Es que el ejemplo de Malditos Bastardos es muy distinto. Allí Tarantino jugueteaba con la Historia en mayúsculas, que en el fondo es menos comprometido porque nadie se va a quejar en nombre de Hitler.

Pero es que los asesinatos de Manson y los suyos son sucesos relativamente recientes, con familiares y amigos de las víctimas aún vivos, y hablamos de personas concretas, con nombre y apellidos. No me imagino tratar este tema con su habitual humor negro, se sentiría muy fuera de lugar.

A ver qué sale si finalmente se hace.