Una vez finalizada la fase de Pre-producción de la adaptación del clásico de F. Scott Fitzgerald The Great Gatsby’, uno de sus protagonistas, Joel Edgerton, es quien anuncia el calendario de rodaje de la película, y el claquetazo inicial es inminente:
Ya se ha hecho la preproducción en Nueva York. El Lunes me marcho a Australia donde todo se está preparando y comenzaremos a rodar en un par de semanas hasta la Navidades.
Cualquiera hubiera apostado hace unas semanas que ‘The Great Gatsby‘ iba a estropearse por alguno de sus vértices. El presupuesto se ha fijado en 150 millones de dólares, 20 más que ‘Australia’, y se rodará con cámaras 3D, demasiados factores para un film que no es un blockbuster de acción.
Leonardo DiCaprio como Gatsby, Tobey Maguire como Nick Carraway y Carey Mulligan como Daisy son los protagonistas principales y la Warner Bros vuelve a jugarse mucho con el director australiano.
Leonardo Dicaprio y Tobey Maguire ya estan en Australia y ya han sido captados por los fotografos.
Puede ser otro ejemplo del cuidado con que Leonardo DiCaprio viene eligiendo sus papeles. El actor llegó a Australia para iniciar el rodaje de "El gran Gatsby", nueva versión de la "nouvelle" de F. Scott Fitzgerald que dirigirá Baz Luhrmann.
En el papel al menos, el proyecto resulta atrayente. En primer lugar está el libro mismo, una de las obras maestras de la literatura norteamericana del siglo XX, publicada por primera vez en 1925 pero realmente apreciada recién después de la muerte de su autor, luego de la Segunda Guerra Mundial.
Quienes han leído a Fitzgerald saben que Jay Gatsby es un joven millonario con un pasado dudoso. Se mueve en los altos círculos de Nueva York y Long Island durante la "era del jazz", pero no es lo que se dice un tipo bien visto. No tiene vínculos íntimos, nadie sabe cómo consiguió su fortuna, y hay comentarios malintencionados al respecto. Pero ese solitario es también un romántico. Las costosas fiestas que organiza y en la que tolera a muchos inaguantables son una fachada. Su real motivación es recuperar a la única mujer que ha amado, Daisy, ahora casada con otro hombre. Durante un fugaz momento ese romance pasado parece renacer, pero pronto se teje una telaraña de equívocos y engaños que desemboca inevitablemente en un desenlace dramático (la historia está narrada desde el punto de vista del banquero Nick Cavanagh, primo de Daisy). La idea, cara a Fitzgerald, es la de que los ricos son diferentes, y no solamente debido a que tienen más dinero: a algunos de ellos, por lo menos, ese dinero los hace peores que el resto de la gente.