Tema: El amante doble (L'amant double, 2017, François Ozon)

Gon, prefiero no leer la crítica hasta haber visto el film. Con lo de tramposa, pero fascinante, me vale

Saludos

Iniciado por Tripley

Gon, prefiero no leer la crítica hasta haber visto el film. Con lo de tramposa, pero fascinante, me vale

Saludos

Te entiendo, soy igual que tú ;). Me da que te va a molar mucho.

Un saludo.

Iniciado por Gon_85

Te entiendo, soy igual que tú ;). Me da que te va a molar mucho.

Un saludo.

En este caso quiero saber lo mínimo posible (hasta el otro día, no me enteré, por ejemplo, que sale Jacqueline Bisset en el film ). Y sí, por estar por ahí Ozon "poseido" además por De Palma, Polanski y Verhoeven, seguro que me gusta

Saludos

Vista esta tarde, la película, efectivamente me ha molado un montón. Eso sí, tras haberla visto croe que mejor es no hacerse muchas preguntas y quedarse con el disfrute de su visionado, porque efectivamente Ozon tal vez se olvide un poco dle sentido y la coherencia global, aunque hay por ahí detalles que sirven para hilvanar los detalles de la histoira.

Por tanto, mejor eso, disfrutaar del film de lo desvergozado que es a veces, lo burro que puede ser incluso en alguna escena -con música también "brutal" por parte de Rombi-, del poderío visual de Ozon (esos espacio casi vacíos un poco a lo Argento, esos juegos de espejos...), de sus detalles de la casa (esos

Spoiler:

gatos disecados en la habitación de la vecina)

y de una pareja principal entregada a sus papeles y una Bisett que también anda por ahí, tan magnética como siempre.

En definitiva, nuevo volantazo de Ozon, tras esa delicia tan bella como triste que era Frantz, hacia unos elementos tan vez mas relacionados con sus primeros films, pero ahora presentados visualmente, de la mejor de las maneras.

Saludos

Las últimas de Ozon me habían convencido no así la película que nos ocupa. El director intenta emular a maestros de la talla de Verhoeven, De Palma, Polanski o hasta Cronenberg y no hace falta decir que la tentativa le queda muy grande. Los homenajes a Vestida para matar (la presencia del psiquiatra y un museo) o el uso de las pantallas partidas es totalmente gratuito. El giro final puede ser inverosímil (en los films de De Palma también lo eran) pero aquí todo resulta ridículo, absurdo y encima pretencioso (una suerte de psicoanálisis de mercadillo). Todo muy olvidable, salvo los protagonistas, que ponen toda la carne en el asador (y nunca mejor dicho).