A la primera le tengo un cariño especial, no me esperaba para nada que fuera tan buena y revisionándola en casa con el tiempo me siguió gustando igual o más, por lo que corroboré que no fue la típica "empalmada" del cine que te coge un día fácil e impresionable ni que fue por el gran 3D que ofrecía. Por ello a esta le tenía algo de miedo, sobretodo porque no tenía claro por donde se podía estirar la historia y si no estaba ya todo contado, al menos lo más aprovechable. Aparte porque una secuela de una película que te ha gustado mucho siempre da miedo y en el 80% de los casos resulta fallida.

Por suerte y aún perdiendo el factor sorpresa y siendo mejorable en alguna cosa como el profundizar o perfilar algunos personajes, me he encontrado con una gran secuela que conserva el espíritu y buen hacer de la anterior. Técnicamente impecable, con altas dosis de disfrute audiovisual (lástima que esta vez no pudiera verla en el cine en 3D), con buena mezcla de momentos divertidos, tensión, momentos emotivos y el atrevimiento al que no llegan la mayoría de estas cintas. Un 7'5