Yo ya me estaba martirizando de ver que no podía pillarme una (en un arrebato estuve cerca de poner a la venta varias piezas que tengo aunque al final no se venderían para pillarme la urna), pero por muchos números que hacía la cosa no cuadraba. Es decir, cuadra, pero con la que está cayendo es mejor guardar esa pasta para cosas de la vida diaria que puedan acontecer.
En todo caso mi envidia insana está creciendo por momentos. Casi me alegro de que ya no queden de las pequeñas, que eran las que me interesaban, para no seguir este martirio.