No soy amigo de las comparaciones, y menos con autores (si uno es mejor o peor director de encargo puede ser más comparable). Sobre todo porque falta perspectiva. En su momento a Hitchcock se le consideraba un director puramente comercial, se le negaba la categoría de autor, hasta que en los 60 empezaron a revindicarlo los críticos de Cahiers. Las películas de Kubrick eran casi siempre recibidas con una enorme división de opiniones, esa consideración indiscutible de genio también llegó con el tiempo.

Nolan ahora mismo no es comparable, porque aún está desarrollando su carrera y es muy joven. Ya ha entregado algunas películas excelentes, y desde luego si algo tan original y fascinante como Memento lo hubiera hecho uno de los directores ya mitificados por el tiempo, se diría que es la obra de un genio sin lugar a dudas. Pero es pronto para decir dónde se le puede situar.

Disfrutemos de su cine mientras se desarrolla y esperemos a que la perspectiva del tiempo lo ponga en su sitio.