Ayer, por primera vez, sentí vergüenza ajena de nuestro presidente (porque es nuestro presidente ¿verdad?), de cómo vino al debate del Estatut en calidad de portavoz de una autonomía, en lugar de representante de todos los españoles. De cómo su discurso volvió a centrarse en palabras vacías, en giros verbales sin sentido y en muecas de miedo ante una situación de la que no sabía cómo salir. De cómo no supo explicar la razón de presentar un proyecto anticonstitucional (porque lo es, objetivamente, leyendo la constitutición), y de cómo se meo en 16 autonomías (incluida el País Vasco, a la que le tiraron al suelo el plan Ibarretxe) para sostener la teoría de "Cataluña es una nación"... delante de todos los españoles. El presidente de una nación diciendo que una parte de su territorio es una nación asociada. Que risa tía Felisa.
* Cuando ganó la elecciones pensé "ojalá lo haga bien y el país vaya mejor".
* Ahora pienso; "ojalá se hunda antes de que nos hunda a todos".
Insisto, a los que sois del PSOE, a los que le habéis votado, espero que estéis muy convencidos de que su política es "buena", y de que cualquier cosa mejor que Aznar, porque este tío nos lleva cuesta abajo sin frenos.
PD. Echo de menos a Felipe González.
Salu2