cine alemán, Lil Dagover quien, como antes decía, ya había participado en el rodaje de EL GABINETE DEL DR. CALIGARI en el papel de Jane Olsen () y que volvería a colaborar con Lang en la que se considera su primera obra maestra, LAS TRES LUCES o LA MUERTE CANSADA, un título que a mí, particularmente, me gusta más. -

Por cierto, no deja de tener su simetría el gesto de firmar un cheque que si ahora lo hace Kay Hoog a su confidente en la policía (como podemos observar no es únicamente Lio Sha que no confía en sus subordinados sino que parece que Kay tampoco quiere fiar su suerte a las fuerzas del orden) antes lo hacían los citados miembros de “Las Arañas” en la primer entrega.





A continuación tenemos otro ejemplo perfecto del incipiente talento del director en esa escena en la que el socio chino de Lio Sha se pone en contacto con otros gerifaltes de los bajos fondos para organizar una subasta del “material” sustraído a los ciudadanos de bien.



Por cierto, como podemos observar uno de ellos es judío. Quiero recordar que Fritz Lang era judío por si pensáis que el retrato que hace del personaje es un poco caricaturesco.



La larga secuencia (de 10:46 a 19:31) del asalto al cuartel general (o a uno de ellos) de “Las Arañas” es, sin duda, una de las mejores de toda la película.

Lang divide admirablemente la acción en tres frentes que se complementan.

Uno.

El despliegue de la policía acordonando la zona, usando las mismas técnicas que previamente habían empleado “Las Arañas” para mover la “mercancía” robada.



Dos.

Kay Hoog, quien si en la entrega anterior había viajado en globo en busca del tesoro perdido de los incas, ahora y vestido como uno de los héroes de las novelas pulp que tanto entusiasmaban al director, saltará desde un biplano directamente sobre el tejado del cónclave, donde estará a punto de morir en dos ocasiones, primero cuando el guardián oriental que celosamente vigila la puerta de entrada a la guarida de “Las Arañas” está a punto de cercenar su preciosa cabeza y segundo cuando queda atrapado en una habitación en las que las paredes están a punto de aplastarlo, una escena que George Lucas copiaría en LA GUERRA DE LAS GALAXIAS (1977) cuando Luke Skywalker y compañía se ocultan en un vertedero en su primera visita a la Estrella de la Muerte.





Tres.

De nuevo los inagotables recursos con los que cuentan “Las Arañas” para evitar que nadie les pueda atrapar y mejor si además perece en el intento.





La mención aparentemente banal de un policía a Kay acerca de la (supuesta) resolución del secreto del robo de diamantes que últimamente azotaba a la ciudad pondrá en alerta a nuestro héroe quien pronto recordará que en la anterior entrega había sustraído a Lio Sha un pergamino en el que se mencionaba un misterioso “barco de los brillantes”…



… que como podemos apreciar es el subtítulo de esta segunda parte.

Por cierto, si nos fijamos, el documento que vemos en pantalla no es exactamente el mismo en una y otra entrega…



- EL BARCO DE LOS BRILLANTES -



- EL LAGO DE ORO -

… tiquis miquis que es uno…

Afortunadamente para Kay la tablilla de marfil que sustrajo del cuello del pérfido socio de Lio Sha (a lo largo de la proyección veremos cómo van cayendo uno tras otros los enemigos de nuestro héroe, aunque no todos a manos de él) puede ser la clave del enigma que encierra el manuscrito.



La siguiente secuencia (de 20:18 a 23:16) que me gustaría destacar no tiene nada de especial pero es uno de los raros momentos de la película en la que el humor – prácticamente ausente en la obra del vienés que vamos comentando – hace acto de presencia y donde incluso podemos ver a Kay riendo con ganas las excentricidades de su anfitrión y de su cuervo poeano.



Una secuencia que tiene lugar en una librería (o similar, es difícil de asegurar) que regenta un pintoresco personaje cuasidickensiano que le revelará a Kay el significado de la tablilla, la cual le abrirá las puertas a esa fantástica ciudad subterránea que se encuentra bajo los cimientos de la Chinatown de San Francisco y que parece casi tan mítica como la ciudad perdida de los incas de la entrega previa.



Por cierto que esa Chinatown subterránea bien podría haber sido reciclada de esa otra Nagasaki repleta de “casas de té” a donde iba a parar la protagonista femenina de HARAKIRI…



En esa panorámica que nos ofrece Lang de la ciudad donde Lio Sha campa a sus anchas oiremos por primera vez el nombre del famoso diamante que con tanta ansia codician todos: “Cabeza de Buda”.



De nuevo Lang se superará a si mismo creando un nueva set piece que supere a la anterior.

Me refiero, lógicamente, al acceso de Kay a la ciudad prohibida (de 23:16 a 34:15)…

Y si en EL LAGO DE ORO la entrada al cuartel general (o a uno de ellos…) sólo era posible a través de una trampilla ubicada en el suelo de una tienda de alfombras persas, aquí igualmente el acceso a esa “otra” Chinatown se efectuará a través de otra tienda, en este caso regentada por un chino, algo acorde con la importancia que la raza amarilla tiene en la trama y gracias al salvoconducto que porta Kay en forma de tablilla de marfil.



Lang nos abrirá los ojos ante esa ciudad bajo la ciudad (valga la redundancia), imagen especular pero en negativo de la anterior.

Un descenso a los infiernos que es otro de los sellos de identidad del director y que Lang ya nos había mostrado en la primera entrega del díptico cuando Kay y Naela se adentraban en la cueva donde los incas guardan sus inmensos tesoros y donde vivía la solitaria princesa.

Y ciertamente truculento ese detalle de los restos humanos en la jaula de los tigres (un felino, por cierto, que tendrá una importancia capital en el doble díptico de LA TUMBA INDIA (la de 1921 y la de 1959)). Una clara advertencia a los visitantes no deseados…



Por cierto, si antes hablábamos del “barco de los brillantes” ahora nos encontramos en presencia del capitán del mismo, un viejo conocido de nuestra vieja amiga enemiga Lio Sha.



Toda esta larga secuencia es un ejemplo perfecto de la magnífica puesta en escena de Lang que prácticamente no necesita usar intertítulos para disfrutarla en su plenitud.

- No deja de resultar curioso que un personaje tan conocido como Kay Hoog, quien se ha convertido en el terror de “Las Arañas”, se presente en la ciudad subterránea sin ningún tipo de disfraz, algo que nunca le habría ocurrido a un genio del mal como es el Dr. Mabuse, lo que provocará, lógicamente, que sea reconocido de inmediato. -





Si antes Kay ha estado a punto de perecer en dos ocasiones aquí tendrá la perfecta replica pues primero intentan acabar con su vida lanzándole un par de afilados cuchillos que pasan a escasos centímetros de su rostro y luego cuando es atrapado – de nuevo – en una trampa y está a punto de perecer ahogado.





- Por cierto, ¿es cosa mía o Kay lleva tapones en los oídos?



El izquierdo...



El derecho...

Yo diría que es un gazapo que se le coló a Lang y que se usó para evitar que el actor protagonista se dañase los oídos en las escenas en las que aparece sumergido.



Desde luego es un visto...



... y no visto...





A continuación una secuencia (de 34:20 a 38:52) que parece de simple transición pero que por una parte nos sumerge en el submundo en el que se mueven “Las Arañas” y sus socios y por otra parte nos despeja las dudas que se nos estaban empezando a acumular con respecto al destino y a la misión encomendada al ya varias veces mencionado “barco de los brillantes”.



Y seguido el ejemplo más claro que me permite proclamar la clara supremacía de la segunda sobre la primera entrega del díptico: la caja en la que viaja, con todas las comodidades, Kay Hoog y que es todo un alarde de sabiduría narrativa y que convierte a nuestro protagonista en todo un antecedente del mismísimo James Bond.



Y es que Kay no sólo dispone de una surtida colección de libros para amenizar el viaje sino que también tiene su propia minibodega y de un colchón para hacer más cómoda su estancia.

En verdad que es todo un hombre de recursos Kay Hoog.

La inserción de un episodio que transcurre en la India (de 40:47 a 46:50) nos revela por un lado la fascinación que tanto el director como la que luego sería su esposa, la guionista Thea von Harbou, sentían por el subcontinente indio y que se manifestaría en el doble díptico LA TUMBA INDIA (1921 y 1959) y por otro lado nos permite conocer por qué es tan importante para “Las Arañas” el diamante “Cabeza de Buda”.





Curiosamente la explicación que Lang propone altera sustancialmente el contenido de la propuesta dado que la motivación de la sociedad secreta regida por El Maestro (interpretado por un Georg John que en la primera entrega encarnaba a la mano derecha de Lio Sha – y que pereció en la inundación de la cámara del tesoro bajo El Lago de Oro -) pasa de ser meramente pecuniaria a otra de carácter político: la expulsión de las potencias coloniales del continente asiático y el resurgir de los imperios de Oriente.

Aquí es capital la aportación de Karl Freund en la creación de una atmósfera con un marcado acento fantástico y/o de terror como la subyugante escena en la que El Maestro, a través de un yogui (un terrorífico Friedrich Kühne) y usando la hipo-telepatía descubre el paradero del diamante.















- No puedo dejar de mencionar que 1920 y 1921 fueron años frustrantes para Fritz Lang porque primero fue obligado por Erich Pommer a rodar esta segunda entrega de las aventuras de Kay Hoog en detrimento de EL GABINETE DEL DR. CALIGARI y luego porque fue apartado por Joe May del díptico LA TUMBA INDIA y en el que tanto él como su esposa habían vertido todo su amor por la India. -

Y Kay Hoog, usando el mismo disfraz que el de “Las Arañas” cuando asaltaron su mansión en la primera entrega, conocerá el nuevo destino del “barco de los diamantes”: Inglaterra.



Y también, aunque desconocemos de qué forma ha llegado el documento a sus manos, Kay conocerá el origen de la leyenda del diamante que ya se nos había avanzado en la escena entre El Maestro y el yogui.

- El problema, sin embargo, radica en que Lang acaba mezclando tirios y troyanos, o sea, chinos e hindúes de una forma un tanto aleatoria como si todos fuesen parte de un mismo lote.

Lo que esta entrega gana en espectacularidad y lo pierde en credibilidad, si este concepto puede aplicarse a las aventuras de Kay Hoog… -

Ya sólo nos queda por conocer a John Terry, el Rey de los Diamantes (un Rudolf Lettinger que había ejercido de mano derecha del malvado monje budista en HARAKIRI) y a su hija Ellen (Thea Zander), actuales poseedores (aunque ellos no los sepan) del tan ansiado diamante...





... y al que ya habíamos podido vislumbrar en la secuencia que transcurría en la India.

- Otro de los defectos de esta segunda entrega, seguramente debido a que no llegaron a cristalizar las dos que hubieran completado la serie, es que el personaje de Ellen, que bien podría haber ocupado el corazón de Kay Hoog dejado por la muerte de Naela, apenas está esbozado. -

Lang inteligentemente nos deja observar en un segundo plano la presencia del ayuda de cámara del señor Terry que pronto se nos revelará como otro de los espías que “Las Arañas” tienen repartido por todo el mundo.



La añagaza que “Las Arañas” han planeado cuidadosamente haciendo dejar su mansión al señor Terry permitirá a aquellas raptar a Ellen y de esta forma exigir a cambio de su rescate el diamante. El problema, como ya hemos indicado, es que John Terry no sabe dónde está pues su paradero se perdió hace mucho tiempo.

Lang simultanéa con gran acierto la huida de Hoog del “barco de los diamantes” con el intento de robo en la caja fuerte de John y el posterior secuestro de Ellen.



E igualmente el director ya nos está dando una pista acerca del paradero del diamante con la presencia al fondo de la imagen, de forma aparentemente banal, del cuadro de uno de sus antepasados.



Y otro ejemplo perfecto de la superioridad visual de esta segunda entrega frente a la primera como es ese impecable ensamblaje de dos imágenes en un mismo plano que ahora nos parece tan común pero que entonces era toda una novedad (estamos hablando de 1920…).



La llegada providencial de Kay Hoog a la mansión de los Terry y el descubrimiento del paradero del diamante es uno de los ejemplos más preclaros de por qué considero a Fritz Lang y a Alfred Hitchcock como los cineastas más próximos desde el punto de visto no sólo estilístico sino también temático.

Como antes decía, si Lang ya nos había mostrado en segundo plano el cuadro que se revelará como la clave del enigma, ahora nos pone todavía más cerca la solución del mismo al situar a los dos personajes sentados a los pies del citado cuadro. Todo un ejemplo de sabiduría cinematográfica.



Si en la primera entrega Lang incluyó un par de breves flashbacks para narrar la historia aquí igualmente incluirá otro par, el primero ya mencionado en el que asistimos a los últimos acontecimientos de EL LAGO DE ORO y el segundo y más importante (y más desarrollado) en el que se nos cuenta el origen de la leyenda del diamante y que el director entrelaza hábilmente con el subgénero de piratas (o más bien corsarios).



Como vengo repitiendo a lo largo de todo el comentario esta entrega (desgraciadamente) final de “Las Arañas” es mucho más elaborada e imaginativa que la anterior gracias, como decía, a esas set pieces que jalonan la historia y demuestran el talento innato del director austríaco.









- Uno de los leitmotivs que inspiran toda la obra de Lang y que incluso aparece reflejado en el título original de su última obra, “LOS MIL OJOS DEL DR. MABUSE”, es el del ojo que todo lo ve o el hecho de que todo el mundo está vigilado. -







Por fin conoceremos dónde se esconde el famoso diamante: las islas Falkland (según los británicos) o Malvinas (según los argentinos).

Y también descubriremos la verdadera identidad del ayuda de cámara del señor Terry, John “Cuatro Dedos” (Edgar Pauly), un auténtico emulo del Dr. Mabuse dada su afición al disfraz y al engaño.



Como podemos apreciar “Las Arañas” ponen a su disposición cualquier medio de comunicación (en este caso el uso de palomas mensajeras) y de tecnología para llevar a cabo sus propósitos.

El juramento de Kay al señor Terry de que rescatará a Ellen, la hija del señor Terry (amén del diamante, por supuesto), podría haber sido la primera piedra en la construcción de las siguientes entregas del personaje seguramente convirtiendo a esta en el (nuevo) interés amoroso del protagonista pero que Lang abortó al negarse a dirigir las dos que ya estaban escritas por lo que al principio comentaba de EL GABINETE DEL DR. CALIGARI.



- Por cierto, genial (y humorístico) ese toque de la paloma dándole una patada a la jaula para que se cierre la puerta. Disciplina germánica llevada al reino animal. -

Por fin tenemos reunidos a los tres protagonistas principales del lado de los villanos: el Maestro, Lio Sha y el capitán del “barco de los brillantes”.



De nuevo creo que Lang lo fía todo a la puesta en escena y descuida el argumento (algo que estaba más equilibrado en la primera parte) pues si al principio el Maestro hablaba de la necesidad de encontrar el diamante para hacer levantarse de su yugo al continente asiático ahora su idea es que sea Ellen, convertida en princesa (¡!) gracias a sus poderes hipnóticos, la que encabece esa revuelta.

De esta forma Lang no acaba de aclararnos del todo cuáles son los motivos reales que mueven a una organización, aparentemente criminal, como “Las Arañas”.



Y Lang, cerrará la historia tal y como la empezó en la primera entrega. Si en EL LAGO DE ORO el arqueólogo Fred Johnson mandaba un mensaje en una botella en la que detallaba la existencia de una ciudad incaica perdida y en cuyo subsuelo se encontraba un tesoro fabuloso, en EL BARCO DE LOS BRILLANTES será otro documento el que traiga a Kay a las islas Falkland en busca de otro tesoro igual de apetitoso.

Y de nuevo y otro de los leitmotivs del director, la existencia de mundos subterráneos o de cavernas donde uno puede hallar lo que tanto ansía.



- Por cierto, un pequeño inserto.

En la película Lang usará a afroeuropeos (reales, no pintados) de una forma un tanto caricaturesca (primero cuando Kay le da un susto de muerte al cocinero de “el barco de los brillantes” y luego cuando a otro lo usan para rastrear – como si de un sabueso se tratase – el rastro de nuestro héroe en las islas).







Y, sin embargo, me parece un tratamiento mucho más digno (y respetuoso) que el que hacían los norteamericanos en Hollywood y cuyo punto más álgido corresponde a la magistral (pero deleznable) EL NACIMIENTO DE UNA NACIÓN (1915), de David Wark Griffith. -

Y si en EL LAGO DE ORO teníamos ecos de Jules Verne aquí igualmente el escritor que rápidamente nos viene a la memoria es Robert Louis Stevenson y su “La isla del tesoro” (1881-1882 / 1883).

Y Lang no deja de incluir pequeños toques truculentos…

… el brazo en la jaula de los tigres…



… el rostro babeante del yogui…



… el esqueleto del corsario en la cámara del tesoro…



Aquí sería igualmente aplicable el título de una de las obras del bardo inmortal, “Mucho ruido y pocas nueces” (1598) pues el tamaño del fabuloso diamante parece un poco escaso para lo que se exige de él…





Y otra idea fantástica expoliada una y mil veces en producciones posteriores: nuestro héroe, cigarro en mano, junto a un barril de pólvora y esperando estoicamente a sus perseguidores.



Y la atracción (sexual) que todavía siente Lio Sha por Kay Hoog...



Lang usará para dar punto final a esta entrega la misma argucia argumental que en la primera entrega.

Si en EL LAGO DE ORO las lámparas que se encontraban en la cámara del tesoro desprendían unos vapores que volvían locos a las personas, aquí serán las emanaciones venenosas de un cráter las que provoquen la muerte de “Las Arañas”, incluida la de la propia Lio Sha.



- Es una lástima que un personaje tan atractivo como el de Lio Sha esté mucho menos trabajado que en la primera parte, donde de convertía en la auténtica némesis de Kay Hoog.

Aquí morirá de forma anónima y aunque Kay vea cumplida así su venganza esta no vendrá de su mano sino de la Madre Naturaleza.

Sin embargo, Hoog únicamente ha cumplido la mitad de su misión, encontrar el diamante, pero no así el paradero de Ellen quien, recordemos, está en manos de el Maestro, el jefe supremo de “Las Arañas”.

Será el propio padre de Ellen, a través de los servicios de la agencia de detectives Pinkerton, quien descubra dónde se encuentra su querida hija.



Y aunque me repita el uso de disfraces por parte de los miembros de “Las Arañas”, incluido su dirigente supremo, es todo un adelanto del modus operandi del genio del mal por autonomasia en la obra del vienés (ya sabéis quién…).



Lang reunirá por fin a todas las piezas del ajedrez en un mismo tablero y de esta forma cerrará todas las tramas abiertas de un plumazo.

Y de nuevo esa idea recurrente en la obra del director de que siempre ha alguien detrás de una puerta escuchando o mirando a través de una cerradura, espiando. Un mundo en el que nadie puede fiarse de nadie.



El doble juego que lleva el Maestro, en su propio interés pero trabajando también para los hindúes en su búsqueda (sagrada) del diamante “Cabeza de Buda”, acabará pagándolo con su vida.



De esta forma y un tanto anticlimáticamente perecerá el jefe de “Las Arañas”, como antes lo había hecho Lio Sha.

Una final un tanto atropellado y que desluce un tanto la historia y en el que Lang parece introducir un amago de posible romance entre Kay y la hija del “Rey de los Diamantes” que no llegó a buen puerto al negarse Lang a proseguir con la serie a pesar del éxito de la misma y de tener ya escritos los dos siguientes episodios (DAS GEHEIMNIS DER SPHINX y UM ASIENS KAISERKRONE).

- De cualquier forma hubiese sido ciertamente complicado seguir con las tramas dado que en esta entrega la organización ha perdido a sus principales dirigentes. -

El director vienés buscó, siquiera temporalmente, nuevos pastos en los dominios de Joe May (al que los cinéfilos de hoy en día recordamos básicamente por ser el director de la segunda entrega de la Universal de “El hombre invisible”, EL HOMBRE INVISIBLE VUELVE (1940), protagonizado por un Vincent Price que seguía las huellas del primigenio Claude Rains).

Allí conocería las mieles (a su futura esposa y más estrecha colaboradora, la guionista (y escritora) Thea von Harbou (1888-1954)) y las hieles (el ser apartado de su proyecto más querido, el díptico LA TUMBA INDIA (1921) del que finalmente se apropiaría el propio May, lo que provocaría la ruptura definitiva entre ambos cineastas).



Y en la próxima entrega comentaremos una de las cintas más famosas de la Historia del Cine, el clásico del cine fantástico y/o de terror EL GABINETE DEL DR. CALIGARI (1920), de Robert Wiene y en el que Lang, pese a ser apartado del proyecto debido al éxito de EL LAGO DE ORO, tendría una participación decisiva al modificar sustancialmente el guion original de la misma.



Pero esa es otra historia y debe ser contada en otra ocasión…

… en concreto, si no me mira un tuerto, la semana que viene…

Buenas tardes y, buena suerte.

Y gracias a todos por vuestros ánimos, vuestra comprensión y vuestra paciencia.

De todo corazón.

Die Spinnen 2. Teil: Das Brillantenschiff (1920)



A diferencia de lo que comentaba Alcaudón, no solo no veo superior esta segunda entrega a la primera, sino que prefiero Der goldene See a Das Brillantenschiff, aunque en realidad son partes de un todo, de un mismo tipo de cine y de unos personajes, de una pieza, que se repiten, algo consubstancial al mismo concepto del serial.

Si bien en los aspectos técnicos (fotografía, de Karl Freund; decorados; vestuario…) Lang mantiene el mismo nivel, con algunos momentos especialmente destacables, como por ejemplo ese picado sobre las oficinas del inicio del film,



o el escalofriante episodio indio, con los primeros planos del yogui baboso,



en cuanto a la trama argumental me parece más atractiva la primera entrega. Der goldene See tiene un arranque excelente, con el profesor Johnson lanzando el mensaje al mar dentro de una botella, y un final espléndido con el asesinato de Naela por parte de Las Arañas.

En cambio, el desarrollo de Das Brillantenschiff, a pesar de los numerosos escenarios y de la mayor complejidad de la trama, me parece menos vertiginosa, más estática. Carece de momentos culminantes de gran brillantez, como la confrontación en el templo inca de Der goldene See, de un dinamismo que prefigura Die Nibelungen. Hay, eso sí, rasgos ingeniosos y exóticos que tan frecuentes son en la obra de Lang (y que volveremos a ver en más ocasiones) y, en general, al mundo de la literatura pulp o de los seriales radiofónicos o cinematográficos. Por ejemplo, esa trampilla desde donde espía Lio Sha una conversación; los pasadizos y puertas secretas; paredes que se estrechan e inundaciones provocadas; el mundo subterráneo de San Francisco (que me ha hecho pensar en la castiza La torre de los siete jorobados); los fumaderos de opio; la apelación al mundo de la piratería; la cueva del tesoro; el mensaje “oculto” en el cuadro, etc. Incluso la forma en que Hoog se esconde en el barco de Las Arañas, dentro de una enorme caja, parece directamente extraída de la obra de Poe “Las aventuras de Arthur Gordon Pym”.



De nuevo, las elipsis dominan el ritmo narrativo: Hoog descubre que puede ser que la “cabeza de Buda” se halle en las islas Falkland, y renglón seguido ya lo vemos buscando in situ la cueva del tesoro, llegando antes a la isla que el barco donde viaja Lio Sha. ¿Cómo demonios ha llegado allí tan rápidamente? ¿En avión desde Londres? Como es natural, y eso no es una crítica, aunque se puede hacer de mejor o peor manera, la suspensión de la incredulidad es imprescindible para poder gozar de las aventuras del nuestro “Indiana Jones” particular. En este segmento del film hay algunos detalles atractivos: Hoog ha de arrancar “la cabeza de Buda” de la huesuda mano de un esqueleto; la amenaza de hacer volar el barril de pólvora; el cráter que emana gases venenosos, que acabará con la vida de Lio Sha (aunque su muerte, que se produce prácticamente fuera de campo, carece de la grandeza que merecería una villana de su nivel). Luego, visto y no visto, Hoog sale de la cueva y "pocas semanas después" ya lo tenemos cómodamente sentado al lado de Mr.Terry, el "rey de los diamantes".

A diferencia de la primera entrega, la resolución de esta segunda parte va perdiendo gas. Todo el episodio final, con la liberación en el Hotel Royal de Ellen Terry me parece flojo, poco atractivo, faltando el clímax exigible a un film de aventuras. No sé si ese final se introdujo en el guion cuando ya se sabía que no se rodarían los dos últimos episodios de Die Spinnen, pero no deja abierta la puerta a la continuación, parece un cierre del ciclo, carente del aliento aventurero necesario.

En definitiva, me parece un film que sigue siendo disfrutable, con elementos visuales de gran riqueza, pero menos desenfadadamente aventurero que Der goldene See. Ahora, después del paréntesis de Das Cabinet des Dr. Caligari, llegarán un par de films melodramáticos, que, si la memoria no me falla, no están entre lo mejor del vienés.

Para algo mejor que la primera parte, con una duración de casi dos horas, un ritmo trepidante (tenemos que tener en cuenta que es cine mudo) y ese espíritu aventurero que sólo me vienen a la cabeza los films de Indiana Jones, y si Alcaudón, concretamente la del templo maldito que sabes que es la mejor, y por ejemplo ese típica trampa vista en ambas de las paredes movibles buscando el aplastamiento, en el film el asalto de la policía a la sede de las arañas, hace de todo ella, una película, como mínimo disfrutable, y además con una factura digna de mencionar, esa introducción del robo en el banco, oficina o lo que fuera, tiene un montaje que me dejó alucinado, lástima del corte de escenas en el movimiento de los personajes, hacen que a veces sea vea de manera rara, aunque supongo que son cosas de la restauración.

Lo que más me gusta a diferencia de la primera parte, es el desarrollo de las tramas, están más trabajadas, o sea se esmera para dar más explicaciones, así como se usa más escenas de transiciones reduciendo esas elipsis bruscas que en general no son de mi agrado, tienen como resultado un film más compacto y con buen equilibrio.

Voy a echar de menos al duo Kay Hoog y Lio Sha, con sus enfrentamientos difícilmente superables en el futuro, incluyendo la mayoría de los films del franquiciado de James Bond, yo prefiero esta pareja silente; y mención especial para Lio Sha, una villana perfecta, incluso venciendo a su fealdad me ha parecido sexy por lo mala e imperfecta que es (Si pudiera me cambiaría el nombre en código de Alex Fletcher por Lio Sha, creo que ligaría más, aunque es un nombre bastante neutro, los sabios sabrían que se trata de una mujer, y en el foro cuando aparece una forera, los foreros son mucho más simpáticos, y no lo nieguen, aunque supongo que es más por la minoría femenina que por asuntos hormonales, verdad?).

En resumen, un film algo lejos de la estrella de Lang en esta etapa muda (anteriormente sólo había visto una), pero tremendamente disfrutable y dejándome para la eternidad el verdadero duo sacapuntas: Hoog & Sha, que lástima que no se hicieron finalmente la 3 y la 4.

De momento, creo que la cosa va 2-1 a favor de la segunda entrega. A ver quién más se anima.

La verdad es que el nombre de la villana se las trae...

... Lio Sha...

... o sea, liosa...

Esta vez el comentario de la próxima entrega, EL GABINETE DEL DR. CALIGARI, no se hará esperar dado que he confeccionado una especie de guion técnico similar aunque mucho más sencillo al que apliqué a RASHOMON () que me servirá de gran ayuda para hablar de la película.

Por cierto, creo que va a ser un bonus track con otro más incluido dado que anoche me vi una película (previa) con la que EL GABINETE tiene unas conexiones bastante evidentes.

Iniciado por Otto+

Escribo estas palabras desde un PC clónico adquirido en 2003 que es escandolosamente ruidoso, bastante es que aún funciona. Mi PC habitual ha dejado de funcionar y está a la espera de diagnóstico para el fin de semana.
Así que que no entraré al foro hasta que lo tenga reparado, dependiendo de la causa serán días o alguna semana extra.

Espero volver al ciclo Fritz Lang para entonces y terminar con alguna aportación de Kazan pendiente..

PD: SALUD Y SUERTE.

Hola, queridos y queridas hadas, vinagreros, gimnastas, suizos-comanches-venusianos, antiberreadores, curanderos y cinéfilosmuytotales.

Como ya sabréis de mi anterior mensaje reseñado Las Arañas atacaron mi PC de hace una década y estoy a la espera de ver el presupuesto y dilucidar qué opciones tengo. Tengo a mi Kay Hoog particular examinado a la máquina (vaya nombrecito, Kay Hoog, para un aventurero, suena a que "¡Qué Ugko!" , pocos ligues tendrá ).



Por cierto, que Fredric March me suena muy catalán, ¿no?
Veo que Alcaudón ha hecho una mega-reseña de Las Arañas 2 que prácticamente consigue que no tengas que ver el film para tenerlo bien digeridito (y luego dicen que nos lo dan todo bien mascadito y eso nos arruina el sano proceso de sacar conclusiones ), eso puede significar dos cosas , que Alcaudón resucita como el Ave Fénix o que esos excesos febriles langianos esperemos no pasen factura

No he visto mucho cine últimamente, no; Un rostro de mujer, de George Cukor, protagonizado por la Crawford, Melvyn Douglas y un mefistofélico Conrad Veidt, que contiene una primera mitad realmente excelente y una segunda más del estilo de la MGM aunque no exenta de interés...



y "Proceso en Venecia", de Duccio Tessari, interesante aunque había mimbres para hacerla mejor (con otro realizador), versión del clásico que nos habla de un asunto imperecedero, el de las cloacas de la política y la sociedad en general, buscando chivos expiatorios que permitan perpetuar el poder en aquellos que lo sustentan y que de paso sirva de aviso a navegantes para ejemplificar lo que podría sucederles a aquellos que cuestionan a la autoridad (poderoso e implacable con el débil, permisivo y servicial con el poder); lo mejor, la buena entente entre la leyenda Michéle Morgan (1920-2016) y Enrico Maria Salerno (1926-1994) -gran actor por reconocer- en entorno hostil, quedando deslucida Sylva Koscina a un referente más folletinesco y una jovencísima Stefania Sandrelli a dulce doncella.

Spoiler:

Aparece hasta Tiziano a modo de curiosidad (bueno él no, uno que hace de él ), el pintor del Renacimiento, autor del célebre retrato ecuestre de Carlos I de España y V de alemania vestido con armadura y en batalla.

Espero que nos leamos pronto de nuevo, en un par de semanas a lo sumo. El ordenador desde el que escribo ahora me da para lo justo, y, creedme si os diigo que este sí que berrea de lo lindo
Saludos para todos.

Iniciado por Alcaudón

Esta vez el comentario de la próxima entrega, EL GABINETE DEL DR. CALIGARI, no se hará esperar dado que he confeccionado una especie de guion técnico similar aunque mucho más sencillo al que apliqué a RASHOMON () que me servirá de gran ayuda para hablar de la película.

No te referirás a esto:

Iniciado por Alcaudón

PÓRTICO > 8 m 26 s > BOSQUE > 12 m 17 s > TRIBUNAL > 13 m 10 s > TRIBUNAL > 13 m 32 s > BOSQUE > 14 m 07 s > TRIBUNAL > 14 m 36 s > TRIBUNAL > 15 m 05 s > RÍO > 15 m 45 s > TRIBUNAL > 16 m 19 s > CAMPO > 16 m 28 s > TRIBUNAL > 16 m 34 s > BOSQUE > 16 m 47 s > TRIBUNAL > 17 m 49 s > BOSQUE > 20 m 22 s > TRIBUNAL > 20 m 58 s > BOSQUE [corte en 25 m 42 s / elipsis narrativa] > 27 m 18 s > TRIBUNAL > 27 m 45 s > BOSQUE [juego de miradas (28 m 23 s)] > 31 m 41 s > TRIBUNAL > 32 m 04 s > BOSQUE > 35 m 41 s > TRIBUNAL [mención a la daga 36 m 46 s] > 37 m 18 s > PÓRTICO > 39 m 42 s > TRIBUNAL > 41 m 16 s > BOSQUE [el “Bolero” de Ravel] > 43 m 02 s > TRIBUNAL > 43 m 38 s > BOSQUE > 46 m 58 s > TRIBUNAL > 48 m 44 s > RÍO > 48 m 49 s > TRIBUNAL [mención a la debilidad de la mujer] > 49 m 39 s > PÓRTICO > 51 m 36 s > TRIBUNAL > 53 m 14 s > BOSQUE > 53 m 50 s > TRIBUNAL > 53 m 55 s > BOSQUE > 54 m 53 s > TRIBUNAL > 54 m 38 s > BOSQUE > 55 m 03 s > TRIBUNAL > 55 m 27 s > BOSQUE > 55 m 59 s > TRIBUNAL > 56 m 02 s > BOSQUE > 1 h 00 m 35 (suicidio del samurái con la daga de su esposa) > TRIBUNAL > 1 h 01 m 56 s > PÓRTICO > 1 h 04 m 41 s > BOSQUE > 1 h 19 m 20 s > PÓRTICO

No, mucho más sencillo. Un simple esquema que me sirva a mí para hacer el comentario mucho más fluido y completarlo, capturas de pantalla incluidas, en poco tiempo.

Por cierto, una película, EL GABINETE, de la que pretendo hacer un sucinto comentario - después de todo NO fue una película dirigida por Fritz Lang, aunque sí parece (aunque no todas las fuentes coinciden) que tuvo una aportación decisiva al argumento que alteró sustancialmente el guion original de Mayer y Janowitz - huyendo de esa pretendida prospectiva verneana (léase la llegada del nazismo) que parece que todo crítico que se precie parece abrazar y que yo no comparto en absoluto.

Iniciado por Alcaudón

No, mucho más sencillo. Un simple esquema que me sirva a mí para hacer el comentario mucho más fluido y completarlo, capturas de pantalla incluidas, en poco tiempo.

Por cierto, una película, EL GABINETE, de la que pretendo hacer un sucinto comentario

NO ME LO CREO

Bueno, el esquema - incluida la ficha técnica - me ha llevado a las cinco páginas de Word () pero gracias a este trabajo previo el comentario será mucho menos laborioso para mí y además me ha permitido percatarme de algunas cosas que se me habían pasado con el pase previo en televisión.

Pero ya digo que ese esquema NO va a ser la reseña final. Las indicaciones técnicas (toda una gozada, por cierto y más teniendo en cuenta lo escasamente importante que es la labor del montador en la película...) son para mi exclusivo uso.

Y yo sí creo que Fritz Lang tuvo una participación decisiva en la película, algo por cierto que ni se menciona en el libreto (en tapa dura) que acompaña a la (impecable) edición en BD de Divisa de 2020.

Aunque sigue sin corregir algunos defectos en el subtitulado...

.. y el documental que acompaña a la película es escasamente atractivo dado que habla muy poco de la película...

Iniciado por Alcaudón

No, mucho más sencillo. Un simple esquema que me sirva a mí para hacer el comentario mucho más fluido y completarlo, capturas de pantalla incluidas, en poco tiempo.

Por cierto, una película, EL GABINETE, de la que pretendo hacer un sucinto comentario - después de todo NO fue una película dirigida por Fritz Lang, aunque sí parece (aunque no todas las fuentes coinciden) que tuvo una aportación decisiva al argumento que alteró sustancialmente el guion original de Mayer y Janowitz - huyendo de esa pretendida prospectiva verneana (léase la llegada del nazismo) que parece que todo crítico que se precie parece abrazar y que yo no comparto en absoluto.

Bueno tanto en el documental como en el libro de la misma edición, nombran a Lang de pasada, muy de pasada.