He tenido, tengo, la obligación de entrar, aunque sólo sea por última vez porque estoy en deuda con todos vosotros. Cuando me he enterado de que había un hilo abierto por mí, no podía ni creerlo y menos aún el apoyo, cariño y respeto que me habéis otorgado, y que dudo mucho que merezca y no lo digo con la boca pequeña. Os aseguro que hasta el teclado me tiembla ¿un hilo por mí? Pero si no soy nadie, por Dios. Me hacéis sentirme importante, que cuento, me habéis dado tanto en momentos personales muy delicados, ha sido un lugar cálido y evasivo que me ha sumergido en el mundo que más disfruto al margen de mi familia, de alguna manera lo sois, pues he hallado amigos que ni imaginaba, puedo jurarlo ante quien sea, si me cuentan esto hace 5 años que ni tenía conexión a Internet, hago encerrar en un Manicomio al responsable de tales palabras. Con lo sucedido, quiero dejar muy claro que la Administración del Foro ha actuado siempre con respeto, consideración y su proceder ha sido en todo momento de buena fe, de eso no hay la menor duda, que yo no esté de acuerdo con la resolución es otra cosa y tampoco significa que tenga razón. No puedo ni debo hacer ningún comentario más sobre lo sucedido, un hilo a favor de alguien desestabiliza la imparcialidad que se supone tiene que existir siempre. A algunos compañeros ya les he dado detalladamente mis razones privadamente, el porqué de esta decisión y porque es la segunda vez que me siento así, soy bastante emocional y no puedo permitirme el lujo de dejarme arrastrar por cosas que en principio son nimias o absurdas. Si hablara del Foro como algo frío o nada trascendental, estaría mintiendo, por una sola razón, no me hubiera afectado lo más mínimo y si me afecta es porque vosotros sí importáis, me habéis demostrado que a pesar de no tener rostro para mí, tenéis algo más importante, un corazón enorme que es lo que hace a la persona, ser persona. No podía irme a la cama sin decíroslo, esto os lo debo y mucho más.

GRACIAS DE TODO CORAZON. SOIS LA HOSTIA.