"¿Qué importa como me llame? Se nos conoce por nuestros actos."
"¿Qué importa como me llame? Se nos conoce por nuestros actos."
"¿Qué importa como me llame? Se nos conoce por nuestros actos."
"Be Alive", tema de Beyoncé para la película:
"¿Qué importa como me llame? Se nos conoce por nuestros actos."
Tengo problemas para describir qué encuentro más extravagante sobre esta película, si que la primera recreación que Hollywood hace de las vidas de dos icónos femeninos sea literalmente una película sobre un hombre, o que ese hombre en la película sea ensalzado por anteponer el bienestar de sus hijas al éxito y al dinero, cuando en los créditos finales aparece diciendo que había planeado todo su futuro profesional antes incluso de que nacieran.
No sé, en cualquier caso es un ejemplo de tomo y lomo de cómo convertir historias reales en "inspiradores" cultos al éxito, propaganda de primera categoría del supuesto sueño americano. Con niñas negras, eso sí, para que inspire más todavía.
Enésima evidencia de encefalograma plano de la mayoría de espectadores, lo siento, que estoy seguro de que ni oleran las ironías más sangrantes de toda esta historia.