Tema: Fritz Lang: revisando sus películas

Yo pensaba haberme puesto con la reseña de MADAME BUTTERFLY pero al final me ha dado pereza, además de que he llegado del trabajo cansado y dolorido - esa rodilla... - y he preferido ponerme una película que forma parte de una serie muy famosa y que espero comentar en breve...

Iniciado por Alcaudón

Eh, que soy licenciado en ciencias biológicas aunque no ejerzo como tal.

Que bonitas las ciencias biológicas...Incluso la química, que todo el mundo les tiene en baja estima me parece estupenda...

Iniciado por Alcaudón

Yo pensaba haberme puesto con la reseña de MADAME BUTTERFLY pero al final me ha dado pereza, además de que he llegado del trabajo cansado y dolorido - esa rodilla... - y he preferido ponerme una película que forma parte de una serie muy famosa y que espero comentar en breve...

Tranquilo, que anunciaste el comentario para finales de esta semana. Yo ya la comenté hace un año y medio: aquí. De todas maneras, la volveré a revisar y quizá actualizo algún detalle. Modificado o no, lo reproduciré en este hilo.

Me he vuelto a leer tu comentario pero me temo que el mío no será tan laudatorio...

Iniciado por Alcaudón

Por lo pronto MADAME BUTTERFLY me ha decepcionado bastante pero no estamos más que empezando aunque reconozco que siempre me ha tirado más la etapa norteamericana que la alemana quizás porque la conozco mejor y porque hoy en día es mucho más arduo ver cine mudo que sonoro.

Yo las que he visto de Lang, son todas de la etapa americana. Y esas 4 o 5 me encantan.

Iniciado por Alcaudón

Me he vuelto a leer tu comentario pero me temo que el mío no será tan laudatorio...

Bueno, ya sabes como son estas cosas. Cuando la revise ahora, igual presento una enmienda a la totalidad. Pero no lo creo. Reconozco que tengo una sensibilidad muy proclive al cine mudo, o sea que es probable que más o menos la valore de igual manera.

Iniciado por mad dog earle

Bueno, ya sabes como son estas cosas. Cuando la revise ahora, igual presento una enmienda a la totalidad. Pero no lo creo. Reconozco que tengo una sensibilidad muy proclive al cine mudo, o sea que es probable que más o menos la valore de igual manera.

Pues dada tu gran afición al cine mudo, lo mejor será que no digas nada

Iniciado por tomaszapa

Pues dada tu gran afición al cine mudo, lo mejor será que no digas nada

No hay problema, aquí lo decimos todo mediante intertítulos.

Iniciado por mad dog earle

No hay problema, aquí lo decimos todo mediante intertítulos.

Sí. Somos muy enigmáticos. Incluso manejamos el lenguaje de signos.

Iniciado por tomaszapa

Yo las que he visto de Lang, son todas de la etapa americana. Y esas 4 o 5 me encantan.

De la etapa americana las he visto casi todas, salvo "Man hunt" y "You and me", que no obstante ya las tengo localizadas para comentarlas cuando toque.

Yo ya comenté en el otro rincón las cuatro películas antinazis de Fritz Lang.

Iniciado por Alcaudón

Yo ya comenté en el otro rincón las cuatro películas antinazis de Fritz Lang.

Yo revisé hace unos días Hangmen Also Die! y Cloak and Dagger, aprovechando que las adquirí en BD (la primera de A Contracorriente; la segunda de Eureka). Sorprende que tanta una como otra copia presenten numerosos defectos de celuloide. No se les ha hecho una restauración a fondo. Supongo que influye decisivamente que no estuvieran producidas por ninguna de las grandes productoras.

Pude ver la primera película , espero no retrasarme. Espero poder comentarla un día de estos o ya el Sábado .

Tranquila que hasta el fin de semana no colocaré el siguiente comentario.

Estoy un poco espeso estos días...

Las Arañas (El lago de oro, 1919); (Nota: este fotograma no pertenece al film, MON DIEUUU!!! )

1919, ya dentro del siglo XX. Estamos ante la última hornada de grandes descubridores de lugares recónditos del planeta. Todavía no se ha escalado el Everest pero había estado en pleno apogeo la capacidad del ser humano de alcanzar los dos polos, llevándose vidas de por medio (la expedición de Robert Scott en 1912 en la Antártida, mostrada en teleseries y en films), y en la que se establecía una rivalidad paralela con otra expedición que al mismo tiempo trataba de lograr objetivo similar (el noruego Amundsen). A todo esto, cuando se filmaba este film no habían pasado ni 50 años desde el famoso "¿El Dr. Livingston, supongo?", frase supuestamente pronunciada, probablemente leyenda, por Henry Stanley en las Cataratas Victoria.
Y, por supuesto, la literatura del siglo XIX y otras artes de la época centraban en este mundo lleno de posibilidades y sueños aventureros el salir de la rutina habitual.
Si por algo destaco esta primera entrega motivo de análisis de Lang es por ir directa al grano. Exposición y acción es casi todo lo que importa junto a una ambientación notable para la época. Y ya que se habla de la fascinación de Lang por el western, terreno también aventurero y exótico para un europeo, esa acción parece que haya sido inspirada pictóricamente por lienzos adrenalínicos del precedente siglo.



Al héroe principal casi nos lo muestran como una especie de playboy millonario a lo Bruce Wayne (este artículo dará lugar a inefables reseñas populares futuras para demostrar la imperecedera fuente de inspiración que década tras década se han ido inculcando unos a otros; es más, hasta el propio Fritz Lang con monóculo parece inspirar al Pingüino de Batman), que en plena reunión de la alta sociedad es tan bravucón que anuncia sus planes más inmediatos, la aventura le espera, casi como si invitara a una elegante y curiosa Lio Sha a entrometerse en sus asuntos (me encanta el detalle humorístico de que al brindar ambos, élla rompa la copa de él). Acepto el desafío.
La secuencia de la irrupción de los encapuchados en casa de Kay Hoog tiene algo de gratuíto aunque nos permite conocer el nivel de pasión por la aventura y posesión de reliquias de otras culturas que acumula en su mansión, y de paso muestra a Lang colocando dos focos de acción, la susodicha irrupción en la parte superior y al aventurero obnubilado con el trozo detela, en el mismo plano.

La secuencia de la reunión de Las Arañas (que recuerda a la Spectra de la serie James Bond en la fase Sean Connery) va a ser en adelante extraordinariamente enriquecida y pulida por Lang en films posteriores como "El ministerio del miedo" (la secuencia de la médium), y poco después se nos muestra a Lio Sha vestida de uniforme para la ventura, andrógina a lo Marlene Dietrich, moderna, y es que es una mujer que también lo apuesta todo a una carta, la del éxito y el orgullo (y recordemos aquí que semejante indumentaria llevaría la Doctora Elsa Schneider en "Indiana Jones y la última cruzada").
Y por cierto, nuestro intrépido Kay Hoog lleva reloj de pulsera, todo un símbolo de modernidad en aquellos tiempos.

Con las dos expediciones en marcha, aparece el espíritu cowboy y una especie de cajón de sastre donde tecnología (ferrocarril), situaciones límite para el protagonista (que él se las busca, bajo excusa de su particular atracción hacia el persoanje de Lio Sha -esa cabaña o posada en la que acontece el tiroteo), persecucuciones al galope y huída en medio clásico juliovernesco, el globo, se solapan. La parte del relato en la que amanece la hora de las pistolas está capitaneada por un frenesí, por momentos, cartoonesco, de esos en los que un Goofy disneyano recibe un golpe y está viendo pajaritos a su alrededor, alrededor del chichón quiero decir. Un pelín traído por los pelos y encajado en el metraje a martillazo; es 1919, no me puedo quejar.

La llegada del héroe al lugar de donde partió la botella iniciadora del relato va a traer más mordiente, y es que la Princesa Naela por fin va a sacar algo de humanidad de nuestro huraño héroe, viril como Rodolfo Valentino, y aún más interesante, va a poner en solfa en su vida a dos mujeres por primera vez.

Los incas se comprometen a volver a ser la civilización grandiosa que un día fue mediante el ritual del sacrificio humano y trae muy comprometidos destinos, ambos aciagos, para las dos damas: ejecutada (tras explicarse en flashback cómo se logró secuestrar a Lio Sha, muy deudora de los westerns del futuro) y verduga (la pacifista Naela, que al final resulta ser el único personaje que aporta empatía por naif que sea; es el personaje que más me gusta de todo el relato, el que se aparta de los demás, y Lil Dagover lo ejecuta estupendamente).

Como ya se ha dicho, en mitad de la ceremonia del sacrificio se arma el Belén tras la entrada en acción del miniejército reclutado por la femme fatal del relato aconteciendo lo que habéis celebrado en destacar; ése gran momento en el que se puede apreciar a Lio Sha y a Kay Hoog cubriéndose espalda contra espalda mientras vacían sus cargadores contra sus atacantes. Un pequeño clásico del género.

Aparecen las grutas, la catarata, el oro, la promesa de amor (éste ha de ser uno de los flechazos más vertiginosos de la historia del cine ); los mecanismos rudimentarios que hundirán a aquellos que busquen la fortuna confundidos por una desmedida avaricia. Y la princesa y el aventurero logrando escapar y ser salvados en el último instante en esa especie de cápsula espacial esférica que han logrado confeccionar.

Lo mejor, el final, la última secuencia, no por la despechada declaración de amor de la adversaria sino por el fallecimiento de la amada. Dos menos una, igual a una. Y la firma del asesino, la araña, una forma de despedida pese a todo romántica desde su inherente crimen y sensación de muerte interna en el afligido amante que descubre a su compañera sin vida. Como las rosas o las cartas con el AS de diamantes con las que firmaban algunos ladrones de guante blanco sus robos en el lugar del crimen.

FIN (de momento...)

Si en el fondo cualquiera podría esbozar en su mente un argumento para un film de James Bond, conociendo las fórmulas del éxito, está claro que un film como El lago de oro entraña, CIEN años después, que se puede recrear con los famosos Clics de Playmobil. Al fin y al cabo, nuestra imaginación infantil nos llevó a crear juegos con mucho menos basándonos en otros ya existentes, por no hablar de las figuritas de plástico de indios y vaqueros. Bastaba con tener un sofá, dos o tres cojines que simularan ser montañas, y jugar a las emboscadas en el far west o en Marte.

Ha sido un film de agradable visionado, ni más ni menos, y de duración justa para lo que se cuenta. El esbozo sobre el que se cimentarán con más medios y mayor preparación odiseas grandes y pequeñas de gran alcance emotivo. Las de Lang y de otros. Entendió muy bien el mecanismo que ha de mover la acción y fertilizar la imaginación del espectador; una película no es más que una noria que da vueltas y vueltas a ras de suelo o en vertiginosas alturas, y en la intimidad del pequeño compartimento transformar las emociones del que lo ve. Y activó la filmografía alemana junto a otros talentos como la de mayor influencia en los años 20' dentro del viejo continente.




Por lo demás, me reafirmo en una suerte de vida paralela que aconteció entre el mundo del cómic (particularmente Hergé, por su visión global y la construcción de mundo propio en su inmarcesible (c)Alcaudón TINTÍN, hasta preguntarme si el belga fue alguna vez espectador del cine del austríaco de joven). De todas maneras el mundo de Tintín es de una riqueza tan grande, un mundo ficticio-real de unas alturas artísticas estratosféricas, que sobre él también han corrido ríos de tinta y se han hecho todo tipo de retrospectivas, como para dejar su volumen a merced de lo que Lang o Hitchcock mostraron o mostrarían antes o después (el primer álbum del periodista del flequillo, Tintín en el país de los soviets, data de 1930, del paso del cine mudo al sonoro, y siempre haciendo gala de una planificación muy clásica sencilla a través de sus viñetas pero con un sentido cinemático extraordianario, arrollador, al igual que el sentido del humor siempre ocurrente, nunca impostado, conque lo recubrió).
El color de las viñetas y la tipografía usada en las letras de los diálogos no dejan duda; supo combinar sus orígenes añejos, su primer álbum y el último visualmente siguen siendo muy parecidos, con las novedades y acontecimientos históricos que fueron surgiendo a lo largo de las décadas y que fueron maná para el autor como analista y su inspiración. Syldavia, Borduria, el monarca Ottokar viendo su régimen cuestionado.... países ficticios para jugar en una Europa en constante fricción.



¿Cine mudo? Y sin onomatopeyas....

El templo del sol fue el decimocuarto álbum de Georges Remi "Hergé" (1907-1983) publicado entre 1946 y 1948. Fue la conclusión del álbum anterior, el mítico "Las siete bolas de cristal" (1943-1944), en el que una serie de viejos sabios van cayendo en una especie de sueño inestable asaltado por momentos en los que recobran el sentido para gritar víctimas de pesadillas y alucinaciones. ¿Recordáis El Secreto de la Pirámide, un jovencito Sherlock Holmes presentado por un tintinófilo de pro como es Steven spielberg?
Esta maldición recuerda mucho a aquélla que se publicitó a comienzos de la década de los años 20' tras el descubrimiento de una momia egipcia muy popular. Aquí, los egipcios son incas.








Igualmente, los films de suspense y espionaje de Fritz Lang, con secuestros, códigos, apariencias y disfraces, tecnologías destructivas desarrolladas en manos de cintíficos, y el esoterismo y la parapsicología, tendrán sus contundentes réplicas en Los cigarros del faraón (1932-1934), La Isla Negra (1937-1938), La estrella misteriosa (1941-1942), el díptico sobre la Luna (1950-1953) o El Asunto Tornasol (1954-1956).
Como Lang y Hitchcock, Hergé fue un genio en su parcela.

Voy un poco retrasado con la siguiente entrega por problemas por todos ya conocidos...

... y porque la película me ha gustado mucho menos que LAS ARAÑAS, PARTE I.

Espero ponerme este fin de semana aunque ya adelanto que mi comentario va a ser mucho más breve que el anterior.

Me temo que no comparto el entusiasmo de mad dog earle que ya comentó la película en el otro rincón no hace tanto.

Yo siempre he sido más de Astérix que de Tintín, lo mismo que he sido más de The Beatles que de The Rolling Stones, pero con los años he llegado a apreciar a ambos...

... en su justa medida...

Ay, pero Astérix & Co. sin esos diálogos agudos, de doble filo, con temas de eterna actualidad salidos del genio de René Goscinny (1926-1977) nunca volvería a ser lo mismo. Era otro genio; no sé por qué Uderzo siguió en solitario. Un refuerzo (acreditado) nunca le hubiera ido mal.
Que conste que también soy fan entregado de la aldea gala rodeada de los cuatro campamentos romanos (que fueron "seis" dependiendo de qué álbum hablásemos, aunque Laudanum y Aquarium fueron fijas y Petibonuma casi, siendo la que más variaba Babaorum) así que no estoy interesado en comparar ambas magnas obras siendo tan diferentes.

Otto buena review muchísimo mejor que la peli.
Este fin de me pondré la segunda uff qué mandra a priori

Si no te ha gustado la primera no creo que te guste la segunda...

.. pero en breve empezaremos a ver algunas de sus más grandes películas...

Iniciado por Alcaudón

Si no te ha gustado la primera no creo que te guste la segunda...

.. pero en breve empezaremos a ver algunas de sus más grandes películas...

Ahí es donde gozaré yo. Es que con las arañas no puedo.

Pues como he llegado cansado y dolorido (como me ocurre cada vez más frecuentemente...) voy a verme ahorita mismo la segunda entrega de LAS ARAÑAS y de esta forma intentaré comentarla casi a la par que MADAME BUTTERFLY, aunque, eso sí, no pondré el de LAS ARAÑAS hasta el fin de semana que viene.

Mañana me veré MANDY (1952), de Alexander Mackendrick y espero que a continuación, para evitar retrasos, OBSESIÓN (1943), de Luchino Visconti.

Tengo además pendiente un comentario de una película de Ozu pero me temo que no voy a poder hincarle el diente dado que tengo el visionado ya demasiado lejano - lástima porque me gustó y mucho, aunque no tanto como PRIMAVERA TARDÍA - y además ayer vi un western - por cierto, la primera vez, creo - y espero tener oportunidad de hacer una breve reseña sobre el mismo.

Optimista que es uno...

Iniciado por hannaben

Otto buena review muchísimo mejor que la peli.
Este fin de me pondré la segunda uff qué mandra a priori

Al menos no duraba tanto como una de Mr. K

Iniciado por tomaszapa

Ahí es donde gozaré yo. Es que con las arañas no puedo.

Iniciado por Alcaudón

Pues como he llegado cansado y dolorido (como me ocurre cada vez más frecuentemente...) voy a verme ahorita mismo la segunda entrega de LAS ARAÑAS y de esta forma intentaré comentarla casi a la par que MADAME BUTTERFLY, aunque, eso sí, no pondré el de LAS ARAÑAS hasta el fin de semana que viene.

Mañana me veré MANDY (1952), de Alexander Mackendrick y espero que a continuación, para evitar retrasos, OBSESIÓN (1943), de Luchino Visconti.

Tengo además pendiente un comentario de una película de Ozu pero me temo que no voy a poder hincarle el diente dado que tengo el visionado ya demasiado lejano - lástima porque me gustó y mucho, aunque no tanto como PRIMAVERA TARDÍA - y además ayer vi un western - por cierto, la primera vez, creo - y espero tener oportunidad de hacer una breve reseña sobre el mismo.

Optimista que es uno...

La verdad es que me rucuerdas a esos (escasos) atletas que han estado en 5 Juegos Olímpicos o han corrido 20 Tours de Francia

Para los que se sintieron defraudados - no es mi caso - con la primera entrega de LAS ARAÑAS ya os adelanto que la segunda es mucho mejor, algo ciertamente paradójico puesto que en su lugar tendría que haber rodado EL GABINETE DEL DR. CALIGARI. Desde luego si el disgusto de Lang fue mayúsculo - que lo fue - no se nota para nada en la película, todo lo contrario. LAS ARAÑAS II es un claro precedente de la serie más famosa de su director, la del Dr. Mabuse.

Por contra, MADAME BUTTERFLY rodada entre ambas entregas me parece una película demasiado estática y desde luego mucho menos imaginativa que el díptico de LAS ARAÑAS.

Acción a raudales que ríase usted de Indiana Jones y compañía.