Revisada por culpa de este hilo![]()
A mi también me gusta. Miller coloca la cámara en lugares en ocasiones peculiares, enfatizando la temperatura de la escena: ojo al momento del diagnóstico (un plano fijo en el matrimonio, casi un POV del médico) o uno que siempre me dejó tieso y es hacia el final cuando Michaela limpia a Lorenzo y este está tumbado, medio desnudo, mostrando su impávido cuerpo.
Esa BSO juntando varias piezas de música clásica, en especial en el tramo inicial, en Semana Santa, con momentos casi Godfather, dando incluso miedo. Es un film que tiene ese aire gris, taciturno, de muchos dramas urbanos (casi linkeandose con los 70 en ese aspecto) que me va bastante.
Destacaría también como Miller sabe contar la historia sin desviarse ni un solo momento de la misma, en velocidad más que directa (basta con fijarse con los saltos temporales) y detalles como dejar de mostrar a Lorenzo en el segmento previo a su recuperación parcial.
Y esa velada alusión a la eutanasia (y si se me apura sirve para el aborto) en la vocación casi ciega (creo que ya sé ve mi postura ahí) de Michaela por la vida sobre la vida de Lorenzo (pese a que, agotada, le pide que si lo desee, deje de luchar, momento jodido), frente a la aproximación pragmática, científica y serena de Augusto.
Y ese momento hacia el final con Augusto tocando a una nerviosa Michaela mientras le cuenta la nueva fase del tratamiento (recuperar la motricidad y lucidez de Lorenzo): en el film, antes, se hace referencia en la asociación de la ALD que algunos matrimonios se distancian debido a la enfermedad. Ese momento de la mano de Augusto sobre el rostro de Michaela parece sugerir que el matrimonio, tal vez, hace mucho que no tienen ese tipo de contacto. Es el momento en el que Augusto le dice a Michaela que toda su lucha tal vez servirá para salvar al hijo de otro.
Hay un plano de los ojos de Lorenzo, en pleno sufrimiento, que acojona. O el momento de la conferencia médica. Tremendo Zack O'Malley Greenburg y, claro, Sarandon y Nolte. Aquí otro fan de este actor en todos sus papeles. Cómo puede ser tan creíble como italiano perseverante y elegante aquí y como rudo policía en 48Hrs!
Sólo no me han gustado algunos detalles: algo de maniqueísmo con la gente de la asociación de la ALD, Ausgusto tirándose por el suelo cuando descubre los devastadores efectos de la enfermedad o el sueño que tiene (rompe con el tono del resto del film).
A mi los dramas de este tipo no me van pero si están dirigidos así, sí. Sin dudarlo.