Es demasiado buena para los tiempos que corren, normal que a algunos se les indigeste. Un plato de alta cocina puede sentar mal al estómago acostumbrado a la comida basura.
Aun pudiendo sacarle algunas pegas (al nivel de El Padrino no llega), me parece de las mejores películas de este siglo, y sobra decir que la mejor de ésta insufrible década que estamos a punto de acabar.