No es una cuestión de eso, es una cuestión de si la película se convierte en un panfleto, lo cual desde un punto de vista intelectual para mí tiene el efecto de que me aburre. La observación que hice ayer me hizo gracia porque durante prácticamente todo el metraje cada vez que aparece un hombre es una agresión, es decir, si un repartidor viene a traer unas cajas pues se las deja en la calle a la mujer que las recibe, si un empleado de una lavandería pasa cerca de una mujer sentada en el suelo pues le grita, etc. Es así una y otra vez.
Es en cierto modo cómico y por eso pienso que la película debería haber sido una sátira y habría funcionado mejor así. De hecho, otra referencia que me vino a la cabeza a raíz de todas estas interacciones que las mujeres sufren durante la película fue Jerry Lundegaard en Fargo experimentando constante frustración porque todo le sale mal, solo que en ese caso la película de los Coen sí que es una especie de comedia muy negra, y sin duda creo que es un tono que funciona mejor con esta apilación de exageraciones.
Pero bueno, depende mucho todo de cómo se lo tome el espectador. Para mí es una película sobre el contexto social y cultural de agresión permanente que esos personajes creen que existe a su alrededor, y como está presentado de una forma más o menos divertida y no pretende ser un documental, creo que tiene sentido y que no es como para llevarse las manos a la cabeza. Y ya está, nada más. La inmensa mayoría del cine clásico americano (por decir algo) también reducía a las mujeres a roles que incluso para la época seguramente eran constrictores, y cuando ponen una de esas películas por televisión no ves entre las mujeres las reacciones de ofensa y agravio que ves entre mucho público masculino porque se estrene una cosa como Woman of the Hour.