A mí lo que me sorprende es que nadie haya hablado todavía, aunque sea solo para hacer un mínimo apunte, de La barrera invisible. Como si fuera un film menor que no merece el mismo reconocimiento que Al este del Edén o Un tranvía llamado deseo
Dejando a un lado que se llevó el Oscar en el 47, el tema que trata sigue estando igual de vigente en la actualidad, y además, pone de manifiesto las vicisitudes por las que tiene que pasar el diferente o el inadaptado. Algo que podría extrapolarse al tema de la inmigración que apuntabais al principio. Y sin dejar de lado tampoco la importancia que le daba a los personajes femeninos, que lejos de ser meros estereotipos cuya fuerza dramática recaía en su belleza, ofrecían puntos de vista muy interesantes que enriquecían enormemente sus películas. Precisamente en La Barrera Invisible, ejemplo perfecto de lo que estoy diciendo, el personaje femenino inadaptado por excelencia (el interpretado por Celeste Holm), es el que tiene más personalidad, el auténticamente transgresor, y el que ofrece la mirada más progresista de la trama. Más aún incluso que el personaje de Gregory Peck, que sabe desde el principio lo que es y lo que no.