Si se pretende defender su fidelidad al original, vigencia canónica y legitimidad de las idiosincrasias de los personajes implicados, por supuesto. Hablo siempre desde esos extremos. Véase el cierre de mi intervención anterior.
Por eso Yo, Robot es, y siempre será, una p_ta mi_rda de adaptación, como esta serie que nos ocupa,
y el Hamlet de Branagh, con sus licencias documentadas, una obra reivindicable y admirable también desde esos extremos.
Ya como producto audiovisual autónomo, sin mediar esas intencionalidades, no, claro. Desde ahí, puede defenderse desde otras variables y consideraciones, por supuesto.
P.D- Si elitismo es conocer al autor, las fuentes fundacionales de su obra, sus intencionalidades discursivas y subtextuales y demás pues seamos elitistas. Total. No es la peor etiqueta que me han colocado aquí ni de lejos.