Lo de los sicarios creo que está muy bien llevado. Una de las cosas más difíciles de tratar del Joker es ¿quién sería capaz de trabajar para un tipo así? Y los guionistas lo resuelven muy bien: la única manera es que fueran enfermos mentales a los que el Joker come la olla y manipula como quiere.
Lo de colocar tantas bombas creo que los guionistas se escudan en que la Gotham que nos presentan está plagada de corrupción a todos los niveles. Vamos, que el Joker no lo tiene difícil para sobornar a gente en hospitales, policía, donde sea.
Las fumadas de TDK que no trago son por ejemplo la prueba de balística que no hay quien se la crea y mira que hubiera sido más sencillo y hubiera quedado mejor una solución más detectivesca y menos high-tech (high-fantasy en este caso).
También está muy mal explicado lo de los policías atados en aquel edificio cercano al desfile del funeral de Gordon. Es otro de esos casos del cine de Nolan que te lo están explicando todo con diálogos, pero aún así te resulta confuso.