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"¿Qué importa como me llame? Se nos conoce por nuestros actos."
Parece que se estrenará en nuestro país el 27 de noviembre.
"¿Qué importa como me llame? Se nos conoce por nuestros actos."
Hoy he podido verla. Una locura de película. Matteo Garrone reinventa el género de la fantasía con este cuento grotesco, guarro, surrealista, absurdo, gore y, ante todo, maravilloso.
¿Qué pasaría si un día Guillermo del Toro y Alejandro Jodorowsky decidieran adaptar una historia de los hermanos Grimm o, mismamente, hacer una versión de La princesa prometida? Pues saldría algo así.
No esperéis ver un cuento normal de Reyes y princesitas porque todos los estereotipos que nos vienen a la mente al pensar en este tipo de historia queda destruido aquí. ¿Desde cuándo vemos a una reina comer un corazón de una bestia marina o desde cuándo se ha visto a un rey cuidar más de su mascota, una pulga, que de su única hija? Garrone ridiculiza a este tipo de personajes y los lleva al límite.
Son tres historias sobre tres Reyes vecinos. Cada una es independiente de la otra y podrían ir en películas distintas pero si hay algo que les une, es en la desdicha de las figuras femeninas, cosa que es lo que realmente pasa en este tipo de relatos clásicos.
No busquéis el sentido a esta película. Tan solo disfrutad del apartado técnico y de la excepcional banda sonora. No hay muchos diálogos porque no los necesita. Las imágenes, bellísima fotografía, nos guían en todo momento.
8/10
De lo mejor que he visto este año.
Por cierto, grata sorpresa ver a Stacy Martin, que debutó en el cine de la mano de Lars Von Trier.
Última edición por fshtravis; 12/09/2015 a las 03:06
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"¿Qué importa como me llame? Se nos conoce por nuestros actos."
Poster Español
Ahora que se acerca su estreno en España, dejo una crítica más extensa de esta película que me apasionó y la que es, junto con Lost river y Fuerza mayor, mi favorita de este año.
Matteo Garrone es un director que se había ganado la fama internacionalmente en 2008 gracias a Gomorra, donde realiza un retrato neorrelista, casi documental, de la mafia en los barrios de Nápoles. Cuatro años más tarde, y siendo ya reconocido en el exterior, dirige Reality para hacer esta vez una crítica social hacia la televisión basura que se ha convertido estos días en una especie de medicina necesaria para casi toda la sociedad, lamentablemente. Ahora, presenta en Cannes, festival que se le da bien en cuestión de premios, El cuento de los cuentos. Se aleja de la Italia actual y trae al cine una serie de relatos escritos en el siglo XVI por Giambattista Basile. Obras que más tarde gente como los hermanos Grimm o Charles Perrault adaptarían para sus creaciones.
La película cuenta tres historias sobre tres Reyes vecinos. Cada una es independiente de la otra pero en su conjunto podemos observar cómo temáticamente es posible sacar de ellas cuestiones que tenemos presentes hoy en día. En el primer castillo tenemos a una reina que no puede quedarse embarazada, por lo que decide hacer un pacto con un mago oscuro para que este le diga qué tiene que hacer. Da igual si con ello derrama la sangre de su ser más querido. En el segundo reino, tenemos a un viejo rey que hace caso omiso a las exigencias de su hija para que le case con un joven guapo y decide elegirlo él por su cuenta. Las consecuencias para la pobre princesa serán devastadoras, que se será obligada a irse con un ogro. Por último tenemos a un rey joven y que destaca más por ser un mujeriego que por gobernar su territorio. Creyendo haber visto a una bella dama, intentará hacer todo lo posible para acostarse con ella. La realidad será muy diferente.
Así pues, Garrone decide alejarse de la realidad actual, pero, sin embargo, aunque se embarque en la fantasía sigue tratando problemas – u obsesiones- que podemos ver hoy en día. Hablo de la obsesión casi enfermiza que rodea a muchas personas de querer ser siempre físicamente atractivos y sentirse jóvenes; por lo que acuden a operaciones de bisturí para “rejuvenecerse”, pero en realidad lo que hacen es transformarse en monstruos. También me refiero a los problemas generaciones que habitan en nuestra sociedad y a la incomunicación entre padres e hijos, que se van alejando más y más. De este modo, algo que está muy presente, es el abuso del poder por parte de los que están arriba para utilizarlo con sus propios fines aunque eso signifique dañar a la población. Y siempre actuando sin ningún tipo de escrúpulos.
El director italiano reinventa completamente el género de la fantasía, y los cuentos de príncipes y princesas en particular, que tantas veces han sido adaptados a través de las obras, entre otros, de los hermanos Grimm. En el último año hemos visto cómo se ha estrenado una nueva versión de Cenicienta o de La bella durmiente, esta última desde el punto de vista de la (no) malvada Maléfica. En todos estos tipos de cuentos, siempre se nos presenta un reino, con unos reyes con almas de ángeles y queridos por todos los habitantes, y unos antagonistas en forma de brujas o monstruos. Pero, ¿qué ocurriría si les diéramos la vuelta? Es decir, si del tono celestial que estos relatos siempre suelen tener, con protagonistas más buenos que el pan pero que sin embargo sufren maldiciones injustificadas, pasáramos a unos personajes que son todo lo contrario a los cánones de belleza, que se despreocupan de su pueblo y que no tienen problema alguno en hacer cualquier. Si de cuentos escritos especialmente para un público infantil los convirtiéramos en historias violentas, oscuras y subidas de tono. A Matteo no le tiembla el pulso para destrozar a este tipo de estereotipos que nos vienen a la mente al pensar en príncipes. Y no solo se conforma con eso, también los lleva al límite hasta el punto de ridiculizarlos. El cuento de los cuentos es un relato grotesco, guarro, surrealista, absurdo, gore y, ante todo, maravilloso. Lo único que le une a las viejas historias clásicas radica en las desdichas de las figuras femeninas, que van a ser las más perjudicadas en la película.
Si tuviéramos que definir la película de una forma, diríamos que es una especie de homenaje hacia La princesa prometida – con la que comparte algunos puntos -, pero dirigida por ese maestro de los cuentos fantásticos con criaturas de las más extrañas posibles como es Guillermo del Toro. Ogros, bestias acuáticas, brujas, bichos voladores, entre otros, serán los invitados especiales a los que se enfrentarán los protagonistas. Además, a eso hay que añadirle la estética narrativa de Alejandro Jodorowsky, director capaz de crear los ambientes más sórdidos, surrealistas y oníricos posibles. De esta manera, la película se alimenta de los silencios que hay en pantalla, que la dan un aire misterioso e intrigante. No hay motivo para utilizar los diálogos si podemos expresar las ideas mediante las imágenes. La fuerza de El cuento de los cuentos radica en el apartado técnico, que cuenta que con una bellísima fotografía que está en sintonía con la excepcional banda sonora compuesta por Alexandre Desplat.
Matteo Garrone no solo sale airoso de esta extrañeza, sino que roza el sobresaliente en su primera producción compuesta con estrellas internacionales de gran renombre como son Salma Hayek, Vincent Cassel y Toby Jones. Sin duda es una de las mejores películas de la temporada.
8/10
Vista esta tarde, la película, tras pensarlo durante unas horas, me está gustando mucho más de lo que creía al salir de la sala. Creo que este efecto retardado puede deberse a que la propuesta no me ha parecido perfecta, pero croe que esa imperfección, cierto desinterés por cuadrar una historia más redonda, no hace sino mostrar otras virtues, donde las visuales los las principales. Y es que secuencias como esa persecuccióno momentos como el primer plano de los dosSpoiler:creo que son de las imágenes más intersantes que he visto esta temporada. En este sentido la película es un festivas de imágenes, en unas localizaciones magníficas, tanto naturales como arquitéctonicas que son otro personaje en la historia. Además la grandísima fotografía de Peter Suschitzky realza el color y las texturas de los vestidos y decorados (o la frondosidad de los bosques) en las escenas diurnas y muestra relfejos dorados y mucha oscuridad en las nocturnas. A destacar también la banda sonora de Desplat que, no aparece mucho en el film pero me parece que plasma muy bien, según qué tema la componente de fábula de la histoira (mediante el uso de melodías que recuerdan a sus trabajos para Anderson, pero con sonoridades que evocan el pasado -esa melodía de flauta-) pero que también compone temas donde la tensión se masca.Spoiler:
Por tanto, coincido totalmente con fshtravis, al indicar que lo mejor es llevarse llevar por lo que vemos y no darle muchas vueltas a las historias. En este sentido son cuentos con sus arquetipos y sus moralejas, pero a la vez, como también se ha indicado, todo esto se fuerza hasta llegar ocasionalmente casi al ridículo y el surrealismo por un lado y por otro, a la violencía y lo grotesco. Y efectivmaente, esto lo logra Garrone tirando de imágenes, de rodar con mucho gusto y de supeditar la palabra a lo visual, consiguiendo así grandes secuencias donde el diálogo no es nada necesario y donde la expresión de los intérpretes y el gran apartado visual nos "cuentan" todo: un gran ejemplo podría ser toda la secuencia de laSpoiler:
Coincido totalmente en comparar el film con la filmografía de del Toro (Jorodowski sigue siendo una asignatura pendiente por mi parte ) o con ciertos aspectos de los trabajos de Gilliam.
En definitiva, una película arriesgada que no se achanta ante los riesgos que corre y lo grotesca y explícita que se muestra a veces, siendo a la vez, por otro lado poética y ensoñadora. Por tanto, voy a tener que añadirla al listado de mis favoritas del 2015
Saludos
Nota 8.5
Q: "I'm your new quartermaster"
007: "You must be joking"
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CLAUDIO: "Lady, as you are mine, I am yours"
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EISENSTEIN: "I'm a boxer for the freedom of the cinematic expression" -"I'm a scientific dilettante with encyclopedic interests"
La he comprado a ciegas en blu ray porque me atraía muchísimo y he de decir que me ha encantado. Este viaje a una concepción primigenia de los cuentos, sin edulcoramientos, me ha parecido fascinante, turbadora... Una pequeña maravilla.