La venta del Málaga ya está acordada. Desde el pasado jueves, Lorenzo Sanz, el ex presidente del Real Madrid y padre del capitán del primer equipo blanquiazul, llegó a un acuerdo con los propietarios de la entidad para el trasvase accionarial. Para que esta entente se rubrique en los pertinentes documentos, sólo falta que ambas partes corroboren el aval que presenta el empresario para hacerse con el club y que las cuentas de la entidad con las que se han estado negociando sean ciertas. En un principio son simples formalismos, por lo que el anuncio oficial de la venta del Málaga se va a hacer en breve.
Mientras los abogados de ambas partes cumplen con su última función, en el club se han frenado todas las operaciones abiertas, como los fichajes de Calleja y Jonathan. Carlos Rincón, el ejecutivo de ISO que ha estado gestionando la parcela deportiva del Málaga, les llamó el jueves por teléfono para avisarles de que hasta el lunes se paralizaría todo ante la inminente venta del club.
Aunque no era la única oferta de compra que estaba en los despachos del Grupo Z, –tenían la de la inmobiliaria malagueña Unicasa y la de la sociedad madrileña RTM–, el grupo editorial se ha decantado por la de Lorenzo Sanz. Es más, estas negociaciones vienen desde que el propio Sanz conociera el resultado de las pasadas elecciones a la presidencia del Real Madrid, a las que se había presentado. Sin perder tiempo, y con la base principal del equipo de trabajo que llevaba para esos comicios, Sanz se puso en contacto con los propietarios del Málaga para hacerles la oferta. Y en estos poco más de 15 días que han durado las negociaciones han llegado al acuerdo, sólo pendiente de la firma de los contratos.
El cierre de la operación es tan inminente que Serafín Roldán llamó ayer a los empleados del Málaga para comunicarles que el club estaba vendido. Según fuentes del club, el ex presidente del Real Madrid dijo en su día a los actuales propietarios que igualaba la mejor oferta que tuvieran. Es por esto que el precio de la compra del Málaga son los 6 millones de euros acordados con Unicasa, más la asunción de la deuda del club.
Con la llegada de Lorenzo Sanz al Málaga se prevé un cambio total en todas las estructuras del club, con la salida, si no de todos, de la amplia mayoría de los profesionales que ocupaban los despachos de La Rosaleda. El empresario madrileño está sopesando ser él incluso el presidente del club. Tampoco es descartable que esa función la acabe asumiendo su hijo Fernando, al igual que ocurre con Paco Sanz en el Granada. En la planta administrativa no se espera que continúe ninguno. Lo que está por resolver aún es la parcela deportiva. Lo más seguro es que Manuel Ruiz Hierro tampoco siga ligado a la entidad blanquiazul y, según fuentes cercanas a las negociaciones, quien sí que mantendría como mínimo sus actuales funciones es Carlos Rincón.
El futuro del entrenador, Marcos Alonso, está asegurado en un principio. El primer objetivo es aclarar quiénes van a ser los máximos responsables de la parcela deportiva. A partir de ahí, e incluso si este proyecto no fuera bien recibido en la ciudad, su continuidad ya no estaría tan garantizada, sobre todo si las cosas van mal.
El objetivo primordial de Lorenzo Sanz en esta aventura es que el Málaga retorne a Primera de inmediato, por lo que con su llegada
se esperan refuerzos para el equipo.