Vista. Menuda decepción. De entrada es un remake vergonzante de "Seconds". Lo que sobre el papel pintaba a ci-fi espesita (que me encanta) con toques de acción (qué buen regusto dejó Predestination), se pierde desde el minuto 30 en el género de la acción, sin demasiada fortuna ni nada que aportar a ello.
Lástima que Ben Kingsley plantee un arranque muy sugerente, porque todo su trabajo está olvidado al llegar los créditos, y es que Ryan Philippe no puede llevar el peso de la misma manera. Al contrario de lo que la trama sugiere, el personaje es un corsé donde no hay mucho por donde explorar. Muchas caras de sorpresa y de dolor con los "achaques", pero por lo demás, cara de póker, y una historia de amor absolutamente risible. Sólo el momento en la piscina con su hija transmite algo.
Menudo traspiés para el director, también. Se echa de meno sus espectáculos plásticos, que son los que realmente me llevan a ver cada una de sus películas desde The Cell, y que venían mejorando cinta a cinta (
a la inconmensurable The Fall). Esto no es más que "otra más de acción", rodada sin personalidad alguna tras la cámara, pese a que en las escenas de interpretación estén bien presentadas. Las escenas de acción, por contra, son a veces hasta aburridas. Imperdonable cuando 3/4 de la película se presentan desde ese género.
Oh, y como he leído en algún sitio... menudo chiste es lo del lanzallamas. "Cosas que uno guarda en los rincones de las bases supersecretas".
Nota: 3 (sólo por Kingsley)