Vincent: obra de arte absoluta, un poema en stop-motion.
Frankenweenie: frikada del 15 para un mediometraje disney, de esos que igual te metían entre cortos animados en el club ídem. Atención a una jovencísima Sophia Coppola.
La gran aventura de Pee-Wee: debut prometedor, Burton supera con nota un encargo que en otras manos hubiese sido un film insoportable.
Bitelchús: primera muestra de su genio. La maqueta , la oficina-infierno, el equipo de fútbol americano, los gusanos de arena, la boda... secuencias impagables para una divertídisima comedia negra.
Batman: primera aproximación a la superproducción. Muy conseguida en su tramo final, algo desigual en su arranque.
Eduardo Manostijeras: obra maestra absoluta, de una indudable belleza, absolutamente original. Una de las mejores películas de la historia del cine y uno de los personajes más delicados y románticos que se han creado nunca.
Batman vuelve: pasada de rosca de Burton. Se le va de las manos , y los secundarios le comen terreno al propio Batman. Para mi eso es un error.
Pesadilla antes de navidad: estupendo cuento negro musical, con un Danny Elfman en estado puro, desatado. Todo un arreabato de genio. Magnífica.
Ed Wood: excelente film sobre la amistad y la alegría de rodar , que es sinónimo de vivir.
Mars attacks!: desenfadada parodia sin pretensiones. Consigue divertir, pero no es muy memorable, salvo por momentos determinados ( la escena de Lisa Marie entrando sigilosamente en la casa blanca es lo mejor)
Sleepy Hollow: genial ejercicio de estilo que palia un final de guión un tanto fallido.
El planeta de los simios: patinazo en toda regla, pero no tan mala como se dijo en su día. Tiene cosas muy salvables, como el diseño del poblado simio o las secuencias del malvado Tim Roth, que lo borda.
Big fish: otra decepción. Irregular melodrama que sólo funciona a intervalos.
Charlie y la fábrica de chocolate: remontada de Burton con un género que domina mejor, la comedia fantástica. Ejemplar arranque y final, y el tramo de la fábrica como bien decís tiene sus carencias. A mi tanto número musical llega a saturarme.
La novia cadáver: estimable pero claramente inferior a "pesadilla...". Aquí el final se ve venir desde el principio, y la acción que acontece en el mundo real posee un ritmo muy lento, en comparación con el del reino de los muertos, mucho mejor. Ese contraste lastra el conjunto.
No he visto su episodio para "Alfred Hithcock presenta" (The jar) ni su episodio para la serie de tv "Cuentos de hadas" (Aladino y la lámpara maravillosa), pero no me importaría darles un vistazo.
Y espero con ansias su nuevo proyecto sobre el barbero con Johnny Depp de nuevo.