Tengo varios motivos, pero los reduzco a dos.
El primero, fundamental, es porque me sale de la bolsa escrotal. Con todo el respeto, por supuesto. No entiendo esa necesidad de silenciar toda opinión que no cuadre con la propia. Esto es un foro de opinión, no un hilo panegírico de incondicionales.
El segundo, definitivo, es porque mi opinión, vaya usted a saber por qué, tiende a afectar indeciblemente a según qué personajes del foro, y estoy encantado con ello. No pienso privarles de su encabronamiento semanal.
Y no, no es una serie basada en un libro. De hecho, siquiera ostentan los derechos. Es una megacorporación tóxica apropiándose del legendarium de un autor fascinante, bastardizándolo, vulgarizándolo, malinterpretándolo conscientemente, reimaginándolo insultantemente y excretándolo. Mi inevitable inclinación hacia Tolkien me impele a defenderle. Es de justicia. Y lo hago encantado.