Lo de Dragó es curioso y digno de mención, ya que alterna varias contradicciones.
Es muy probablemente uno de los tíos más inteligentes de este país, y al mismo tiempo, uno de los más odiados.
Dirige un programa cultural en Telemadrid sobre libros que está en las antípodas de la actual Televisión y no para de repetir en él a sus espectadores que apaguen la tele y cojan un libro, y al mismo tiempo, aparece cada poco en programas como Channel nº4 y similares, paradigma de la tele que él tanto odia.
(Claro, que en el fondo, puede que su programa no se diferencie tanto de las maneras de Boris, no hay más que recordar ese momento histórico de la televisión en el que en pleno debate literario, y presumiblemente, llenos de farlopa hasta las orejas, Arrabal empezó a hablar de mineralismo y a desvarar cosa fina. )
Aboga por el amor libre y la orientalidad, y al mismo tiempo, es afín al PP y ataca al PSOE a la mínima oportunidad.
Pero lo que más me llama la atención de este tío es su verborrea:
lo que puede llegar a hablar este hombre si le dejan , por dios.
Además casi siempre habla de lo mismo: que si el ying-yang, que si Lao Tsé, que si el hombre apolineo ideal de belleza, que si eyacular para dentro es sanísimo y el domina ese arte (sic) ...
Lo último ya fue su experiencia sobre el más allá que tuvo al sufrir un coma, en el que tras recuperarse, se creyó que era capaz de alterar su ritmo respiratorio , cardiaco y nivel de conciencia a voluntad.
Y lo vendía como un poder de la mente, en el más puro estilo propagandístico- místico de Jodorowsky.
No he llegado a leer entero ningún libro de este señor, pero no me parecen despreciables, eso si, a él , me lo tomo cada vez menos en serio.
En fin, ¿a vosotros que os parece este figura?