Por lo que leí en el libro sobre los Bennett, el film se resiente cuando la actriz no está en pantalla, teniendo como culminación una secuencia en la niebla en un puente. De todos los implicados, la más beneficiada por su participación en este film está claro que fue Joan.
Pandilla de herejes...
No dudo que sea una gran actriz. Sin embargo, por h o por b, en mi caso, aún no la he prestado toda la atención o no me ha llamado tanto como otras de Hollywood. Siempre la recuerdo de El padre de la novia.
Lo que es innegable es lo llamativo que resulta que su última incursión en el cine fuera el Suspiria de Darío Argento. Y más que en el elenco estuviera Miguelito Bosé, unos pocos meses antes de irrumpir en el panorama musical con Linda
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Claro que es una excelente actriz y una muy guapa dama, pero en "Man hunt" no está muy creíble en su papel, personalmente me esperaba algo más, después de verla en "La mujer del cuadro", "Perversidad", "Secreto tras la puerta", "La mujer en la playa", "El padre de la novia", etc
Un resbalón lo tiene cualquiera...
La censura adecentó demasiado su rol, cosa que también sucedió por ejemplo en "The Macomber affair" unos años después de la mano de Zoltan Korda, en la que suavizó el caracter más sádico y déspota de su personaje haciéndolo más pasivo en sus diatribas contra el marido.
Por cierto, a la Bennett, que tenía una miopía galopante que le causó inseguridades y problemas sobre todo en la primera parte de su filmografía sin sus gafas, no le gustó "Suspiria" (ah, y Ron Howard la quiso para "Cocooon" -1985- pero entre la opinión negativa del guión del film que tenía su último marido y su salud cada vez más precaria, se desentendió); como tantas estrellas de su generación, abominaba de la violencia tan explícita que se adueñó de la pantalla. Tampoco le gustó "Chinatown", me imagino que lo del incesto fue algo que la terminaría por sobrepasar.
Y a Robert Ryan y a Sylvia Sidney no les gustó nada "Bonny and Clyde". James Stewart era otro que aborrecía la violencia tan explícita.
Y para alguien de talante pacifista como Robert Ryan, participar en "Grupo salvaje" fue una especie de suplicio (hay que entender que por esos años era militante muy activo contra Vietnam, asesinaron a su amigo Martin Luther King, y le cayó como un mazazo en la conciencia el asesinato de Robert F. Kennedy durante el rodaje). Para él, mostrar comportamientos violentos como los de sus personajes psicóticos o amorales era más una lección de moral didáctica que mostrara hasta qué punto se puede ser destructivo en base a unos ideales cerriles (alguien tenía que hacer ese tipo de personajes, él y Richard Widmark se aproximaron hacia sus villanos con esa lógica, intuyo en el caso del segundo también). Sin embargo, llega un momento en el que el cuerpo te pide alejarte de esa violencia especialmente si la vida real supera a la ficción.
Ya me encantaba como intérprete, pero ahora es que como ser humano complejo y siempre pensativo en la búsqueda del bien común desde el factor educativo, con sus éxitos y decepciones, Robert Ryan me ha ganado para siempre.
Y aparecerá con Fritz Lang.
Muy interesante lo que comenta Otto de la violencia y que dice mucho del salto generacional en los 70. Los Pacino, Hoffman, De Niro, Hackman, etc...estaban dispuestos "a todo" en pantalla, mientras los más mayores citados por Otto venían de otra "escuela", otra forma de hacer cine donde la maldad se insinuaba, más que mostrarse, y mucho menos de manera tan explícita.
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Bien por ROBERT RYAN que vaya papelito tenia en
https://pics.filmaffinity.com/Caught...6564-large.jpg
No sé cuando retomaré a F LANG americano,me está decepcionando,no hay actitud.
Pues antes tienes dos cintas antinazis altamente estimulantes como son ¡LOS VERDUGOS TAMBIÉN MUEREN! (ojalá fuese cierto...) y EL MINISTERIO DEL MIEDO, seguramente la mejor película hitchcockiana no dirigida por el maestro.
No te digo que no y serán peliculones....perooo cada vez más prefiero aunque el resultado sea irregular pringarse más en la peli y Lang me parece de un teatrerooo en su exilio
Me quedo de momento con RENOIR sin dudar, exceptuando alguna obra magna del aleman silente.
Por cierto ya no me apunto a filmos tan extensas.No más de 25 pelis.
Última edición por hannaben; 14/02/2022 a las 17:58
Lo cierto es que yo mismo ya estoy muy cansado después de revisar la filmografía de Hithcock al completo y seguido la de Fritz Lang, ambas con abundantes "bonus tracks".
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Es que esa generación sufrió en carne propia la violencia tanto interna como externa bajo la amenaza del fascismo. ¿Cuántos de esos intérpretes perdieron a gente querida en la 2ª Guerra Mundial o sirvieron poniendo su imagen al servivio de causas humanitarias o yendo al frente? Las hijas de James Stewart mencionaron que su padre apenas revelaba gran cosa de lo que vio en la 2ª Guerra Mundial y de sus viajes en avión semejantes al que se llevó la vida de Carole Lombard. Igualmente, Myrna Loy, de visita a un hospital de heridos en combate terminó rompiendo a llorar en la intimidad tras haber escuchado las historias personales de los amputados horas antes. Fue una generación que se abrasó en violencia, y la revivió posteriormente en su variante más psicológica durante el mccarthismo y los convulsos '60.
Luego llegan los años 60' precisamente y ha de llegar la catársis de forma progresiva, el momento de hacer públicos esos miedos y liberarse de los tabúes que han permanecido ocultos, y es la generación más joven y candente por entonces la que sirve de altavoz a partir de Vietnam (ahí tenemos el caso de Jane Fonda o de Donald Sutherland). Y se produce el choque entre querer olvidar, o al menos no recordar, por parte de los más mayores muchas veces y el de mostrar hasta las últimas consecuencias de la violencia con sangre, sudor y lágrimas.
De todas maneras, hasta un tipo en apariencia duro como Gene Hackman terminó ya su cupo particular hasta las cejas de violencia tras participar en "Rápida y mortal" con Stone, Crowe y Di Caprio; "Sin perdón" unos años antes ya le hizo reflexionar severamente. Y el propio Eastwood a lo largo de su larga carrera es un tratado en sí mismo sobre cómo la exposición frecuente a la violencia más cruda cambia a las personas con el paso de las décadas.
Interesante, desde luego, todo el tema de la guerra y el cine. También, creo yo, tiene mucho que ver cómo se sale de la Segunda Guerra Mundial, en plan heroico, y cómo se sale, por la puerta de atrás, de una guerra como la del Vietnam. El sufrimiento, seguramente, sería igual (no es de recibo comparar lo que sufren los que van a una y otra contienda), pero la "recompensa" del pueblo fue bien distinta. Y eso lo hemos visto muy bien reflejado en el desencanto y la frustración de muchos de los que vinieron de Vietnam, y que se ve tan bien en películas de los 70 y 80.
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Un papel inspirado en el verdadero Howard Hughes, peeeero supervisado por el propio magnate para vigilar su contenido. Este film, además, parece ser que fue una especie de revancha de su director, Ophüls, contra el esquivo multimillonario porque le había traído por la calle de la amargura anteriormente.
Y ya que hablamos de Joan Bennett, su caso es una anomalía en toda regla en Hollywood. Decidme de alguna estrella femenina de primer orden, una leading lady, que alcance bien entrada en la treintena (edad en las que todas inician la cuesta bajo) su cénit artístico acumulando tras de sí una trayectoria bien longeva (debuta en 1928-1929).
Greer Garson no me vale ya que no hizo cine por primera vez hasta precisamente bien entrada la treintena (aunque es verdad que entonces "construyeron" su fecha de nacimiento en 1908 y no fue hasta su fallecimiento que se descubrió que nació en 1904).
Una mujer normalísima Joan Bennett, sin ínfulas de estrella, todo lo contrario de la manipuladora que era su hermana Constance (una Angela Channing auténtica que hacía y deshacía a su antojo sin escrúpulos.... ya mencioné algo en el hilo pre-code); se casa con Walter Wanger y su carrera por fin florece junto a realizadores de primer orden como Renoir, Lang y Ophüls habiéndose teñido de rubia a morena tras la llegada del huracán Hedy Lamarr.
Tras el fracaso de "Secreto tras la puerta", llevará su tiempo, pero su matrimonio con el productor se deslizará inexorablemente pendiente abajo y saltará a los tabloides en 1951 de forma escandalosa tras el intento de asesinato con arma de fuego, con una convicción no muy clara, de Walter en un aparcamiento al que pensaba era el amante de su mujer con élla presente, que a su vez era buen conocido suyo; ni más ni menos que el propio agente de Joan que trataba de apuntalar el ánimo de su cliente. Ahí se acabó la estrella de la Bennett, salvo por las ayudas que recibió de sus buenos amigos Spencer Tracy (la secuela de "El padre de la novia") y Humphrey Bogart ("No somos ángeles"). En el teatro encontrará de nuevo a finales de los 50' un modo de vida que la haga sentirse dichosa otra vez, incluso el amor; pero en el amor nunca terminó de ser afortunada del todo pese a que disfrutara de épocas de ensueño. Los dos hombres con los que se relacionó murieron al muy poco tiempo; te enamoras del que crees es tu media naranja y fallece a los dos años, entonces entra en tu vida otro hombre que encima admiraba al fallecido y era conocido de él.... y fallece también muy rápido.
Aparte de eso, la familia Bennett -padre, madre y tres hijas- fue un culebrón de proporciones épicas. Constance tenía instinto de supervivencia; Barbara, la pobre hija mediana, eligió pobremente a lo largo de su vida, pasó muchas penurias y terminó en suicidio; y Joan, yo creó que tras "Suspiria" y un último matrimonio "de conveniencia" para no pasar su vejez sola, terminó autorecluyéndose en sus pensamientos más profundos y marchitándose la salud apagándose progresivamente
Su mejor interpretación parece ser considerada la que encarnó para Max Ophüls en "Almas desnudas" (1949), junto a James Mason.
Ray Milland ya era hitchcockiano antes de ser plenamente hitchcockiano. "El ministerio del miedo" y "El reloj asesino" (1948, John Farrow), esta segunda tan divertida por momentos como "Con la merte en los talones", son la muestra.
Me lo pasé muy bien con "El ministerio...." ya desde el inicio con la secuencia en esa feria con la pitonisa y la tarta.... y se encuentra en su repertorio un numeroso puñado de ardides o citas langianas previas, desde su época silente.
Parece demostrado que Bennett y Lang fueron amantes y, desde luego, la primera fue musa del segundo como se puede comprobar en las cuatro películas que rodaron juntos, dos de ellas de su propia compañía, Diana.
Aunque me siento como el general Custer en plena batalla de Little Big Horn sigo diciendo que me parece delicioso su papel en EL HOMBRE ATRAPADO que para mí y ya lo siento, es su primera obra maestra en suelo norteamericano. E igualmente disiento de la opinión de que Walter Pidgeon sea un error de casting. Para mi clava a la perfección el personaje de aristócrata británico... solo ante el peligro.