Pues sí, parece que la haya hecho a medida
, efectivamente, todo aquello que no me gustó de
Interestellar es justo de lo que ha prescindido en
Dunkeque y lo que hace que me guste tanto. Ya sin hablar en concreto de Nolan, sino de cine en general, siempre que algo se pueda mostrar en imagen, sonido o mediante el montaje, mejor que mediante la palabra. Por ejemplo, de forma simplista por supuesto, y siempre generalizando, algo que no me gusta demasiado porque siempre hay excepciones, pero para que se entienda,
en general, repito, no me suele gustar el uso de la voz en off, me parece un recurso
literiario, para entendernos, siempre me va a gustar más que lo veamos, hacer un uso o inventar nuevas formas de lenguaje audiovisual, de códigos puramente cinematográficos, que es lo que hace Nolan en esta película y lo que la hace tan grande, al menos para mí.
Él, ya particularmente, como director, pues nunca he sido
nolanita, aunque desde que vi Memento en su estreno siendo un desconocido, siempre me ha interesado, siempre ha tenido algo que aportar, desde la nueva perspectiva que le dio a un personaje tan afianzado en el imaginario popular como Batman, a sus formas de prestidigitador en
El Truco final o en
Origen, summun de la relación entre sueños y cine, en el fondo dos mundos tan afines. Pero lo que más me atrae de Nolan, después de
Dunkerque, es que creo que es un autor
en evolución, en continuo aprendizaje del medio cinematográfico, y lo más apasionante es que somos testigos de ello, quién sabe hasta dónde nos puede llevar