Sin prisa pero sin pausa…
EL LARGO Y SINUOSO CAMINO QUE LLEVA… AL CINE DE ZOMBIS MODERNO… CON ALGÚN QUE OTRO DESVÍO… / PARTE VIII:
28 DAYS LATER (2002, 28 DÍAS DESPUÉS)
Coproducción entre el Reino Unido y los EUA.
Copyright 2002 DNA Films Limited.
Director: Danny Boyle.
Productor: Andrew Macdonald.
Producción: Fox Searchlight Pictures / DNA Films / British Film Council.
Distribución: Twentieth Century-Fox Film Corp.
Guion: Alex Garland.
Fotografía: Anthony Dod Mantle, rodada en video digital y en 35 mm en Technicolor y formato panorámico (1.85:1).
Diseño de producción: Mark Tildesley.
Música: John Murphy.
Montaje: Chris Gill.
Reparto: Cillian Murphy (Jim), Naomie Harris (Selena), Christopher Eccleston (Comandante Henry West), Megan Burns (Hannah) y Brendan Gleeson (Frank, padre de Hannah).
Duración: 1:48:29 (Copia en DVD editada por Fox en 2008).
Estreno: el 16 de octubre de 2002 en Londres y difusión general a partir del 1 de noviembre; el 27 de junio de 2003 (EUA) y el 18 de julio de 2003 (España).
…
Coordenadas espacio / temporales:
Cambridgeshire (prólogo) > Gran Londres > Cumbria (epílogo) / 28 días después… > 28 días después…
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Si para George A. Romero EL DÍA DE LOS MUERTOS (1985) – la anterior entrega del presente coleccionable - supuso la culminación de su “trilogía” dedicada al monstruo por excelencia de los tiempos modernos, el 5º largometraje del inglés Danny Boyle (1956) ha acabado por convertirse en la primera de otra junto a 28 WEEKS LATER (2007, 28 SEMANAS DESPUÉS), de Juan Carlos Fresnadillo y la próxima 28 YEARS LATER (2025, 28 AÑOS DESPUÉS), del propio Boyle.
El posapocalípsis ha sido desde siempre uno de los temas fundamentales que han vertebrado la literatura de ciencia ficción y, especialmente, la generada en las Islas Británicas.
28 DÍAS DESPUÉS (como, más adelante, “Los muertos vivientes” [2003-2019, de Robert Kirkman y Tony Moore > Charlie Adlard]) toma como punto de partida la famosa novela de John Wyndham Parkes Lucas Beynon Harris (1903-1969) “El día de los trífidos” (1951) [Minotauro, Buenos Aires, 1956].
- Portada de la primera edición en castellano -
“Cuando un día que usted sabe que es miércoles comienza como si fuese domingo, algo anda muy mal en alguna parte”
Una inmejorable inicio para una novela excepcional...
Sin embargo, al contrario que en esta la amenaza no proviene del espacio exterior (las plantas que dan título a la novela) sino que es fruto de los experimentos que unos científicos de un centro de investigación en Cambridge han llevado a cabo en los últimos años con un grupo de chimpancés a los que se les ha inoculado una variante mucho más agresiva y contagiosa del virus de la rabia que se transmite a través de la sangre y de la saliva.
Un virus psicológico (al menos así lo denominan en el audiocomentario Boyle y Garland) que más que convertir en zombis (al menos en el sentido estricto de la palabra) a sus víctimas les provoca un estado incontrolado de ira asesina.
A pesar de contar con un guion del futuro (y excelente) director Alex Garland (1970) [EX_MACHINA (2014), ANIQUILACIÓN (2018), MEN (2022), CIVIL WAR (2024)] el mismo (su segunda colaboración con Boyle tras LA PLAYA [2000]), aunque atractivo, no es especialmente original y será precisamente en el prólogo al que acabo de hacer referencia y en el tramo que transcurre en las desiertas calles de un Londres asolado por la pandemia donde podamos encontrar los mejores momentos de la película.
Por lo que respecta al primero no deja de ser un pulla nada velada el que sea precisamente un grupo de ecologistas (radicales) los causantes de que la plaga se extienda primero por las Islas y luego al resto del mundo al intentar liberar de su cautiverio a los mencionados primates.
Seguramente la secuencia más impactante de toda la película sea precisamente esa imagen de un pobre chimpancé atado de pies y manos y testigo a través de los monitores de televisión que le rodean de la violencia (rabia / ira) que se produce en distintas partes del planeta por causa del ser humano.
De ahí seguramente esa idea de virus psicológico a la que aluden los responsables y que no sería más que la conversión de toda esa violencia que el ser humano viene cargando sobre sus espaldas desde la noche de los tiempos en una especie de plaga bíblica y en la que el citado virus no cumpliría más función que la de simple vector de propagación.
Como decía al principio, el segmento que acontece en un Londres desierto y donde iremos conociendo a los protagonistas es, junto al mencionado prólogo, lo mejor de la película.
Al igual que el protagonista de la novela de Wyndham, Jim (el recientemente oscarizado Cillian Murphy), despierta en la soledad de la habitación de un hospital.
En el caso de Jim, 28 días después del inicio de la pandemia.
Impresionantes las imágenes de los rincones más icónicos de la capital británica absolutamente vacía, algo además acentuado por el uso de las pequeñas cámaras digitales que proporcionan a las mismas una mayor sensación de veracidad.
Será gracias a la ayuda de Selena (Naomie Harris) y su compañero (quien pronto será víctima de los “zombis”) que Jim pueda sobrevivir en este Londres posapocalíptico.
Más tarde encontrarán refugio en un piso situado en una torre de apartamentos donde (sobre)viven Frank (Brendan Gleeson) y su hija, Hannah (Megan Burns).
El posterior tramo de la película - salvo el magnífico momento en el que Frank se convierte cuando una gota de sangre de un zombi le salpica en un ojo -...
... y que llevará a los protagonistas a un (supuesto) refugio a cargo del Ejército Británico es más previsible, aunque no deja de ser un embrión de lo que más tarde se convertirá en uno de los leitmotivs de la serie de televisión surgida a partir del citado cómic, “The Walking Dead” (2010-2022), mi favorita de lo que llevamos de milenio…
Aquí también la escena en la que un infectado ve su imagen reflejada en un espejo (detrás del cual se oculta Hannah) es seguramente la más turbadora.
Originalmente la película finalizaba con Jim desangrándose en brazos de Selena a consecuencia de los disparos del comandante West (Christopher Eccleston) mientras que este parecía a manos de uno de sus propios soldados convertidos cuando Hannah hace empotrar su coche contra la entrada de la mansión donde todos se encontraban refugiados.
Sin embargo, a la Fox no le gustó un final tan poco gratificante y de esta forma, aunque los propios Boyle y Garland comentan que no fue una imposición, se rodaron nuevas secuencias que transcurren… 28 días después de los acontecimientos anteriores…
En un remoto paraje del condado de Cumbria los tres protagonistas, ya recuperados, podrán fin a su periplo cuando la enorme “Help” que han confeccionado con las sábanas que han encontrado en la casa deshabitada sea vislumbrada desde el cielo por un caza de la Real Fuerza Aérea.
Un final demasiado feliz teniendo en cuenta la devastación prácticamente total que ha provocado la pandemia.
Una película que supuso tuvo un enorme éxito de taquilla (más de 80 millones de dólares frente a los 8 de su presupuesto) y que daría lugar a una segunda entrega, para mí superior, dirigida por nuestro compatriota Juan Carlos Fresnadillo (1967).
Pero esa es otra historia y debe ser contada en otra ocasión…
… si la hay…
Buenas tardes y, buena suerte.
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