Esta película es de las pocas cosas de Schumacher que me gustan (bueno, no tan pocas, también me gustan Un día de furia y Asesinato en 8 mm; El Fantasma de la Ópera ya se acercaría un poco a los guilty pleasures).
Por demás, creo que es un remake bastante innecesario, como la mayoría de los que se hacen hoy en día.