al principio el líder marca las pautas y órdenes a llevar a cabo, entre las que se incluyen guardar combustible para volver. Cuando se le estropea el indicado, se lo esconde a su compañero cuando este le dice que si no le funciona bien o tiene problemas, se de la vuelta. En el momento que está de camino a Dunkerque y ve por el retrovisor el avión alemán, duda y piensa durante unos instantes que hacer y toma la decisión de aún jugándosela y quedarse sin gasolina, da la vuelta. Lo dicho, magnífica escritura de personaje, sutil y profundo