Vista esta noche y para no reiterar lo dicho por los compañeros en anteriores post, que comparto buena parte de los que han dicho, debo decir que tengo una sensación agridulce, ya que si bien la escenificación de lo que es DUNE así en mayúsculas es para mi perfecta, todo lo visual está en tan bien hecho, que camufla la parte de la narrativa a la que le falto algo de poso, de eso que si tuvo la primera, y luego está la sensación que se me queda tras los numerosos cambios en la historia que cuenta el libro y lo que cuenta la película, hasta tal punto que ya deja de ser para mi Dune para convertirse en otra cosa distinta. Esos cambios fue lo más agridulce de todo. Y lo otro fue que no llegue al climax a esa apoteosis que en varias escenas la percibes que está allí, pero que no termina de culminar, de quitarte el aire de los pulmones. Con eso no quiero decir que la película no sea de sobresaliente, que lo es. Y vale mucho, muchísimo la pena verla en un cine. Larga vida a los Atreides.