En cualquier caso, me parece preferible disponer de los correspondientes subtitulados en castellano, mexicano, ecuatoriano, argentino, etc, que verse obligado a familiarizarse con una especie de esperanto que, en realidad, no se corresponde con la normal forma de hablar de ningún país.
Y no sólo con los subtítulos. Igualmente con las traducciones literarias.
(Por cierto, hemos incurrido en un off topic más que regular. Mis excusas por ello)