En la instalación de un videoproyector, lo que cuenta no es lo que sale del proyector, sino lo que da la pantalla; es un matiz importante. Una vez que se ha entendido esto, está entendido casi todo.
El que un proyector tenga una luminosidad de 1.000 lúmenes indique que la potencia luminosa, con una imagen totalmente blanca, a la salida del objetivo, es de 1.000 lúmenes.
El índice de contraste que se suele dar es el on/off, es decir, el cociente, medido sobre la pantalla, entre las dos situaciones siguientes:
1) Proyector alimentado con una señal 100% blanca;
2) Proyector alimentado con una señal 100% negra.
Estos dos parámetros no están relacionados entre sí.
La luminosidad sobre la pantalla (y el nivel de negro) se mide por lo general con una unidad llamada "foot-lambert" (fL), que da la iluminación medida. 1 foot-lambert = 1 candela por pie cuadrado. Algunos prefieren utilizar la candela por metro cuadrado (Cd/m2).
Cuando se trata de proyectores, se puede decir que 1 lumen = 1 candela. En otras situaciones, no es necesariamente así, dado que las dos unidades miden magnitudes diferentes. Pero en los proyectores, así se simplifica el cálculo de la luminosidad final sobre la pantalla, que es sencillamente el número de lúmenes que da el proyector, dividido por la superficie de la pantalla, y multiplicado por la ganancia de ésta.
La SMPTE (Society of Motion Picture Television Engineers) recomienda un valor de 16 fL para las salas de cine. A veces, una sala de cine en casa puede ser más oscura que un cine, por lo que para el cine en casa se suele recomendar entre 12 y 16 fL. También depende del gusto particular: los que prefieren las imágenes luminosas tirarán hacia los 16 fL, mientras que los que prefieran imágenes más suaves se decantarán por 12 fL o incluso menos.
La luminosidad debe calcularse con cuidado ya que, a igualdad de las demás condiciones, un proyector demasiado luminoso dará unos blancos "quemados" y negros grisáceos y cansará la vista. En el extremo opuesto, un proyector escaso de luminosidad dará una imagen anémica, pálida, sin vida y sin relieve.
Con respecto al contraste, no hay nada que calcular. Debe buscarse el nivel más alto de contraste, sea cual sea la luminosidad.
La única variable con relación al contraste es el nivel de luz ambiente: si esta es excesiva, es decir, superior al nivel de negro que da el conjunto proyector-pantalla, el contraste del proyector se desaprovechará, y será inútil buscar un proyector de contraste muy elevado. Recordemos la máxima: ningún proyector puede proyectar negro; sólo puede no proyectar luz.
En ese caso, el contraste medido será el cociente entre la luz que emita el proyector, y reflejada por la pantalla (16 fL, por ejemplo), y la luz ambiente reflejada por la pantalla. Imaginemos que encendemos en la habitación un tubo fluorescente y que la pantalla refleja 0,5 fL del tubo (valor hipotético). En tal caso, el contraste del sistema será de 16/0,5 = 32:1, por mucho que el proyector dé 10.000:1
Algunos ejemplos
Tomemos un proyector de 500 lúmenes con una relación de contraste on/off de 1.000:1. Sobre una pantalla de ganancia 1.0, 16/9, de 2 metros de anchura, es decir, una superficie de 24,2 ft2, el nivel de blanco será de 500/24,2 = 20,66 fL. El nivel de negro será de 20,66/1000 = 0,02066 fL. La imagen sería más o menos:
Ahora, tomemos un proyector con el mismo contraste, pero el doble de luminoso, es decir, con 1.000 lúmenes, con la misma pantalla. El nivel de blanco será de 41,3 fL (muy por encima de las especificaciones de la SMPTE) y el nivel de negro, de 0,04132 fL. Daría una imagen más o menos así (nada satisfactoria):
Por último, tomemos ese segundo proyector, pero con una pantalla con el doble de superficie, es decir, de 48,4 ft2, lo que corresponde aproximadamente a una pantalla 16/9 de 2,8 m de base. El nivel de blanco será 1000/48,4 = 20,66 fL y el nivel de negro será 20,66/1000 = 0,02066 fL. La imagen sería:
Así pues, queda demostrado que un proyector de 500 lúmenes y 1.000:1 de contraste dará sobre una pantalla de 2m de anchura exactamente el mismo nivel de negro y de blanco que un proyector de 1.000 lúmenes y 1.000:1 de contraste sobre una pantalla de 2,8m de anchura
Resumiendo, para elegir la luminosidad y el contraste:
1) Elegir los proyectores cuya luminosidad (lúmenes) sea adecuada para la instalación según el método arriba indicado;
2) De entre ellos, elegir el que tenga el contraste más elevado (teniendo en cuenta también los demás factores -colorimetría, resolución, procesado de vídeo, etc., etc.).
Texto original de ajds, traducido de homecinema-fr.
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