Odio la uniformidad coleccionil.
Me gusta tener las pelis en ediciones distintas y me encanta mirar una estantería y ver steels, futurepacks, una cajota, digipaks, digibooks... Adoro la variedad y no compro coleccionables si puedo evitarlo.
Rechazo de plano las ediciones en las que pone en el lomo "número xx", y en cuanto puedo dejo de comprar un número de una peli que me interese poco para no verme "obligado" a seguir pasando por caja y tragar con pelis que me dan igual por no "joder" una colección.
Me cago en chichi, novamedia, etc por intentar cazar a la gente con estas maniobras y me gusta lucir mi propia colección de chichis con las 4 pelis que me gustan de las 20 que han sacado.
Los steels no son moda de un día. Llevan muchos años en la cima. A mi no me matan pero me pasa como a Trek; si de una peli que me gusta no hay otra cosa, pues lata de zavvi a 8 euros y a correr.
Creo que el steelbook es el producto del mundillo que menos se deprecia, y solo por eso tienen mi respeto.Si pagas 20€ por una lata novedosa es fácil que 4 años después te la puedas quitar de encima, como mínimo, por los mismos 20€. Eso creo que lo hace un producto que atrae y engancha. Y por ese lado me parece genial.
Es un horror comprar un amaray a 20 euros con la seguridad de que a los 2 meses no valdrá ni 10 y que de segunda mano lo tendrás por 5. Un horror desde un punto de vista de coleccionismo y desde una óptica puramente económica.
Estamos en coleccionismo y estas son mis ideas desde esta óptica. Lógicamente, al que solo interesen las pelis, el disco y su contenido, en este subforo leerá y verá cosas que no entenderá. Defender la preferencia de digis sobre metal aquí está más que justificado. Pero defender los amarays frente a cualquier otra "caja" en el subforo de "cajas" va a ser duro.
Y no es que no me interesen las pelis. Es que la peli ya la tengo y aquí vengo por puro gozo estético a buscarle una caja bonita. No se trata de poner la "edición" por encima del disco... es que el disco lo compro por 4 duros... y luego me gusta adornarlo... por puro hobby o vicio.