Ciencia ficción moderna, que bien podría ser
Ciencia ficción actual, que resulta ser un término redundante. La ciencia ficción siempre, siempre es actual: cuando no lo es, es que no pertenece a su tiempo y se adelanta al mismo... y si se retrasa, no es ciencia ficción. Son muñecos y tecnología, pero no ciencia ficción.
No existe mejor escaparate del mundo en el que vivimos que la ciencia ficción. Es el género perfecto a la hora de retratar diversas facetas de la sociedad, de la política; la tecnología y las cábalas sobre un mundo futuro, la hipotética invasión -dimensional, extraterrestre- de nuestro mundo para cambiarlo todo. Todos ellos son elementos perfectos para sopesar nuestro hábitat -
Soylent Green, Equilibrium- o bien nuestra propia condición de individuo -
Solaris, Gattaca. De ahí que cuestione el título del post, ya que no concibo muy bien a qué se puede referir con
ciencia ficción moderna cuando, en realidad, siempre ha sido así, lejos de dataciones o subgéneros.
No obstante, si la cuestión es analizar el panorama actual, diría que el gato al agua se lo está llevando un cierto pesimismo que tiende más a los orígenes del género que a la fanfarria caballeresca a la que se derivó posteriormente: Desde obras maestras -y no me corto al soltarlo- como
Gattaca o
Children of Men, pasando por productos de pura mercadotecnia que se enfrentan sin el menor rubor a temas tan trascendentales como
La Isla, hasta planteamientos terriblemente existenciales con todas las luces posibles como la saga
Matrix. Da la sensación que el tiempo de la
frivolización, si así puede llamarse, del género ha pasado. La ingeniosa rueda de mil ejes perfectamente digeridos que fue la saga
Back to the Future o el canto a la esperanza allende
La Tierra de Encuentros de la Tercera Fase, películas que ahora parecen sacadas de un mundo mejor pero que, en realidad, hablaban de tanta mierda de su actualidad como lo hacen ahora.
Es una lástima que esto de también para un catálogo de banalidades considerable: El término distopía, si bien ha dado películas tan estimables como
Equilibrium o
V de Vendetta, se ha visto reducido a la pura aventura, sin un Orwell que se plantee los métodos del héroe. Me da la sensación de que cualquiera se siente capacitado para adentrarse en el género sin la mínima noción -o apertura de mente- para poder acaparar tales matices, y la futura
Watchmen no creo que se aleje mucho de ese camino. Las disfruto y las disfrutaré, no lo dudo, pero hecho de menos más obras tan contundentes y certeras como la de Cuarón.
Ahora, pienso que en space-opera, todo lo que no ha conseguido Lucas con su nueva puesta a punto, se lo está llevando la televisión:
Firefly, donde Whedon juega con su mundo en un espacio tan ameno como con el
sense of wonder de los mejores escritores del género (y que continuaría con su también fabulosa
Serenity);
Battlestar Galactica, revisión de la serie de antaño con unos planteamientos sociológicos-religiosos impensables en el cine. Incluso puros divertimentos como
Farscape captan la esencia que, personalmente, no sentía en cine desde las naves de Verhoeven en
Starship Troopers. Mencionaría
Babylon 5, pero jamás la he visto.
Quizás ese sea el futuro del género, la televisión: ser más episódico, no tratar de contar todo -y con todo me refiero a TODO- en un par de horas y dar algo de aire a tanto pesimismo... que el pesimismo, desde la frivolidad, no deja de ser un optimismo encubierto.
¿Recomendar una película reciente?
The Man from Earth, sueño póstumo de Jerome Bixby (escritor de grandes capítulos para diversas series del género). Tan pequeña como relevante, tan relevante como uno quiera verla. No la busquen en su cine más cercano, ni esperen encontrarla en un futuro cercano...