Batman vence a Superman
'Detective Comics' número 27. Son el nombre y el número del cómic en el que apareció por primera vez el denominado 'mejor detective del mundo', Batman. Un personaje que, en su particular mundo de ficción, es la antitesis del Hombre de Acero, Superman. Uno es la luz y el otro la oscuridad. El de la capa roja representa el optimismo y el que se oculta en las sombras se encarga de despertar el terror en el corazón de los malhechores, esos que son cobardes y supersticiosos. Pero ahora la confrontación ha traspasado las viñetas.
El lunes un ejemplar en perfecto estado de la colección 'Action Comics' número 1, donde apareció por primera vez Superman, se vendió por un millón de dólares. Apenas tres días después, el jueves, el número del debut de Batman se vendió por la cifra récord de 1.075.500 millones de dólares (unos 791.000 euros).
La empresa de subasta Heritage Auction Galleries, con sede en Dallas, fue la beneficiaria del afán coleccionista de este potentado aficionado al Noveno Arte, del que se desconoce el nombre. Tampoco se sabe nada de la identidad del vendedor, aunque sí ha trascendido el precio por el cual se hizo con el codiciado cómic en los años 60: 100 dólares. Y aunque ahora pueda parecer un
chollo, la cifra era bastante alta para la época, teniendo en cuenta que en aquellos años el coleccionismo en el mundo del tebeo estaba aún en pañales y
el precio de portada del cómic era de apenas 10 centavos de dólar.
El ejemplar fue publicado en 1939. Tras el éxito de Superman, su empresa editora, National Publications (posteriormente DC Cómics) estaba ávida de explotar la gallina de los huevos de oro. Fue el momento ideal para que Bob Kane, por entonces un joven dibujante sin mucho talento (tampoco lo obtuvo cuando creció) presentara el personaje que le acabaría solucionando la vida: Batman. Inspirado en varios personajes anteriores, Kane no cometió el fallo de Siegel y Schuster, los creadores de Superman.
Kane se guardó las espaldas en lo que respecta a la creación del personaje y firmó un contrato con la editorial para que siempre se le ha reconocido como tal. En el mismo, aparte de sustanciosos ingresos, dejó fuera a Bill Finger, el co-creador del personaje, y al resto de guionistas y dibujantes que durante años hicieron los guiones y dibujos que durante años y años aparecieron como "obra de Bob Kane".
La compra ha despertado gran expectación entre los coleccionistas y los aficionados a la historieta. Hay reflexiones para todos los gustos y alguna que otra teoría acerca de la identidad secreta del comprador, si bien la cosa puede ser más sencilla de lo que parece. Quizá todo se reduzca a que un buen aficionado al Hombre Murciélago no iba a dejar que la primera aparición del superhombre con el caracolín en la frente ostentase por mucho tiempo el récord de "cómic más caro de la historia". Los fans son así. Aunque sean millonarios.