Bien, la imagen horrorosa, pero lo más alucinante es que la ópera está cantada en sueco (o danes, o suajiri, no sé), cuando es una ópera pensada, escrita e interpretada siempre en alemán. No sé que pasaría si esa aberración la hubiese efectuado un español (¿os imaginais a Tamino cantando su aria en español?). No es que me haya defraudado el DVD (ya sabía, gracias a vosotros, lo que me iba a encontrar en cuanto a imagen), es que la película de Bergman me parece un bodrio que destroza esa obra maestra de la ópera que es "La flauta mágica".