Los diarios deportivos de Madrid fueron claros. 'As', en el artículo de Alfredo Relaño, señaló que “si de verdad le dan el Balón de Oro a Cannavaro se ganaría el aprecio general cogiendo inmediatamente un avión para llevárselo a Carew” (...) “Otorgarle el Balón de oro me parece casi sacrílego”. En 'Marca', Roberto Palomar, ironizó con la altura de Carew. “Nadie esperaba que un pivot de la NBA acabase dando una lección de fútbol ante un Balón de Oro como Cannavaro”.
Incluso las crónicas de agencia tuvieron un elevado nivel de crítica hacia Cannavaro. Efe, en la crónica de Luis Villarejo, lo evidenció: “Lo más sorprendente del Lyon fue la mejoría exhibida por John Carew. Se dio un festival ante Fabio Cannavaro. Tal es así que no se supo esta noche quién era el auténtico Balón de Oro. Cannavaro se va a llevar el trofeo a casa, pero Carew demostró un manual de túneles, de virguerías y de definición que dejó en evidencia a Cannavaro, que si estaba tocado, mejor se hubiera quedado en la grada”. También France Presse, en la crónica de Sébastien Guiné, dejó duros párrafos para Cannavaro, que con “una actuación calamitosa pudo haber condenado a los merengues”.
En la prensa mundial, más de lo mismo. Paolo Condo, de la Gazzetta dello Sport, señaló que “mejor hubiera hecho Cannavaro no exponiendo su blasón ante un delantero centro, Carew, que fue el 'top' de la eficiencia física”. 'L'Equipe', en su uno por uno, calificó a Cannavaro con la nota más baja (3) y se refirió a él como “pie de plomo”