Gaspart se disfrazó de camarero para fichar a Ronaldo en 1996
Imagínense la escena. Verano de 1996. El Barça quiere fichar a Ronaldo, por entonces un prometedor delantero del PSV Eindhoven. El plazo para poderlo contratar acaba en pocas horas, y el jugador se encuentra concentrado en un hotel con su selección. Un alto directivo azulgrana se cuela en su habitación para cerrar la operación. Es Joan Gaspart.
El ex presidente barcelonista rememoró esta tarde en el programa 'La Graderia', de Ràdio Barcelona, cómo se ultimó el fichaje de Ronaldo por el Barça en 1996. Y, entre otras cuestiones, explicó que para poder entrar en su habitación, tuvo que hacerse pasar... ¡por camarero!.
"Me tuve que disfrazar de camarero para subir al piso del hotel en el que estaba Ronaldo. Fui llevando una Coca-Cola, con un camarero, y diciendo que era para un jugador de Brasil. Él estaba en su habitación. Y allí, en la cama, firmamos el contrato", rememoró Gaspart.
El entonces vicepresidente barcelonista recordó que al Barça se le acababa el plazo para poder fichar a Ronaldo: "Si no hubiéramos firmado entonces, hubiéramos perdido todos los derechos del PSV Eindhoven". "Me hubiera disfrazado de lo que hiciera falta", apostilló Gaspart.
La operación, finalmente, se cerró por 2.500 millones de pesetas, la cifra más alta pagada hasta entonces por un futbolista. El Barça le puso una cláusula de rescisión de 4.000 millones de pesetas. Y, al cabo de un año, el Inter de Milán los pagó para llevárselo.
Gaspart, sin dar nombres, insinuó que algunos de los "asesores e intermediarios" del futbolista -"los hubo que acabaron en la cárcel, en Brasil", apuntó- fueron los causantes de su marcha del Barça. "Yo hablé con Ronaldo esa noche, y me decía que no quería irse. La renovación estaba hecha y pactada, incluso la celebramos con (el presidente) Núñez". Pero, al final, el pacto se rompió y se fue al Inter.