Una pedazo de basura. Preocupada totalmente en la superficie y en las "sorpresitas" que están tan de moda. Es de esas que te anuncian la sorpresa al principio ( con el flashback de 10 minutos que se pega nada más empezar), y claro durante toda la parte irrelevante (Lucy Liu ) te aburres y esperas impaciente a ver cuando cojones llega el giro que está cantado.
Lo de Willis apareciendo cada vez que sale Slevin de la habitación ni una ni dos, sino tres veces al sonido de una música misteriosa es de traca.
Me esperaba una derivación del cine de Guy Ritchie y oh sorpresa me encuentro con una hija ( o a estas alturas nieta) putativa de Sospechosos Habituales. Los últimos tres cuartos de hora son como si cogieras la última escena de Sospechosos y la alargaras, con flashbacks a mansalva mostrandote la información que el director te ha ocultado o manipulado tramposamente y demostrándote orgulloso lo listo que ha sido.
Se salva la presencia de los actores, que no necesariamente sus interpretaciones y algún que otro diálogo que además de parecer muy ingenioso lo es. Por lo demás, una película muy floja y con muy poca personalidad propia.