El tiempo se agota. El planeta necesita urgentemente una solución. Prácticamente a diario recibimos noticias de nuevos desastres naturales ocasionados en gran medida por el cambio climático, y las consecuencias del calentamiento global se recrudecen día tras día.
Esto deben de tener en mente los productores del documental Una Verdad Incómoda, que barajan ahora la posibilidad de llevar a cabo una secuela con el objetivo de despertar de nuevo la conciencia de una sociedad aletargada ante su propia autodestrucción.
El documental que en 2006 dio a conocer por todo el mundo la tesis del ex candidato a la Presidencia del Gobierno de Estados Unidos Al Gore sobre el calentamiento global arrojaba datos acerca del creciente nivel de contaminación, de las olas de calor que se han ido produciendo a lo largo de los últimos años y de las consecuencias que estas han tenido, como la desaparición o el riesgo de extinción de distintas especies animales.
Este trabajo le sirvió al político para ganar el Premio Nobel de la Paz en 2007 y a los productores del documental para hacerse con dos estatuillas doradas por mejor documental y mejor canción original, además de para recaudar más de 50 millones de dólares. No obstante, no pareció ser igual de efectivo en su objetivo de concienciar sobre los riesgos que amenazan al planeta, pese a que en su momento el documental desató un importante debate social.
La culpa de este fracaso, según los productores de la cinta Lawrence Bender y Scott Z. Burns, es de la importante contra-campaña llevada a cabo por el lobby de las empresas petrolíferas, que reaccionaron deprisa para producir diferentes trabajos en los que se cuestionaba la veracidad de las informaciones de Gore. En consecuencia, todavía a día de hoy hay quien piensa que el calentamiento global es mentira, tal y como considera Bender.
Profundamente concienciados y conocedores de su responsabilidad, los productores ya han iniciado las conversaciones para llevar a cabo la secuela del documental, aunque ambos han afirmado que para que el proyecto salga adelante ha de hacerse bajo una importante premisa: que el documental resultante sea aún más contundente y tenga todavía más fuerza que el anterior para que, esta vez, el debate fructifique y dé lugar a una toma de conciencia y a un cambio real de hábitos en los ciudadanos.