No se me han olvidado... he decidido prescindir de ellas porque no me gusta reducir las críticas de estos trabajos a calificaciones numéricas, puesto que ello permite comparaciones entre trabajos que muchas veces no son comparables (como por ejemplo una película de bajo presupuesto de los 50 con una superproducción del 2000, etc, etc). A diferencia de la calificación global de una película, en la valoración de una fotografía también pueden incidir notablemente aspectos económicos además de los artísticos y es muy dificil ser justo cuando las diferencias son notables. Para mí es algo parecido a lo que ocurre con los efectos visuales, aunque no tan exagerado, pero en cualquier caso prefiero quitarlas.
Saludos.