-
Re: El Fantasma de la Ópera
Finalmente me leí la novela original de Gastón Leroux, se me hizo amena, mas de lo que esperaba y me ha gustado.
No sabía que hubiera tanto componente romántico y tan pocos elementos terroríficos, seguramente después de ver tantas película me imaginaba una novela mas negra y oscura.
Desde luego la versión de Lon Chaney es la mas fiel, pero también se toma sus licencias, ya que realizar una película igual que la novela es complicado, además a mi mode de ver, el fantasma tampoco tiene tanto protagonismo, porque muchas veces hablan de él, pero no aparece, y esa descripción que dan sobre
su cara, que no tiene cara, es una calavera, ¿como se podría mostrar en imágenes?, es tan fantasmal que aún después de haberme leido el libro no me imagino bien la cara de Erik, ¡o no me atrevo!...:cuniao :sudor
No obstante, el principal interés de la historia es el propio fantasma, es interesante todo lo que cuentan sobre su persona, además no me pareció tan terrorífico y sí mas romántico, aunque eso sí a lo bruto, y desde luego en la parte final
se le va bastante la pinza respecto a Cristine, la pobrecita... :fiu
¿Campanilla, que tal vas tu con la novela, llegaste a comenzarla?... :hola
-
Re: El Fantasma de la Ópera
No, al final no me puse con ella :rubor :rubor :rubor De ser así, lo habría comentado por aquí :cortina
Me alegra que te haya gustado :agradable Aunque no he podido leer tus spoilers. Ya lo haré cuando la lea :)
-
Re: El Fantasma de la Ópera
Cita:
Iniciado por
cinefilototal
Finalmente me leí la novela original de Gastón Leroux, se me hizo amena, mas de lo que esperaba y me ha gustado.
No sabía que hubiera tanto componente romántico y tan pocos elementos terroríficos, seguramente después de ver tantas película me imaginaba una novela mas negra y oscura.
Desde luego la versión de Lon Chaney es la mas fiel, pero también se toma sus licencias, ya que realizar una película igual que la novela es complicado, además a mi mode de ver, el fantasma tampoco tiene tanto protagonismo, porque muchas veces hablan de él, pero no aparece, y esa descripción que dan sobre
su cara, que no tiene cara, es una calavera, ¿como se podría mostrar en imágenes?, es tan fantasmal que aún después de haberme leido el libro no me imagino bien la cara de Erik, ¡o no me atrevo!...:cuniao :sudor
No obstante, el principal interés de la historia es el propio fantasma, es interesante todo lo que cuentan sobre su persona, además no me pareció tan terrorífico y sí mas romántico, aunque eso sí a lo bruto, y desde luego en la parte final
se le va bastante la pinza respecto a Cristine, la pobrecita... :fiu
¿Campanilla, que tal vas tu con la novela, llegaste a comenzarla?... :hola
Es que El Fantasma...no es una novela de terror como puedan ser Frankenstein, Drácula o los cuentos de Poe. Para mí, tiene más de folletín policíaco con elementos góticos que otra cosa...aunque a años luz de las novelitas románticas que nos han querido vender Susan Kay y Compañía. Yo creo que Lon Chaney es el que más se ha acercado al Erik original. Que es alguien con mucha locura, pero también con mucho sufrimiento, y yo creo que, en realidad, incapaz de dañar a Christine, a la que tiene altamente idealizada. Es, para él, como una quintaesencia de lo que debe ser una mujer. Pensemos que no ha tenido demasiado contacto con mujeres en su vida, y que éstos no han acabado demasiado bien.
-
Re: El Fantasma de la Ópera
Yo le encontré todos eses elementos dramáticos y melodramáticos, pero la leí subyugado por su misterio, su intriga, y sus momentos de horror gótico. Es más, en un listado de mis diez novelas favoritas del género estaría y puede que de la mitad para arriba. Es más, siempre le encontré más elementos góticos y de horror que Frankenstein.
-
Re: El Fantasma de la Ópera
Cita:
Iniciado por
Diodati
Yo le encontré todos eses elementos dramáticos y melodramáticos, pero la leí subyugado por su misterio, su intriga, y sus momentos de horror gótico. Es más, en un listado de mis diez novelas favoritas del género estaría y puede que de la mitad para arriba. Es más, siempre le encontré más elementos góticos y de horror que Frankenstein.
Es que Frankenstein tira mucho por lo filosófico, sobre todo leída hoy, que casi no parece una historia de miedo si la lees objetiva y fríamente. Yo creo que has atinado bastante con el adjetivo que le has dedicado al Fantasma: misterioso. Yo creo que ésa es la cualidad principal del personaje y de su mundo, y la razón por la cual aún nos sigue atrayendo tanto.
-
Re: El Fantasma de la Ópera
Bueno, retomo un poco este hilo que lo tengo muy abandonado. Estoy en un lugar en el que no es fácil conectarse a Internet, mi tiempo está absorbido por otros menesteres y mi salud, más quebrantadiza que nunca. Prometo volver y comentar más en profundidad la novela que Cinéfilototal se acaba de leer, que Campanilla se está leyendo y que yo tengo intención de releer dentro de poco. Además, ha caído entre mis manos un ejemplar de Fantasma, de Susan Kay, que ya mencioné por aquí y que nunca hasta ahora lo había leído. No lo quería reconocer, pero le tenía ganas, y la dificultad de encontrar esta novela -agotada en español desde hace mucho- era casi un aliciente. Me lo leeré y comentaré por aquí. Este invierno, encontré uno usado a tres euros en la biblioteca del Goethe de Madrid, pero no lo cogí básicamente porque estaba en alemán y mi alemán aún no me permite leer un libro entero en ese idioma. Lo digo por si alguien que sí lo domina y vive por Madrid, se anima.
Espero volver pronto y cambiar más impresiones.
-
Re: El Fantasma de la Ópera
-
Re: El Fantasma de la Ópera
Cita:
Iniciado por
Diodati
Que te mejores pronto.
Igualmente digo, Jane :)
-
Re: El Fantasma de la Ópera
Cita:
Iniciado por
Diodati
Que te mejores pronto.
Eso, eso, que sea muy pronto. Saludos.
-
Re: El Fantasma de la Ópera
Gracias. Bueno, pues ya estoy aquí de vuelta, y voy a entrar en faena comentando el libro de Susan Kay, del que hablaba en mi anterior post.
Al fin me acabo de leer Fantasma, de Susan Kay. Y tengo que decir que mi impresión global de la misma no ha sido demasiado favorable. Es entretenida, medianamente bien documentada, aceptablemente escrita, tiene algún que otro momento memorable y el Erik que presenta dice alguna que otra frase que podría haber pronunciado el Erik original de Leroux. Y…sin embargo, la impresión general que me transmite a mí es la de un “phan fiction” un poco más extenso y mejor escrito de lo habitual, y que incurre en una serie de tópicos que después, parece se han convertido en un lugar común sobre el Fantasma: a saber,
que él y Christine tienen un hijo que cría Raoul sin saber que es suyo, o haciendo como si pensara que es suyo (tema éste que se retoma en El fantasma de Manhattan y en Love Never Dies), o Christine como una mujer físicamente igual a la madre del Fantasma (que ya vimos en la versión de 1983, sólo que allí era la esposa y no la madre, y en la de 1990, en la que, por cierto, este es uno de los detalles que menos me gusta de una versión que por demás, es de mis favoritas)
. Por demás, es bastante previsible y tiene algún que otro elemento que no me ha gustado nada, como concesiones un tanto sensibleras (toda la historia del perro y la de la gata, o lo del hijo del Persa), diseminadas aquí y allá. Y hay cosas que me han gustado todavía menos: como lo de presentar a Erik como un yonkarra que le da al opio, al hachís y a la morfina, hacer
que tenga un hijo con Christine, que sea él mismo blanco de pederastas (no sé qué clase de persona podría querer violar a Erik a los once años, a menos que pensase que el chico era un blanco fácil que no podría defenderse, o fuera un cabrón asqueroso y enfermizo al cual la deformidad del chico, lejos de echarle para atrás, le excitase, lo que parece ser el caso de Javert, aunque tampoco se explica mucho) y de comentarios maliciosos
, que se hace caca en la alfombra y le eche la culpa al perro (tenía un pase, Erik tenía entonces cinco años y entre él y el perro se habían tapiñado una caja entera de bombones, pero aún así me parece una guarrería), y que llama al Daroga “pedorro aburrido”, no me hace ninguna gracia, como tampoco me hace gracia alguna esa Christine (que además es morena) que se toca y se corre -y perdón por el juego de palabras- mientras oye tocar a Erik “Don Juan Triunfante”. Ni me gusta nada que Erik
la palme de un vulgar infarto, cual burgués obeso, en lugar de morir de un corazón roto, o asesinado por una muchedumbre furiosa, o piadosamente sacrificado para ahorrarle nuevos sufrimientos y humillaciones. O que deje libre a Christine porque teme que si él se muere dentro de la morada del lago, ella perezca también allí por no ser capaz de encontrar la salida por sí sola, en lugar de otras razones más trascendentes
. Ni que Raoul se emborrache y se vaya de putas para intentar olvidar el rechazo de Christine. Sí me gusta que presente al Fantasma como una persona extraordinariamente pulcra y bastante caballerosa: detesto el desaliño y a la gente gorrina, y por desgracia los tengo casi todo el día delante de mí. Por otra parte, creo que Susan Kay comete un error de bulto al dar voz propia al mismo Fantasma, como al resto de los personajes (que ésa es otra: la mayoría de los personajes clásicos, como Carlotta, Jospeh Buquet, Philippe de Chagny, Madame Giry o Mamá Valerius brillan por su ausencia, o cuando aparecen, lo hacen fugazmente, y en su lugar, Kay se inventa otros nuevos como Reza, el padre Mansart, Javert, Pierre o Luciana, que sinceramente, me importan un pito: sólo aproximadamente la cuarta parte final de la novela pasa en el familiar escenario de la Ópera de París, y a la historia de Christine y Raoul, pasando a menudo por alto de manera descarada hechos establecidos en la novela original o alterándolos) que cuentan la historia en diversos momentos y que hacen de narradores en varios momentos, al estilo de Drácula o Ciudadano Kane. Es un recurso inteligente, pero creo que no está bien empleado aquí, pues no hay nada que sirva de nexo conductor a esos personajes y que hilvane sus distintas narraciones, a excepción de la propia presencia de Erik en un momento dado de sus vidas: pero no hay uno o varios personajes que reúnan y recopilen esos testimonios, haciendo justificable esa manera de narrar, como sí pasaba en Drácula o en Ciudadano Kane. Y esto me lleva a la siguiente crítica que tengo que hacerle a esta novela, y que va al meollo exacto de la misma. No sólo hay cierta inconsistencia a la hora de describir al Fantasma (como un ser de cualidades casi ultraterrenas en los primeros capítulos, y después, intentando explicar de manera perfectamente racional todos sus poderes y habilidades como si hubiera que justificar el modo en que los adquirió): es que esta novela, y esta forma de narrar, precisamente privan al personaje del que para mí es uno de sus mayores atractivos: su misterio. Es un poco como el final de Casablanca, mal comparado: yo sé que después de los sucesos narrados en la película, Rick y el capitán Renault fueron grandes amigos y tuvieron grandes aventuras, pero no necesito que me las cuenten. Seguro que en mi imaginación siempre serán mayores y más emocionantes de cómo pudieran haber sido. Yo no necesito que me cuenten dónde y cómo aprendió el Fantasma a cantar, ni cómo se convirtió en el mejor arquitecto del mundo, ni los padecimientos y humillaciones que hubo de soportar a lo largo de su vida. Nunca he tenido la versión de 2004 entre mis favoritas por parecerme que no ahondaba demasiado en los personajes y que se dejaba demasiadas cosas en el tintero, si bien estimaba que el que no te contaran demasiadas cosas del Fantasma, aumentaba su dimensión sobrenatural. Sólo después de haberme leído este libro, me he dado cuenta realmente de cuán eficaz es en realidad este recurso. Esta, por el contrario, quiere ahondar demasiadas cosas y contarte demasiado. Y que además, en mi opinión, desvirtúa totalmente el espíritu del personaje, su esencia. El misterio. La oscuridad. El terror. El tenebroso romanticismo. La macabra poesía. El amor cortés. Se verá defraudado quien busque alguna de esas cosas en la novela de Susan Kay. Lógicamente, no podía tirar por la vía del folletín policíaco de misterio, con ese aire tan “fin de siglo” de la novela original y que tanto atractivo le presta hoy, por la sencilla razón de que creo que, a día de hoy, esto ya no sería posible, pues que todo el mundo sabe ya más o menos quién es el Fantasma y qué cosas hace. Tampoco tira por la vía del terror, que tan bien sabe explotar la película de Lon Chaney, con sus asesinatos misteriosos y repentinos, sus tenebrosos sótanos y sus fantasmales trampas y pasadizos secretos. Y desde el momento en que Erik acaba
por hacerle un hijo a Christine (yo siempre me he preguntado -y esto me mete en otro tema- si alguien como Erik, con el cuerpo tan severamente deteriorado, podría tener relaciones sexuales normales, y en caso afirmativo, si su descendencia sería normal: el Erik de 1989 no tiene reparo alguno en irse de putas, y el de 2004 dice algo así como que la naturaleza cruel le negó las alegrías de la carne; aquí, el embarazo y el parto de Christine experimentan crecientes dificultades, aunque el resultado final sea Charles, un niño sano, alegre y muy guapo, que no se parece nada a Raoul ni a Christine y que tiene un gran talento para la música), podemos también olvidarnos de la veta romántica
. Yo siempre he visto -o querido ver- la historia como un cuento gótico de hadas de amor cortés, al estilo de La bella y la bestia, donde la relación entre el Fantasma y Christine iba mucho más allá que el mero deseo físico y aspiraba a un tipo de unión más extraña y trascendente, un tipo de unión que ella nunca hubiera podido tener con Raoul. El romanticismo es sutituído aquí por un erotismo softcore propio de amas de casa premenopáusicas. Nada que ver con la ambigua y extraña relación que Erik y Christine establecían en la novela original, ni con la triste y oscura poesía de la versión de 1990, con su aire casi de cuento de hadas, o el exuberante y tenebroso romanticismo que en ocasiones tiene la versión de 2004, con toda su espectacularidad. No, aquí lo que tenemos es que se reduce todo a querer mojar y a aguantarse las ganas hasta que ya no se pueden aguantar más. El pobre Raoul, como siempre, haciendo el poco lucido papel de marido (o novio) celoso y cornudo y que al final paga el pato. Yo creo que, para que toda la fantasía funcione, tienes que presuponer que el amor que hay entre Christine y Raoul y entre ella y Erik es muy distinto, y que la relación que tiene con uno, nunca la podría haber tenido con otro y viceversa, y que lo que siente Christine por Erik no es mera lástima. El Fantasma tiene que dejar ir a Christine a los brazos de Raoul, como una novia, sin que se lleve nada de él, y sin que nada de él sobreviva, excepto el recuerdo de unas breves horas de amor y de espanto, porque es parte de la tragedia del personaje: su corazón pudo haber contenido el mundo entero y hubo de conformarse con una gruta. Definitivamente, y como decía el propio Leroux al final del libro, hay que compadecerse de Erik.
En fin, quiero releer el libro original para comentarlo con Cinéfilototal: allí Raoul, Erik, Christine y el Daroga vuelven a ser los de siempre.
-
Re: El Fantasma de la Ópera
Vaya, has vuelto con fuerzas renovadas... :)
-
Re: El Fantasma de la Ópera
¡Vaya telita con el libro de S. Kay!... :P
El otro día revisé la versión en bluray de Arthur Lubin, y claro, reciente que tenía el libro, pues como me gustó menos, ya que cualquier parecido con el original es pura coincidencia... :cuniao
Además Claude Rains no da la talla como fantasma, y no solo lo digo por la estatura sino porque da lástima y nunca terror. No sé a qué lumbreras se le ocurrió ese folletín del personaje en la parte del principio, pero no le pega nada.
Dejando a un lado la novela, pues sí que disfruté como siempre, ya que la película está maravillosamente dirigida, producida e interpretada, el technicolor brilla como nunca, y pienso que a cualquiera nos gustaría visitar esa ópera, dado lo limpia y lujosa que nos parece.
salvo en la parte final de los sótanos que todo está muy húmedo, pero a mi me pareció atractivo también todos esos pasillos, me hubiera gustado algo más de metraje en esa parte... :ceja
Las partes operísticas quizás sean un poco largas, aunque como digo todo está muy exquisito y ricamente filmado, y Nelson Eddy tiene muy buena voz, aunque no sea nada del otro mundo como actor.
Susana Foster aparece bellísima y poco mas, aunque quien se lleva la película es Claude Rains, por supuesto, no idóneo para el papel, pero lo borda, como siempre suele hacerlo; es curioso que siempre será recordado por "Casablanca" pero aquí hace un muy buen trabajo, y también en "El hombre invisible" y "El hombre lobo", vamos un actor todo terreno.
-
Re: El Fantasma de la Ópera
Yo aprecio esta película porque es la primera versión en color del Fantasma y por sus aspectos técnicos, que, verdaderamente, son muy remarcables (fotografía estupenda en Technicolor, maravillosos decorados -aunque reaprovechados-, sonido estereofónico, competentes cantantes en los papeles principales...), más aún si tenemos en cuenta la época en que se hizo. Pero, siendo honestos, creo que es la versión de la historia que menos me gusta. Erique Claudin es un pringado. No da miedo, no da pena, no tiene poderes sobrenaturales ni maravillosas habilidades. Ya lo he dicho otras veces. Hubo problemas con el guión casi desde el principio, Claude Rains no quería llevar un maquillaje muy elaborado (pues si no querías salir feo, no haber aceptado el papel, !porras!), el ambiente, en plena II Guerra Mundial no era el más adecuado para pelis de miedo, no sabían cómo enfocar la relación entre el Fantasma y Christine, creo que Rains, aunque un actor buenísimo, estaba mal elegido para el papel...y...sí (y ahí va una curiosidad cinéfila): ha sido en Fantasma más bajito de toda la historia (¿cómo lo has sabido?). El más alto ha sido William Finley.
Y sí, Rains era un actor todoterreno y realmente bueno. A mí me sorprendió mucho en César y Cleopatra, de Gabriel Pascal. También en dramas criminales poco conocidos como Han hecho de mí un criminal. Es verdad lo de que le encasillaron un poco. También pasó un poco lo mismo con su compañero de reparto en Casablanca Conrad Veidt (quién sí hubiera sido un magnífico Fantasma), aunque en su caso es un poco más comprensible por su particular físico y porque su acento alemán, por desgracia, limitó un poco los papeles que hacía con la llegada del sonoro.
-
Re: El Fantasma de la Ópera
¡De acuerdo en todo, Jane!. :agradable
Por cierto, ¿de donde sale ese gráfico tan "revelador"?... :ceja Es una gozada curiosear... :D
-
Re: El Fantasma de la Ópera
De un foro de donde he sacado muchas curiosidades fantasmiles. Lo he mencionado ya:
http://phantomreviews.proboards.com/index.cgi
El tipo es un crack y aunque no siempre estoy de acuerdo con sus críticas, el noventa por ciento de ellas (tiene vídeos colgados en You Tube y otros sitios) son desternillantes.
-
Re: El Fantasma de la Ópera
Celebro tu regreso Jane Olsen :birra Deseo que tu salud ya se haya restablecido.
Te agradezco tu extensa e informativa critica acerca de la novela de Kay. Porque por lo que cuentas, si en principio no soy muy receptiva a novelas que se "apropian" de ideas y éxito de otros, en este caso, no me cabe duda que no pienso leerla ya que han desvirtuado bastante a los personajes convirtiendo si no toda, parte de la historia, en un berenjenal moderno en el peor sentido de la palabra en lugar de conservar el estilo elegante de la narrativa y personajes.
-
Re: El Fantasma de la Ópera
Tampoco hay que ponerle a caer de un burro. A mí tampoco me suelen gustar, en general, las novelas que retoman un personaje famoso inventado por otro (aunque hay excepciones: en el hilo de los libros comenté lo mucho que me había gustado Frankenstein desencadenado, de Brian Aldiss). Es entretenida, y es evidente que no podía tirar ya por los caminos por los que tiró la original. Claro que es casi peor, según tengo entendido, lo que hizo Frederick Forsythe con El Fantasma de Manhattan (que creo, ha servido como punto de partida a Love Never Dies). Todavía no la he leído, pero la mayoría de los "phans" la ponen a caldo. Y éso que a la mayoría les encanta la novela de Kay y para algunos es casi tan canónica como la de Leroux (a pesar de que el Erik de Kay hace algunas de las mismas cosas que hace el tan criticado de Forsythe), y llevan años anhelando (hasta algunos han recogido firmas, y todo), para que se haga una adaptación. Hace años se dijo que Spielberg había comprado los derechos para hacer una película o miniserie, pero de momento, nada de nada. Aunque creo que los japoneses (que son grandes admiradores de Kay), sí que han hecho o planean hacer en breve una adaptación. Y anda por ahí otra novela de Sam Sicilliano (que no ha aparecido en España), Angel of Music, que creo que también es tela marinera, por no mencionar nada de la versión porno de las aventuras del Fantasma: Unmasked, de Collette Gail. No esperéis que me lea ésta: paso de comentar porquerías, y más en un hilo tan fino y elegante como éste.
-
Re: El Fantasma de la Ópera
Bueno, pues vista esta tarde The Climax, una de las pocas películas de temática "fantasmal" que me quedaba por ver.
Como ya he contado por aquí, originariamente se planteó como una secuela de la versión de 1943 de El Fantasma. Pero problemas con el guión y el hecho de que Claude Rains y Nelson Eddy no estuvieran disponibles, obligaron a replantear la historia. No era la primera vez, ni volvería a ser la única en que una secuela de El Fantasma fuera abortada.
Resultado: mismos sets de la película de 1943 (que eran reaprovechados de la versión de 1925), misma protagonista (Susanna Foster), mismo director artístico (Alexander Golitzen). Y básicamente los mismos ingredientes que la película de 1943: una parejita pastelosa de enamorados jóvenes, Angela (Foster) y Franz (Turhan Bey, un actor al que sólo he visto además de en esta en Noche en el paraíso, una fantasía oriental rarísima con Merle Oberon hace la pila de años, y que combinaba un aniñado y redondeado físico con un toque éxotico -su padre era un diplomático turco que trabajaba en Viena- con una voz singularmente grave, lo que daba un curioso contraste), un misterioso hombre de mediana edad que viene a interponerse entre ellos, el doctor Hohner, que viene a ser una suerte de Fantasma del cual sólo han quedado sus poderes hipnóticos y su obsesión por una mujer (Boris Karloff en su primera película en color: su interpretación permite adivinar lo que habría sido hasta cierto punto un Fantasma de la Ópera hecho por él), una prima donna celosa, un teatro de la ópera, números musicales tan kitsch como una porcelana de Lladró, mucho gorgorito, y alguna miajiilla de intriga. Y los mismos problemas que tenía la versión de 1943 de El Fantasma (y que cuantas más veces veo, más pedorra me parece, con un Fantasma que es un pringado y sin ningún poder ni habilidad): una historia que no se decide entre la intriga o la comedia romántica musical, un guión mal resuelto, unos personajes confusos (no queda claro, por ejemplo, por qué la toma Karloff con el personaje de la Foster, ni qué papel juega el personaje interpretado por Gale Sondergaard: si ayuda al personaje de Karloff, si es su cómplice, si está enamorada de él, o si por el contrario quiere perderle), un montón de situaciones absurdas, algún diálogo sonrojante, un montón de decorados en colorines pasteles y de gorgoritos que me sacan bastante de quicio. Y es una pena, porque si hubieran hecho, sin más, una adptación del Fantasma o se hubieran decidido por la intriga detectivesca, el resultado habría sido mucho mejor. La película arranca de manera prometedora, pero agota en seguida el suspense, y muy pronto la acción se diluye entre tópicos y lugares comunes. Algunos de los cuales, por cierto, los volveremos a encontrar en versiones posteriores de El Fantasma, como la idea de una Christine que viene a ser una suerte de reencarnación de una mujer que fue muy importante para él en el pasado. Sólo Karloff, solvente como casi siempre, consigue dar alguna nota de dignidad al conjunto, lástima que su personaje resulte tan confuso y esté tan mal construido. Verdaderamente está magnífico con su bigote blanco y su frac, y transmite una idea tanto de elegancia como de misteriosa amenaza.
La película no tuvo demasiado éxito en su día, y hoy ha quedado bastante postergada, porque además es representativa de un tipo de cine muy alejado de los gustos actuales. Susanna Foster, a la que se auguraba un carrerón espectacular en el cine, sólo intervino en otras tres películas más.
Mi veredicto final: sólo para completistas de El Fantasma o para fans de Karoff.
-
Re: El Fantasma de la Ópera
A mí no me gusta relacionarla con el tema/mito del fantasma de la ópera. No está el personaje principal ni su oscuro universo. Es el mismo tema que Svengali, aunque inferior como película. Eso sí, para los karloffianos impenitentes como yo.
-
Re: El Fantasma de la Ópera
Eso estaba pensando cuando la veía, aunque luego no me he acordado de ponerlo: la historia funciona más como Svengali que como El Fantasma de la Ópera. Svengali, que por cierto, es citado como una de las posibles fuentes de inspiración del personaje original. Pero bueno, se planteó como una secuela, y por eso lo pongo aquí. Y es una pena, porque muchos de los tópicos relacionados con el Fantasma, y que al no estar él, no tienen ninguna razón de ser, pesan demasiado y lastran la película. Sobre todo si vienes de ver, como venía yo, la versión de Lon Chaney. Que sigue pareciéndome cada vez mejor, en tanto la de Rains me parece cada vez más pedorra. Si se hubiese planteado o bien como un "reboot" de El Fantasma, o bien desde el principio como una película independiente, los resultados habrían sido mucho mejores.
-
Re: El Fantasma de la Ópera
La de Julian es una de mis diez películas de terror favoritas de todos los tiempos.
-
Re: El Fantasma de la Ópera
Bueno, pues me acabo de ver una de las últimas versiones que me quedaba por ver del Fantasma: nada menos que la versión china de 1937. Ye Bang ge Sheng, o como quiera que sea. La verdad, es que ver una película china de los años treinta era algo que me daba una pereza tremenda, y la he ido dejando. Y aunque se me ha hecho duro (la película es larga, la calidad de la copia, mala, los subtítulos hilarantemente incomprensibles), debo reconocer que al final la he disfrutado. Esta es una de esas versiones de la historia que adapta la historia al día (concretamente, la agitada China de los años 30). Y que como ya comenté antes, el Fantasma es muy popular en el lejano oriente. De esta película creo que se llegarían a hacer tres remakes.
Hay que destacar que esta es considerada una de las primeras películas de terror del cine chino, y la primera adaptación con sonido, según algunos, del Fantasma. Aunque se toma muchas libertades respecto de la historia original (de hecho, yo no sé hasta qué punto se la puede considerar una adaptación, porque del libro original sólo toma un par de ideas). Y sin embargo, muchos elementos que luego serán constantes en sucesivas versiones (el Fantasma desfigurado con ácido, la idea de un siniestro personaje que le sirve de ayudante...) ya están aquí. El Fantasma se llama aquí Song Danbing (o algo así), y es un cantante chino de ópera cuya desgracia sobreviene no sólo por amar a la mujer equivocada (es de una clase superior), sino por sus actividades políticas. Hay que decir que la película está muy lograda estéticamente, estando muy próxima a las producciones de la Universal de la época, de las cuales viene a ser una transposición asiática, y con algún que otro elemento del primitivo cine alemán. Y el Fantasma verdaderamente está bastante desfigurado, y con un maquillaje que a mí me ha parecido muy conseguido (a ver si aprende alguno que yo me sé). Y que arranca de maravilla, con una especie de casa encantada de la que sale una mujer que parece hipnotizada, acompañada de una mujer mayor. Pálida, con el pelo largo y negro cayéndole sobre los hombros y un flotante vestido blanco, a mí me recordó inmediatamente a la Jane de Caligari:
http://t1.gstatic.com/images?q=tbn:A...zKXoDUTqubRcWh
Esta mujer y su acompañante se dirigen a un ruinoso teatro cercano, lleno de polvo y telarañas, donde un misterioso cantor cuyo rostro no vemos, entona una melancólica canción. La secuencia entera (que da nombre a toda la película), es preciosa, y es lo que más me ha gustado.
Poco después, mientras cae un fuerte aguacero, un grupo de actores se dirigen a este teatro (que lleva diez años cerrado y tiene fama de estar encantado) para montar nuevas obras en él. Les recibe un extraño personaje, jorobado e inquietante, que da tanto miedo que al principio te preguntas si no será él el Fantasma (¿reminiscencia de El caserón de las sombras?):
http://lh6.ggpht.com/_tjUrOXhSsj0/TZ...jpg?imgmax=800
Este curioso personaje es una suerte de guardés del teatro, y pronto descubriremos que no andábamos desencaminados al relacionarlo con el Fantasma:
viene a ser una especie de criado del mismo, algo así como lo era el jorobado en la versión de 1962, el trapero en la de 1983 y Madame Giry en la de 2004
. Y a poco de que ellos lleguen nos informa de que esa parte del teatro está embrujada, que pasan cosas raras, y que allí se mató un cantante muy famoso, Song Dangping. De cualquier modo, el papel del protagonista en la obra que están montando, se confía a un joven cantante, Sun Xiaou (o algo así, no me quedé mucho con los nombres). El ensayo funciona mal, y cuando Sun se queda solo, una misteriosa voz -la misma que hemos oído antes cantando- sale de las sombras, e instruye a Sun. Sun se convierte en un gran cantante y triunfa en el estreno. Y esa misma noche, recibe una revelación:
su misterioso mentor, no es otro que aquel Song que se mató diez años atrás, y que desde entonces, encanta el teatro. No se mató, evidentemente. Resulta que de día, este Fantasma, era cantante, pero de noche, era revolucionario. Y cometió dos errores: se enamoró de una mujer de una clase superior -Li Xia, que compartía sus ideales-, y persistió en su actividad política. El ricachón del pueblo, un tal Tang, que quiere casarse con Xia, se encarga de que sufra prisiones, azotes y persecuciones. Y no contento con eso, le desfigura la cara con una botella de ácido. Aunque los amigos de Song consiguen que le vea un médico, queda irremediablemente desfigurado, y prefiere hacer creer a Xia y a todos los demás que ha muerto, y refugiarse en el teatro, que volver a verla en el estado en que está. Sin embargo su acción tiene consecuencias inesperadas: Xia se vuelve loca, al creer que su amado ha muerto, y por las noches, acude al teatro desde el cual Song le canta para consolarla. La razón de que Song haya escogido a Sun se debe a que quiere que él acabe lo que él no pudo terminar: que triunfe en el teatro en el que él no pudo, y que ame y consuele a la mujer a la que él no pudo amar. En este sentido, la historia casi funciona más como una especie de Cyrano de Bergerac que de Fantasma de la Ópera, con un hombre haciendo que otro conquiste a su amada
. Hay quien ha querido ver una especie de tinte homoérotico en la relación entre Sun y Song, pero yo creo que nada en la película te lleva a pensar algo así: su relación es de amistad (los dos comparten los mismos ideales y el mismo amor por la música). Song quiere que Sun vuelva a estrenar las obras (la mayoría con cierto componente político) que él creó (además de cantante es compositor), y que le hicieron famoso. Es más la relación de un maestro y un alumno que otra cosa. Pero entonces surge un problema (y a partir de aquí la película empieza a decaer). Resulta que Sun
ya tiene novia, una cantante de su misma compañía, Die, y se va a casar con ella. Para complicar las cosas, el maligno Tang sigue aún por ahí y se pone a acosar a la chica. Irrumpe entonces su novio, pelean, y la muchacha recibe un tiro disparado por el maloso. Cuyos sicarios han asaltado el teatro. Pero es que al mismo tiempo, otro grupo de revolucionarios, se han presentado también allí. Song se enfrenta a Tang y éste se precipita por una ventana, pero sólo para que Song tenga que huir perseguido por una muchedumbre furiosa, con antorchas y todo, al estilo de las películas de mosntruos de la Universal, que lo acorrala en un edificio al que prenden fuego. Y entre tanto Sun ha ido a ver a Xia, y le ha confesado la verdad sobre lo que le pasó a su amado. La chica, que había empezado a recobrar la cordura, aparentemente se muere. Y la película se cierra con Sun y Die, aparentemente reunidos y mirando al sol naciente por el horizonte mientras suena una de las canciones guerreras de Song
. Verdaderamente el final es lo peor, y hacia la segunda mitad, la película, demasiado larga, empieza a arrastrarse bastante. Y lo que queda es una curiosa mezcla de cine de terror (me encanta la primera aparición del Fantasma en el teatro, como una sombra negra que cae sobre Sun, que ha quedado solo en el escenario), musical (no excesivamente logrado en este apartado) y cine propagandístico (cosa difícil de evitar si tenemos en cuenta la situación política de China por aquellos días). Yo la recomendaría sólo para los completistas del Fantasma y del terror original, aunque su estética fuertemente reminiscente del "look" de la Universal, me ha sorprendido gratamente.
-
Re: El Fantasma de la Ópera
¿Dónde has conseguido la copia?
-
Re: El Fantasma de la Ópera
Pues mira: se puede ver y descargar gratis en la página web de Archive (los derechos de la película han debido caducar), pero creo que corren dos ediciones en DVD por la zona 1, que por lo que parece, son ligeramente superiores en calidad (porque la calidad de esta copia, como te puedes figurar, deja mucho que desear, y los subtítulos no tienen ni pies ni cabeza). Creo que a tí esta película te podría gustar por lo que antes comentaba del "look Universal" (casi toda la parafernalia que asociamos con el gótico de la Universal, -caserones sombríos, escaleras polvorientas, telarañas, manos con palmatorias, capas negras, misteriosas mujeres... -) está muy presente:
http://t3.gstatic.com/images?q=tbn:A...cW4XqyX_uFNEl7
http://pics.livejournal.com/mediadiary/pic/001y2b69
http://4.bp.blogspot.com/-pdSvkxNEjT...dnight%2B1.png
http://lh3.ggpht.com/_tjUrOXhSsj0/TZ...jpg?imgmax=800
Atentos a la primera aparición de Song
-muy logrado, en mi opinión, en la escena del teatro abandonado-, pero también debo decir que se hace bastante cuesta arriba, sobre todo a partir de la segunda mitad.
-
Re: El Fantasma de la Ópera
He encontrado algo por ahí. A ver cuánto me tarda. La verdad es que me ha despertado muy mucho el interés. Piezas raras como ésta es lo que necesita mi cinefilia, aunque después por acá sólo pueda compartir con cuatro tigres... :cigarro