Vaticano/EEUU.-
Washington recuerda que el Papa tiene inmunidad tras una demanda en su contra por un caso de pederastia
ROMA, 20 Sep. (EP/AP) -
El Gobierno estadounidense ha indicado a un tribunal de Texas que el Papa Benedicto XVI debería contar con inmunidad ante una demanda que le acusa de
conspirar para encubrir los abusos sexuales a tres niños en un seminario, según revelan documentos del tribunal.
El vicefiscal general estadounidense, Peter Keisler, indicó ayer que Benedicto XVI, en calidad de Papa, goza de inmunidad como jefe de un Estado, el Vaticano, por lo que autorizar a que proceda el pleito sería "incompatible con los intereses en política exterior de Estados Unidos".
Por el momento no ha habido ninguna reacción del juez Lee Rosenthal, del tribunal de distrito del Distrito Sur de Texas, en Houston, que preside el caso. Sin embargo, el Tribunal Supremo ha admitido que los tribunales norteamericanos están vinculados por "esta sugerencia de inmunidad" hecha por el Gobierno, según los documentos presentados por Keisler. De hecho, una denuncia presentada en 1994 contra el Papa Juan Pablo II, también en Texas, fue desestimada después de que el Gobierno estadounidense presentara una moción similar.
La Embajada de la Santa Sede en Washington había pedido al Gobierno estadounidense que emitiera una sugerencia de inmunidad y que hiciera todo lo posible para que el caso fuera desestimado, por lo que la moción de Keisler no era inesperada.
El ex cardenal Joseph
Ratzinger fue citado como acusado en una denuncia civil por tres menores que un seminarista de origen colombiano asignado en la iglesia San Francisco de Sales en Houston, Juan Carlos Patino-Arango, les había acosado sexualmente en la iglesia a mediados de los 90. Patino-Arango fue condenado en un caso criminal por un gran jurado del condado de Harris (Texas) y se encuentra evadido de la justicia.
La denuncia afirma que Ratzinger, que dirigía la Congregación Pontificia para la Doctrina de la Fe antes de ser nombrado Sumo Pontífice, estuvo implicado en una conspiración para ocultar los delitos de Patino-Arango y ayudarle a escapar.
La denuncia cita una carta del 18 de mayo de 2001 de Ratzinger, escrita en latín a los obispos del mundo, explicando que delitos "graves" como los abusos sexuales a menores deberían ser tratados por su congregación y que los procedimientos de tribunales especiales eclesiásticos sobre estos casos estaban sometidos a "secreto pontificio".
Daniel Shea, abogado de uno de los tres menores, dijo que esos procedimientos secretos equivalen a una conspiración para encubrir los delitos. Muchas denuncias sobre abusos a menores en la Iglesia estadounidense han mencionado al Papa, el Vaticano y a otros altos cargos eclesiásticos, pero han fracasado en casi todos los casos.
Shea había indicado que si se daba inmunidad al Papa, pondría en entredicho la constitucionalidad del reconocimiento diplomático del Vaticano sobre la base de que va en contra de la Primera Enmienda que prohibe cualquier ley respecto al sistema religioso. "Esto es lo que habíamos estado esperando", afirmó Shea, en un 'e-mail' enviado a Associated Press en el que también dio a conocer los mencionados documentos. "Ahora el conflicto constitucional va en serio", añadió.