La semana pasada vi esta película, suponiendo que se trataría de una obra de calidad garantizada, teniendo en cuenta que el director era Neil Jordan y los protagonistas nada menos que Ralph Fiennes y la Moore.
Es algo que no me suele ocurrir, estoy abierta a todo tipo de historias, por giros delirantes que den, pero esto fue demasiado. Me quedé a cuadros. Es una historia demasiado extraña para cualquiera; está claro que el estilo de la película es el de una especie de melodrama no sólo ambientado en los años cuarenta sino también construido como si fuera un fim de esa época, aunque al final resulte un tanto inverosímil, aún dentro de esas coordenadas. Así y todo, no pude evitar una labrumadora sensación de desconcierto e incredulidad.
A pesar del cuidado puesto en los aspectos técnicos e interpretativos de la película, y aunque la modernizaran un tanto escenas atrevidas mediante -si no recuerdo mal, se armó cierto revuelo y para mí no tiene razón de ser- no le cogí el truco. Ese momento crucial que cambia la vida de los protagonistas me pareció absurdo, y no digamos ya la conclusión final, que me dejó patidifusa...pienso que igual es que escrito en una novela resulta perfectamente lógico por las razones que sean y que esto o bien no se ha sabido trasladar a la pantalla o es que no se podía.
¿Alguna idea para aclararme la empanada mental?
Entonces vamos tú y yo, mientras la tarde se extiende contra el cielo como un paciente anestesiado sobre una mesa... T.S Eliot, "La canción de amor de Alfred J. Prufrock"</p>