Mejor sería decir: "la verdad es que no entiendo lo que les ha pasado esta vez a los chinos de Randy."
Y no es para nada un comentario racista, sino todo lo contrario. Llevar todo el trabajo productivo del mundo a un país donde no se cumplen derechos humanos básicos y donde un trabajador es casi lo mismo que un esclavo, no dice mucho de las Empresas que centran toda su actividad de fabricación en dicho país.
Que les sale mal la jugada, me revienta por la pasta e ilusión que nos dejamos en sus figuras, pero por otro lado, ojalá las pérdidas económicas les hicieran replantearse el obtener mayores beneficios a costa de la explotación humana.