Sí, por eso decía que es difícil escapar de él. Si no compras, malo, porque bajan las ventas y se pueden potenciar que se recorten aún más (si es eso posible) las inversiones en buenos materiales. Y si compras, malo, porque puedes incitar a que todo siga igual, seguramente no peor, pero seguramente tampoco mejor. Aunque también se depende un poco de las interpretaciones de los jerifaltes: si quieren ver que "el mercado" demanda productos de bajo nivel, lo verán, hagamos lo que hagamos los consumidores. Sólo se puede intentar ser escrupuloso, gastar el dinero en los trabajos buenos, y esperar que las empresas tomen nota.
Hay una cosa que entiendo, aunque me toque la pera: en ausencia de muchos jóvenes más informados pero también más piratillas, seguramente una parte significativa de los compradores de westerns o cine de aventuras (dos de los filones de Impulso, por ejemplo) son gente de mediana edad que no tiran de mula ni tienen especial conocimiento de la oferta internacional. Gente que básicamente compra en Corte Inglés o en quioscos, que no contrasta, y gasta dinero que ayuda a que el mercado tire, pero que es poco exigente y de una manera involuntaria contribuye al despropósito. Los que tiramos mucho de zona 1... pues de alguna manera nos borramos de la ecuación, porque nuestras compras no computan en las estadísticas. No sé qué se puede hacer al respecto, como no sea mandarle la factura de amazon al señor de Impulso y decirle: si la sacaseis bien me hubiese comprado la vuestra. :pensando
En todo caso, creo sinceramente que el DVD en España necesita compradores, porque esto se va bastante a pique. No sólo se trata de la praxis de las empresas: también muchos teóricos cinéfilos se han desenganchado de la compra para tirar exclusivamente (o casi) de la mula. Yo por mi parte intento ser supermilitante, y compro productos de editoras como Versus o Intermedio (y las buenas ediciones de Manga, Filmax y compañía, claro). Incluso algunos que no me interesan mucho (), sólo por su valor cultural y por apoyar el conjunto de su proyecto editorial. ¡Y no me sobra el dinero, precisamente! Me gustaría que editoras de perfil "ecléctico" (caso de Llamentol, que combina truñazos y buenos trabajos de manera desconcertante) siguiesen ese camino. Ginger & Fred o Nostalghia tienen buen aspecto. A ver qué tal....