Yo la vi en pantalla grande, en el estreno. ¿Qué decir? ¡Bah!
Es una parodia, efectivamente, pero con poca perspicacia. En Vampira, David Niven hace lo que puede por crear la imagen del rey de los vampiros bajo un look a lo playboy, rodeado de situaciones tan divertidas como insulsas, y jugando con el tema de las reencarnaciones, las transfusiones de sangre y los cambios de color de piel. Eso sí, entre las bellezas, dos históricas de la Hammer: Linda Hayden y la insustituible Veronica Carlson. Algo es algo.