De ahí procede, por ejemplo, el siguiente gráfico que hace referencia expresa al AR en el que se exhibían las películas en las salas de cine británicas entre 1957 y 1970:
De ahí procede, por ejemplo, el siguiente gráfico que hace referencia expresa al AR en el que se exhibían las películas en las salas de cine británicas entre 1957 y 1970:
Curiosamente una película británica de 1957 siempre la prefiero ver en 1,37:1, nunca en panorámico. “La maldición de Frankenstein”.
Con respecto a la implantación de pantallas panorámicas en España me parece que fue lenta, al menos fuera de las capitales.
Mi madre, ante una pregunta mía de como se veían en el cine del pueblo las películas scope me dijo que la imagen salía por los lados.
Pero bueno, seguro que le compensó ver en Barcelona “El Cid” e ir al Cinerama.
Desde luego debía ser toda una experiencia el ver una película pared/pantalla/pared.
LAS OBRAS DE STEPHEN KING (1947) ADAPTADAS A LA GRAN (O A LA PEQUEÑA) PANTALLA SEGÚN LA CRONOLOGÍA DE LAS MISMAS… CON ALGÚN QUE OTRO PEQUEÑO DESVÍO… / PARTE IX:
CHRISTINE (1983, ídem)
Copyright 1983 Columbia Pictures Industries, Inc.
Columbia Pictures presents / from Polar Film / a Richard Kobritz production.
Estrenada el 9 de diciembre de 1983 en los EUA y el 25 de junio de 1984 en España.
Dirigida por John Carpenter.
Producida por Richard Kobritz y Larry Franco.
Escrita por Bill Phillips, basada en la novela homónima de Stephen King (The Viking Press, Nueva York, 29 de abril de 1983).
Fotografiada por Donald M. Morgan, en Metrocolor (copias) y Panavision.
Musicalizada por John Carpenter y Alan Howarth.
Protagonizada por Keith Gordon (Arnie Cunningham), John Stockwell (Dennis Guilder), Alexandra Paul (Leigh Cabot), Robert Prosky (Will Darnell) y Harry Dean Stanton (Detective Rudolph Junkins) + Christine Belford (Regina Cunningham, madre de Arnie) y Roberts Blossom (George LeBay).
Duración: 1:49:59 (Copia en BD editada por la británica Powerhouse en 2007 [y número 001 de la colección]).
Presupuesto: 10.000.000 de dólares.
Recaudación: 21.000.000 de dólares.
…
Coordenadas espacio / temporales:
Detroit, Michigan / 1957 (prólogo)
Rockbridge, California / 1978-1979
…
Si eliminamos del listado las novelas que el autor escribió bajo el pseudónimo Richard Bachman, “Christine” sería la 9ª de las que publicó con su nombre real.
De esas nueve novelas ya he comentado siete y solo me ha saltado “La danza de la muerte” (por cierto, descatalogada desde hace tiempo) / “Apocalipsis” (1979 / 1990) – sin duda, una de sus mejores obras, al menos en su versión “abreviada” – porque no fue llevada (en este caso) a la (pequeña) pantalla hasta 1994 y el primero de los siete volúmenes de los que consta la que muchos dicen – el autor incluido – que es su obra más personal, “La Torre Oscura”, dado su carácter y al hecho de que no fue trasladada (en este otro caso) a la gran pantalla hasta 2017 y… sobre la que es mejor correr un (es)túpido velo…
Esta revisión, que ya va por su 9ª (ya es casualidad ) entrega, tiene un ritmo propio dado que antes de verme la película correspondiente me leo (o releo) la novela (novela corta, cuento o cuento corto) que toma como base para de esta forma hacer una comparativa siquiera somera entre ambas.
Y aunque disto de ser un fanático (y todavía más de ser un experto) de la obra del escritor nacido en Portland, Maine, también he de reconocer que con el paso del tiempo le estoy cogiendo gusto a su narrativa y por ello no acabo de entender el desprecio que las “elites intelectuales” (y que nadie se ofenda, por favor) sienten hacia él y que contrasta vivamente con la entusiasta acogida de sus millones de lectores a lo largo y ancho del planeta… y de esto hace ya la friolera de 50 años…
Eso sí, “Christine” es la primera novela que se me ha hecho larga teniendo en cuenta lo liviano de su argumento.
- No obstante, ese debe permite al autor desarrollar en mayor profundidad a los personajes y las relaciones que se establecen entre ellos.
Por eso (y aunque alguno cuando lea esto estará empezando a afilar su hacha... ) siempre que he dicho que “Insólito esplendor / El resplandor” me parece superior a EL RESPLANDOR, si no en la forma (nadie duda – y menos yo – de las capacidades como director del gran Stanley Kubrick) sí en el fondo.
Y es que, aunque pueda resultar chocante a quien no haya leído nunca alguna de las novelas de King, uno de los elementos que más cuida el autor es precisamente la caracterización de los protagonistas.
Ese es el principal motivo por el que sentimos, si volvemos al ejemplo aludido, mucha más empatía por el Jack Torrance de la novela que por el Jack Torrance/Jack Nicholson de la película.
Y todavía más en el caso de Wendy vs Wendy/Shelley Duvall.
Ah, y que conste que la referencia a la 3ª novela de King y el 11º largometraje de Kubrick no es un mero brindis al Sol, como pronto podréis comprobar… -
CHRISTINE fue la primera de las “penitencias” que el gran John Carpenter (1948) – uno de los pocos cineastas contemporáneos al que el adjetivo de “director de culto” le sienta como un guante – hubo de soportar tras el (incomprensible) fracaso (de público – especialmente doloroso - y de crítica) de LA COSA (EL ENIGMA DE OTRO MUNDO) (1982), sin duda una de las cimas del género fantástico, ya sea ciencia ficción y/o terror.
El uso del entrecomillado se debe a que por un lado Carpenter era un admirador de King (de hecho, el neoyorquino había sido el director inicialmente designado para encargarse de llevar a la gran pantalla “Ojos de fuego”… si no hubiese sido por el batacazo económico que supuso la cinta que acabo de comentar…) y por otro porque CHRISTINE es, seguramente, una de las adaptaciones más “fieles” (de nuevo uso el entrecomillado…) que se hayan hecho jamás de una obra del más famoso (e importante) escritor de terror de las últimas décadas.
A eso voy...
De hecho, si nos fijamos en el título de la cinta el mismo no es simplemente CHRISTINE sino...
..., signo de que el director se tomó la película no solo como un simple encargo.
¿Y ahora por qué uso el entrecomillado?
Pues porque al contrario de lo que aparece en la carátula de la (como siempre) magnífica edición en BD de la británica Powerhouse…
… she’s NOT a killer…
… al menos NO en la novela…
Dado que, al parecer el “Plymouth Fury” de 1958 (un automóvil que la Chrysler fabricó entre 1956 y 1978)…
... al que su anterior propietario, Roland D. LeBay, le había puesto el cariñoso apodo de “Christine”, comparte con el todavía más famoso “DMC DeLorean” de 1981 de REGRESO AL FUTURO (1985), de Robert Zemeckis – una película que, al contrario de muchas de sus coetáneas (BLADE RUNNER (1982), de Ridley Scott aparte), se mantiene igual de fresca que en el momento de su estreno – la capacidad de viajar en el tiempo (en este caso al pasado) creo que es un buen momento para establecer las diferencias básicas entre novela y película.
Y precisamente la más importante es que mientras en la novela es el espíritu de LeBay – un personaje al que en la película solo se le nombra por boca de su hermano, George (un espléndido Roberts Blossom)…
... - el que posee el coche, en la cinta es el propio vehículo el que nace maldito desde el mismo momento en que fue montado en la fábrica de Detroit, Michigan, en 1957...
- En este sentido, Carpenter no solo remeda a la perfección el uso que King hace al inicio de cada uno de los capítulos de la novela de una canción del momento (pasado o presente) – aunque algunas sean posteriores a las fechas en las que transcurre la acción… * - sino que lo mejora puesto que la famosa canción “Bad to the Bone” [“Malo hasta la médula”] (1982), de George Thorogood and the Destroyers y que suena tanto al inicio (el nacimiento)…
- Os imagináis que sucede a continuación, ¿no?... . -
... como al final (la muerte… supuestamente...)…
... de “Christine” encierra en su letra una de las dos claves sobre las que gira toda la película… -
* Por cierto, en la edición que poseo ni siquiera se molestaron en traducir la letra de las mismas… aparte de estar plagado de erratas que he tenido que ir corrigiendo a lápiz…
Después de ese primer “mordisco” de “Christine” al primer trabajador que tiene la osadía de intentar comprobar el estado de su motor (y es que a "Christine" no le gusta que nadie le toque sus partes íntimas sin su consentimiento, una forma inteligente por parte del director de explicitar la relación que se establecerá en breve entre el protagonista y ella), Carpenter la clava de nuevo cuando usa en este caso la (inocente) canción “Not Fade Away” ["No se desvanece"] (1957), de (Buddy Holly and) The Crickets en el momento en que otro operario se monta dentro y tiene la descortesía de dejar caer la ceniza de su cigarro en el asiento del copiloto...
De esta forma tan impecable y gracias a la elección de esas dos canciones (y que, por cierto, NO aparecen en la novela) Carpenter nos indica cuáles van a ser los dos conceptos fundamentales sobre los que girará toda la trama, el amor y el odio, casi como si quisiera parecerse al personaje que encarnaba el gran Robert Mitchum en la obra maestra LA NOCHE DEL CAZADOR (1955), de Charles Laughton (y que espero poder comentar en breve en su hilo específico…)…
La otra diferencia significativa es que aunque Carpenter deja clara esa relación de amor (platónico y/o sexual) que surge entre Arnie y “Christine” y que es la fuente de la que brotarán todos los conflictos debido a los celos que esta última sienta hacia su competidora (Leigh, un preciosa, aunque poco expresiva, Alexandra Paul) o hacia los compañeros de instituto que le han hecho daño, apenas se molesta en indicarnos el hecho de que a medida que Arnie va reconstruyendo el coche - dado el lamentable estado en el que se encontraba cuando lo compró - ambos van rejuveneciendo, en una especie de simbiosis entre hombre y máquina que King maneja mucho mejor. O sea, un "regreso al pasado" en sintonía con la espléndida cinta de Zemeckis que mencionaba al principio de mi exposición.
Aunque justo es de reconocer que la despedida final entre ambos expresa a la perfección el amor que sienten el otro por la otra y viceversa...
En la novela (que está estructurada en tres partes, la primera y la última narradas por el héroe de la trama, Dennis [un bien elegido John Stockwell] y que Carpenter igualmente mantiene) esa magnífica secuencia del prólogo no existe como tal dado que en la misma (capítulo uno de la primera parte) Roland comenta que compró el coche en un concesionario y que fue él el que eligió los colores rojo y blanco dado que todos los que se fabricaban de ese modelo se pintaban exclusivamente de este último.
En la película es la propia “Christine” (¿?) la que elige el color y la que, como decía, empieza a hacer sus primeras “travesuras” ya en el taller de montaje.
Retomando la referencia a EL RESPLANDOR, CHRISTINE comparte con ella el hecho de que un objeto no solo esté “poseído” (allí un hotel, aquí un coche) sino el que intente transferir esa maldición a un ser humano (allí Jack, aquí Arnie [un Keith Gordon en la línea del anterior, aunque mucho menos exagerado… afortunadamente…), con los inevitables daños colaterales que ello pueda acarrear...
Aunque en las adaptaciones previas se habían solido respetar las localidades ficticias en las que transcurrían las obras (salvo, curiosamente, en la primera de todos, CARRIE) en este caso se optó por trasladar la acción de Libertyville, Pensilvania a Rockbridge, California, en realidad la misma South Pasadena donde Carpenter había rodado la película que le lanzó al estrellato, LA NOCHE DE HALLOWEEN (1978).
- Curiosa similitud entre esta fecha y el lapso temporal en el que acontece la película… pero también la novela… -
Pese a todo y como decía antes, Carpenter en líneas generales respeta escrupulosamente el argumento de la novela original aunque lógicamente necesita ajustar las casi 600 páginas de la misma a los 110 minutos de duración de la película y que no se hacen para nada largos… al contrario de lo que comentaba al principio sobre la novela…
Curiosamente si en la novela no existe en sentido estricto el prólogo al que antes hacía mención, dado que toda la acción transcurre entre 1978 y 1979 el “amor a primera vista” entre el protagonista y “Christine” y que en la novela, como decía, se producía ya en el primer capítulo, en la cinta se demora hasta pasados los 15 minutos. Una de las pocas infidelidades que el director se permite (aparte de la muy importante y ya indicada) pero que logra estructurar mejor la narrativa.
El resto, como decía, sigue en líneas generales la novela, salvo la muerte del protagonista que en la película acontece durante el acoso al que se ven sometidos Dennis y Leigh por “Christine” con ayuda de una excavadora (en la novela era un simple camión de la basura).
Incluso el (falso) final es idéntico al de la novela, como ya he indicado antes.
La gestación de la película fue un visto y no visto dado que los derechos de la obra fueron comprados por Richard Kobritz (que había sido el productor de la miniserie EL MISTERIO DE SALEM’S LOT [1979]) cuando todavía ni siquiera había sido publicada, hasta el punto de que por primera (y tal vez única vez) la película se estrenó el mismo año en el que la novela vio la luz.
29 de abril de 1983 vs 9 de diciembre de 1983
- De hecho, en 1983 se estrenaron de forma consecutiva CUJO, LA ZONA MUERTA y CHRISTINE pero que yo he comentado según la fecha de edición de la obra en cuestión.
Desde luego no fue una mala cosecha. -
Una muestra más (si hiciera falta) del talento del director a la hora de facturar una película impecable (aunque menor… pero no tanto como muchos parecen pensar...) en un lapso de tiempo tan corto y donde de nuevo deviene capital el uso del formato Panavision para sus cuidadas composiciones, uno de los sellos de identidad del cineasta.
Y como coda final podríamos indicar varias fuentes que bien pudieron servir de inspiración (siquiera tangencial) tanto a la novela como a la película que surgió de ella.
Del mundo del cómic, en el n.º 7 de “Weird Science” (mayo/junio de 1951) el gran escritor y dibujante Harvey Kurtzman incluyó una historia titulada “¡Gregory tenía un Ford-T!” y que nos muestra una relación de amor entre un hombre y un coche (¡que también es rojo!) muy similar a la que se nos cuenta aquí aunque sin tanta violencia de por medio y que podemos leer en la reciente (y excelente) edición que de las distintas colecciones de la combativa EC (recordemos la entrega anterior, CREEPSHOW, todo un homenaje a la misma) está llevando a cabo Diábolo Ediciones…
Y del mundo del cine, cómo no, un telefilme mítico como DUEL (1971, EL DIABLO SOBRE RUEDAS), de Steven Spielberg (aunque basado en un texto previo del gran Richard Matheson) o una película tan simpática como ASESINO INVISIBLE (1977), de Elliot Silverstein y que ya comenté hace unos pocos años en el OR.
En resumen, una cinta que convendría revisar y, especialmente, por los más furibundos seguidores del director nacido en Nueva York y que nos ha dejado huérfanos desde que en 2010 estrenó su último largometraje.
Buenas noches y, buena suerte.
…
Anexo I:
En negrita las novelas (salvo que se indique lo contrario) comentadas hasta la fecha y su primera (o mejor) adaptación a la gran (o la pequeña) pantalla:
Como Stephen King (salvo que se indique lo contrario):
01. 1974 / Carrie (ídem) > 1976 / Brian De Palma
02. 1975 / ‘Salem’s Lot (La hora del vampiro / El misterio de Salem’s Lot) > 1979 / Tobe Hooper (TV)
03. 1977 / The Shinning (Insólito esplendor / El resplandor) > 1980 / Stanley Kubrick
04. 1977 / Rage (Rabia) (como Richard Bachman)
05. 1978 / Night Shift (El umbral de la noche) [Colección] (“El coco”) > 2023 / Rob Savage
06. 1978 / The Stand (La danza de la muerte) > 1990 / The Stand: The Complete & Uncut Edition (Apocalipsis)
07. 1979 / The Long Walk (La larga marcha) (como Richard Bachman)
08. 1979 / The Dead Zone (La zona muerta) > 1983 / David Cronenberg
09. 1980 / Firestarter (Ojos de fuego) > 1984 / Mark L. Lester
10. 1981 / Roadwork (Carretera maldita) (como Richard Bachman)
11. 1981 / Danse Macabre (Danza macabra) [Ensayo]
12. 1981 / Cujo (ídem) > 1983 / Lewis Teague
13. 1982 / The Running Man (El fugitivo) (como Richard Bachman)
14. 1982 / The Dark Tower: The Gunslinger (La Torre Oscura 1: La hierba del diablo / La Torre Oscura I: El pistolero)
15. 1982 / Different Seasons (Las cuatro estaciones I: Primavera y verano + Las cuatro estaciones II: Otoño e invierno) [Colección]
16. 1983 / Christine (ídem) > 1983 / John Carpenter
Miscelánea:
1982 / Creepshow / George A. Romero
Anexo II:
Localizaciones (todas ficticias, salvo en el caso de “Ojos de fuego”) novela / adaptación:
01. Chamberlaine, Maine / ¿?, Carolina del Norte
02. Jerusalem’s Lot, Maine / ídem
03. Hotel “Overlook”, Colorado / ídem
08. Castle Rock, Maine / ídem
09. Nueva York > … > Nueva York / ídem >… > ídem
12. Castle Rock, Maine / ídem
13. Libertyville, Pensilvania / Rockbridge, California
Y como diría la querida compañera Jane Olsen, ahora me retiro a mis aposentos que creo que me he ganado - y con creces - el sustento del día...
Última edición por Alcaudón; 24/06/2024 a las 11:46
Yo te diría que Lee es el que está más a la izquierda en la imagen que has puesto.
Sobre las peripecias letales de Scott por lo demás, tengo el recuerdo muy lejano y muy borroso de alguna miniserie de TV que fue emitida en España hacia mediados de los años 80, probablemente en sábado o domingo y después de la comida.. No sé si los más veteranos podréis añadir algo al respecto. Ya digo que mis recuerdos son muy precarios.
Echad un vistazo a los títulos de crédito de "NefertitI, Reina del Nilo" (1961, del anteriormente mencionado por jmac(olor) Fernado Cerchio) porque este film también conoció una edición doméstica para Europa, quizá más de una que de hecho apostaría por ello, y otra para los anglos: justo en el minuto 2.00 podéis ver acreditados tanto Eastman Color como Supercinescope. De hecho, comparé gace tiempo un par de clips y noté diferencias en cuanto a la proliferación de la banda sonora de Carlo Rustichelli entre las dos ediciones
Ésta parece ser la versión internacional exhibida para el mercado anglosajón:
Esta sería para el mercado italiano:
El formato parecería diferente, si bien no puedo afirmarlo a ciencia cierta, pero es que ha habido casos en el que la exhibición de un film de esta época ha mostrado diferencias según se veía en Italia o Francia como un motor de cambios existente -supongo- para hacerla "más accesible". La versión internacional (y la francesa) de "Le Mépris" (1963), revisitada hace un tiempo en el hilo dedicado a Fritz Lang, corre a cargo del galo Georges Delerue, mientas que en la partitura de la italiana la rúbrica de la partitura lleva el nombre de Piero Piccioni. En cualquier caso, cambios que efectivamente se transmitían principalmente en coproducciones europeas y con visos de proyección internacional gracias a la inclusión de algún nombre procedente de Hollywood ya fuera en calidad de protagonista o de realizador.
Última edición por Otto+; 24/06/2024 a las 02:06
Por cierto, echarle un vistazo a mi última crónica (CHRISTINE) porque en lugar de Pinterest he usado imgbox (como en su momento me recomendó el compañero repopo) y lo cierto es que la diferencia es abismal. No solo es de uso más sencillo sino que las capturas se ven en todo su glorioso esplendor. O sea, en 35mm Panavision 2.39:1.
Así que...
... bye, Pinteres!...
... and...
... hello, imgbox!
Eso sí, he tenido que volver a hacer de nuevo las capturas de pantalla puesto que las anteriores ya las había eliminado...
En una película tan archiconocida como "El Cid" de 1961 podemos observar variaciones en la música entre la versión en inglés y la versión española, estando en silencio en la versión USA y habiendo música en la versión doblada al castellano o al contrario.
La escena que precede al duelo entre Rodrigo y el conde de Gormaz es una claro ejemplo de ello.
Por no hablar de los créditos italianos...
Aquí una comparativa que hice hace algunos años y que he podido recuperar de un disco duro.
Dos créditos para Anthony Mann en la versión italiana?
Esto me hace pensar que originalmente había un crédito para Giovanni Paolucci como reza el póster italiano de la época.
Además que recuerdo que en el desaparecido vídeo de youtube de donde saqué esas capturas había un abrupto corte y cambio de (mala) calidad en la imagen del primer crédito de Mann.
Última edición por jmac1972; 24/06/2024 a las 11:57
Menudo curro, amigo jmac1972.
Eso sí, la diferencia de color entre una y otra es significativa, por no decir otra cosa.
Era El último lugar de la tierra. Tengo un vivo interés por todo lo relacionado con expediciones polares.
https://blogs.diariovasco.com/series...-del-polo-sur/
Jane Olsen, a.k.a Lady Jane Franklin
"There is an inmense joy when you suddenly discover beauty in something that has been around you for ages".
"Waving the flag with one hand and picking pockets with the other: that's your patriotism. Well, you can have it." Alfred Hitchcock's Notorious.
"Listen to them... Children of the night! What music they make..!"
Ya está aquí Jane Austen saliéndose de su zona de confort de Emma u Orgullo y prejuicio….
Dignidad…. Ante todo dignidad.
¡Bienvenida, querida amiga!
Y no creas que me he olvidado que te debo una...
En nada la tenemos en nuestra logia.
Última edición por hannaben; 25/06/2024 a las 10:14
Excelente aporte, querida amiga. Lástima que los videos ya no estén disponibles. Cosas de YouTube...
Última edición por hannaben; 30/06/2024 a las 22:12
REVISANDO CLÁSICOS: EL CINE ONÍRICO
o
UN SUEÑO DENTRO DE OTRO SUEÑO
o
INVADERS FROM MARS (1953)
Directores: William Cameron Menzies y Wesley Barry (escenas adicionales para la versión internacional) [no acreditado].
Productor: Edward L. Alperson (no acreditado).
Producción: National Pictures Corp.
Distribución: Twentieth Century-Fox Film Corp.
Guion: Richard Blake, basado en un libreto previo de John Tucker Battle a partir de una historia de John Tucker Battle y Rosemary B. Battle (no acreditados).
Fotografía: John Seitz, en Eastman Color / Three-color SUPERcineCOLOR (no acreditados) (1.37:1).
Diseño de producción: William Cameron Menzies.
Dirección artística: Boris Leven.
Música: Raoul Kraushaar (en realidad, Mort Glickman [no acreditado]).
Montaje: (no acreditado), supervisado por Arthur Roberts.
Reparto: Helena Carter (Doctora Pat Blake), Arthur Franz (Doctor Stuart Kelston / Narrador), Jimmy Hunt (David MacLean), Leif Erickson (George MacLean, padre de Jimmy), Hillary Brooke (Mary MacLean, madre de Jimmy), Morris Ankrum (Coronel Fielding), Max Wagner (Sargento Rinaldi), Bill Phipps (¿?), Milburn Stone (Capitán Roth) y Janine Perreau (Kathy Wilson) + Luce Potter (Inteligencia Suprema de Marte).
Presupuesto: 290.000 dólares.
Inicio del rodaje: 25 de septiembre de 1952 (Republic Studios, Hollywood, Los Angeles, California, EUA) / Inicio del rodaje de las nuevas escenas para la versión internacional: 2 de septiembre de 1953 (KTTV Studios, Los Angeles, California, EUA).
Duración: 78 minutos / 1:19:32 (Copia editada en 4K por Ignite Films en 2022).
Estreno: 9 de abril de 1953 en Detroit, Michigan.
Recaudación: 748.000 dólares (solo en los EUA y Canadá).
Aunque ya comenté allá por 2019 esta película en el OR gracias a la reciente (y espléndida) edición en 4K de este auténtico clásico (menor) de la ciencia ficción de los 50 podemos por fin contemplar en su verdadera dimensión el espléndido trabajo tanto en la puesta en escena como, especialmente, en el uso del color desplegado por el gran William Cameron Menzies (1896-1957), el (auténtico) coautor (junto a David O. Selznick) de LO QUE EL VIENTO SE LLEVÓ (1939).
https://www.ignite-films.com/product...ders-from-mars
Antes de que se iniciara la carrera espacial entre los EUA y la URSS allá por 1955 existió una homónima y previa circunscrita al mundo del cine y no solo entre los pequeños sino también entre los grandes estudios de Hollywood.
De esta forma si a la ambiciosa CON DESTINO A LA LUNA (1950), de Irving Pichel (Sandor, el fiel guardaespaldas de la condesa Marya Zaleska en LA HIJA DE DRÁCULA [1936], de Lambert Hillyer) para George Pal se le adelantó la modesta COHETE K-1 (1950), de Kurt Neumann (LA MOSCA [1958]) lo mismo le sucedería a la todavía más espectacular LA GUERRA DE LOS MUNDOS (1953), de Byron Haskin… para George Pal frente a la cinta hoy comentada.
Y es que en ambas el invasor (uno de los temas más habituales dentro de la ciencia ficción de los 50) procede de Marte, el planeta rojo (coloración debida al hierro oxidado de su suelo).
INVADERS FROM MARS – inédita en salas comerciales en nuestro país – es, a pesar de sus imperfecciones (que son muchas y a veces francamente molestas, aunque ajenas a su director, como comentaré a continuación), una película por la que siempre he sentido una especial fascinación.
A pesar de que la película tiene una duración de tan solo 78 minutos en sentido estricto no debería ser considerada como un largometraje dado que lo rodado realmente por Menzies apenas supera los 60 minutos. El resto (y de ahí el debe al que antes hacía referencia) del metraje procede por un lado de material de noticiarios (como el despliegue del Ejército para acabar con el invasor) y por otro de repetir (e incluso invertir) escenas (como las de los mutantes en los túneles donde se refugian los marcianos) ya filmadas.
Un peaje exigido por la (todopoderosa) Twentieth Century-Fox para que esta se encargara de su distribución (amén de cofinanciarla) y, como era habitual en aquella época, en forma de programa doble.
A todo ello habría que añadir el hecho de que para su comercialización fuera de los EUA (y Canadá) los distribuidores extranjeros (especialmente el Reino Unido) exigieron no solo un minutaje todavía superior sino también que se expandieran algunas escenas (parece que el interminable desfile de carros de combate de la SGM les supo a poco…) y otras se eliminaran y fuesen sustituidas.
Para ello y en ausencia de Menzies (y casi un año después de la finalización del rodaje...) Wesley Barry (1907-1994) se encargó de filmar no solo una nueva versión (mucho) más larga de la escena del observatorio astronómico (a pesar de que ya la original no hacía sino romper ese ambiente ominoso que tan acertadamente había conseguido el director) sino también un nuevo final.
Afortunadamente la copia que Ignite Films nos ofrece es la original aunque incluye como extra los añadidos hechos por Barry.
A pesar de lo bajo de su presupuesto (como se puede observar en la ficha técnica que acompaña al presente comentario) INVADERS FROM MARS fue de las primeras películas de ciencia ficción rodadas en color * aunque en este caso no se usaron los tres negativos del Technicolor sino el único del Eastman Color el cual más tarde se procesaría en el denominado SUPERcineCOLOR, circunstancia que no se indica ni en los títulos de crédito ni en la cartelería.
- El SUPERcineCOLOR, introducido en 1951, era una versión mejorada del Cinecolor dado que permitía visualizar todos los colores del espectro. -
Aunque nadie puede dudar de que INVADERS FROM MARS se engloba dentro del cine de ciencia ficción (o incluso del cine de terror, dado el ambiente de pesadilla en que está envuelta la historia) yo he preferido incluir la propuesta dentro de una nueva categoría que yo denominaría como cine onírico y en la que entraría, por ejemplo, una obra maestra como es LA NOCHE DEL CAZADOR (1955), de Charles Laughton (y que espero comentar en breve en su hilo específico…).
En cuanto a lo primero INVADERS FROM MARS sigue la senda abierta por un título capital (aunque discutible) dentro de la historia del género como es EL ENIGMA… ¡DE OTRO MUNDO! (1951), de Christian Nyby (¿y Howard Hawks?) en la que los alienígenas que llegan a la Tierra tienen como único fin el conquistarla.
- Justo sería decir que propuestas coetáneas más atractivas como son ÚLTIMATUM A LA TIERRA (1951), de Robert Wise, THE MAN FROM PLANET X (1951), de Edgar G. Ulmer o IT CAME FROM OUTER SPACE (1953), de Jack Arnold, se encuentran en el polo opuesto -
La película además es todo un precedente de una de las grandes obras maestras del género (y una de mis cintas favoritas) como es LA INVASIÓN DE LOS LADRONES DE CUERPOS (1956), de Don Siegel.
En ambas nuestros convecinos, nuestros amigos, hasta nuestra propia familia o pareja se convierten en seres extraños, carentes de empatía y de sentimientos.
En cuanto a lo segundo entramos en el terreno de lo que para mí son las auténticas claves de la película.
Por un lado, INVADERS FROM MARS está narrada (si obviamos la voz inicial en off) desde el punto de vista de su pequeño protagonista, David (Jimmy Hunt [1939]), algo que Menzies logra plasmar a la perfección al situar la cámara a nivel de sus ojos.
De los ojos de un niño, no de un adulto, no lo olvidemos…
El director se valió para ello de su herencia expresionista a la hora de diseñar los decorados y, especialmente, la magnífica secuencia que acontece en la comisaría de policía, seguramente la parte más recordada de toda la película junto a su modélico inicio.
Por otro lado, la película vendría a ser no solo el sueño de un niño como suele señalar (acertadamente) la crítica sino algo todavía más complicado puesto que estaríamos hablando del sueño dentro de un sueño de un niño, como yo he indicado en el encabezamiento de la presente reseña.
Aunque para ser más precisos y como he subrayado antes un pesadilla dentro de una pesadilla.
Y es que el pequeño David concilia el sueño no una sino dos veces. O, como yo afirmo, sueña que está soñando.
En la copia (no restaurada) que me ha servido de base para hacer algunas (las peores pero necesarias al ser más ajustadas a mis intenciones) capturas de pantalla se puede apreciar que David se duerme primero a los 04:00 minutos de proyección…
… y luego a los 06:42…
- Al parecer el convertir una simple invasión alienígena en algo mucho más sutil fue una de las pocas aportaciones del guionista acreditado, Richard Blake (1905-1954).
Algo, por cierto, que enfureció (y mucho) al guionista original, John Tucker Battle (1902-1962), hasta el punto de que exigió que su nombre (y el de su mujer) no apareciese en los títulos de crédito. -
En el primer sueño David, un apasionado de la astronomía, observa con temor como un platillo volante aterriza en las proximidades de su casa.
A pesar de sus intentos es incapaz de convencer a su padre (que trabaja como ingeniero aeroespacial en un proyecto...
... de alto secreto) de una idea tan aparentemente descabellada.
Bueno, lo de alto secreto es un decir puesto que en la escena del observatorio el doctor Kelston (Arthur Franz [1920-2006], protagonista el año anterior de la espléndida THE SNIPER (1952), de Edward Dmytryk)...
... parece saber todo acerca del mismo, como así revela a David y a la doctora (en medicina) Blake (la bellísima Helena Carter [1920-2000] y, aunque no os lo creáis, el motivo real de la presente reseña como podréis comprobar en la que vendrá a continuación... )...
... cuando ambos le visitan a raíz del intento de los padres (convertidos) del pequeño de llevárselo de vuelta a casa...
Aquí se hace realidad la famosa anécdota (probablemente falsa) que contaba Alfred Hitchcock a François Truffaut al inicio de su entrevista y en la que le comentaba que siendo todavía un niño su padre le había enviado con un carta a la comisaría de policía más cercana y allí le habían dejado tras las rejas durante unos minutos a modo de castigo de acuerdo con el contenido de la misma.
Una prueba más de lo que le está aconteciendo a David no es más que una pesadilla, algo que Menzies realza de forma sublime con el uso de la perspectiva y de los colores.
La secuencia de la comisaría vendría a ser un anticipo de lo que al año siguiente aplicaría William A. Wellman en TRACK OF THE CAT (1954). O sea, rodar como si fuese en blanco y negro pero en color…
En el segundo sueño (o sea, en el sueño dentro del sueño, para que nos entendamos) será donde se imbrique la historia que se nos narrará a continuación.
Lo mejor de la película – y de ahí el motivo de considerarla un (pequeño) clásico del género – proviene de la primera media hora de proyección, antes de la repetidamente referida escena del observatorio.
Una escena que rompe el tono pesadillesco que tan bien había manejado Menzies y que no tiene más valor que el simplemente didáctico y el de intentar aclarar algunos cabos sueltos de la trama (al modo hitchcockiano, todo sea dicho, aunque sin su maestría) y que, como decía, en la versión para el extranjero será todavía mucho más extensa y además peor dirigida.
Con la aparición del coronel Fielding (Morris Ankrum [1897-1964], un habitual del género y que curiosamente había compartido cartel dos años antes con Arthur Franz en la también marciana [en todos los sentidos] FLIGHT TO MARS (1951), de Lesley Selander)...
... se inicia un largo (y aburrido) segmento, cortesía de su productor y procedente, como antes decía, de noticiarios y en los que se nos muestra el amplio despliegue de carros de combate que se dirige a hacer frente a la invasión.
Desde luego escasa fe muestra el Ejército cuando necesita movilizar decenas de tanques para acabar con la amenaza que supone… un solo platillo volante…
Otro ejemplo que avalaría mi tesis del carácter onírico de la propuesta…
Salvo por la escena en la que los padres de David intentan acabar con la vida del doctor Wilson (Robert Shayne) – el hombre que diseñó el cohete que podemos vislumbrar desde el observatorio - estos no volverán a hacer acto de presencia hasta el final de la proyección.
Lo cual es una verdadera lástima puesto que la conversión primero del padre (Leif Erickson [1911-1986]) y luego de la madre (Hillary Brooke [1914-1999], a la que los compañeros de fatigas de los foros dedicados a Hitchcock y a Fritz Lang sin duda recordarán dado que intervino en EL HOMBRE QUE SABÍA DEMASIADO (1956) y EL MINISTERIO DEL MIEDO (1944), respectivamente) aportan los momentos más angustiosos de la película y que bien podrían haber servido de inspiración a la mencionada LA INVASIÓN DE LOS LADRONES DE CUERPOS.
- Como simple curiosidad Erickson y Hunt ya habían ejercido de padre y de hijo en un pequeño clásico del cine negro como es VOCES DE MUERTE (1948), de Anatole Litvak y con Barbara Stanwyck y Burt Lancaster de protagonistas. -
Esa huida sin fin del pequeño David (y en la que rememora todo lo sucedido en los últimos días) vendría de nuevo a corroborar el carácter onírico al que yo me agarro como a un clavo ardiendo.
Y no solo eso sino que el doble final no haría más que certificar que, efectivamente, David ha soñado...
... que soñaba...
Una auténtica pesadilla digna del gran Philip K. Dick y de la que parece que David, al igual que muchos otros que le seguirán en obras más ambiciosas pero menos sugerentes, no puede escapar.
Recordemos que la pesadilla se inicia y finaliza... es un decir... a las 4:40 de la madrugada...
Por tanto no es de extrañar que la película finalice igual que como comenzó.
Pero ya digo, la película acaba pero no así la pesadilla de nuestro joven protagonista.
Una idea ciertamente macabra.
Buenas noches y dulces sueños.
P. D. Después de un pequeño (y merecido) piscolabis me dedicaré a la tediosa labor de insertar capturas de pantalla y otras imágenes a diestro y siniestro con una ánimo digno de mejores causas.
En fin, nadie (y menos yo) es perfecto…
Y creo que este es...
...
* Anexo I:
Listado de películas de ciencia ficción rodadas en color y estrenadas entre 1950 y 1953:
1950 / DESTINATION MOON / CON DESTINO A LA LUNA / Irving Pichel > George Pal / Three-color Technicolor
1951 / FLIGHT TO MARS / Lesley Selander / Two-color Cinecolor
1951 / WHEN WORLDS COLLIDE / CUANDO LOS MUNDOS CHOCAN / Rudolph Maté > George Pal / Three-color Technicolor
1953 / INVADERS FROM MARS / William Cameron Menzies / Three-color SUPERcineCOLOR
1953 / THE WAR OF THE WORLDS / LA GUERRA DE LOS MUNDOS / Byron Haskin > George Pal / Three-color Technicolor
...
Y como decía, la presenta reseña no ha sido más que un macguffin surgido de mi auténtica intención que era hablar de...
... como quedará demostrado en la segunda (e inminente) entrega del coleccionable dedicado al productor Leonard Goldstein...
The long and winding road
That leads to...
Última edición por Alcaudón; 01/07/2024 a las 13:46
Las películas sobre "Jack el Destripador" las comenté (y de forma prácticamente consecutiva) recientemente en el OR (¡qué tiempos aquellos!...).
A mí también me parece superior la segunda a la primera aunque esta también tiene su encanto.
https://www.mundodvd.com/las-ultimas...1/#post4821480
https://www.mundodvd.com/las-ultimas...1/#post4822371
Invasores de Marte la vi de niño en televisión, y me causó un profundo terror Revisada de adulto, tras una primera mitad muy interesante y que conserva todo su poder de fascinar (el misterio de la gente que desaparece y vuelve... cambiada) me aburrió / decepcionó su segunda mitad, y es que, sentido visual aparte, acaba siendo poco menos que un panfletillo sobre la capacidad militar de los EEUU (cosas de la gloriosa era del senador McCarthy).
Además de un remake (que recuerdo bastante horrible aunque con buenos FX) cortesía de Tobe Hopper, la película tiene bastantes influencias. Don Coscarelli la homenajeó sin rubor para el final de su "Phantasma" con ese final onírico... o no. Recuerdo ver también una película en vídeo, a finales de los 90, que copiaba todo su esquema argumental, con gente de un pequeño pueblecito desapareciendo en unas arenas movedizas y regresando cambiados, con el añadido de que era imposible escapar del pueblo, pues había una especie de barrera de calor que impedía salir.
Veo que coincidimos en nuestra apreciación de la película, amigo Charles Lee Ra.
Es una lástima que la excelente media hora inicial no tenga su contrapartida en lo que sigue, aunque justo sería reconocer que los deméritos se deben no tanto al director como al productor al abusar de metraje de stock y de la carestía en el presupuesto.
Pese a todo y pese a todos es un pequeño gran clásico de la CF de la Edad de Oro del género. O sea, de los años 50.