Actualmente tengo unos monitores y amplificador estéreo audiofilo y, a más a más, me quiero montar un 5.1 para cine de gama media. La idea es usar un sistema para música y otro sistema para pelis. Para los monitores estéreo tengo un DAC oppo que seguiría usando con los monitores estéreo de gama alta.
La idea era usar un RAV Denon AVR-X3500H y un pack basado en Q-Acoustics 3020i + subwoofer SB 1000.
Había pensado en usar mis actuales monitores estéreo y mi amplificador analógico para los canales derecho/izquierdo del 5.1 en lugar de usar los altavoces del pack de Q-Acoustics desde el RAV. Los Q-Acoustics 3020i L/R sobrantes los usuaria en otra habitación para un ordenador y los aprovecharía.
Entonces la idea era usar la salia PRE-OUT del RAV Denon para conectarlo a la entrada de mi amplificador analógico (Lavardin IS reference) para luego dar señal a mis monitores estéreo. La resta de altavoces (central + traseros + sub) irían conectados al RAV Denon.
Ya soy consciente de que haciendo esto el sonido de los canales L/R no sería homogéneo. Pero qué os parece la idea? ganaría en calidad sonora? esa es la clave del asunto.
No estoy seguro si lo que voy a decir es correcto (si me equivoco que el gran OsoSolitario me corrija) pero entiendo que desde el altavoz central salen los dialogos de las pelis y desde los altavoces derecho/izquierdo saldría la banda sonora de la peli, no? aunque el derecho/izquierdo supongo que serán también para efectos periféricos junto con los traseros (otro tipo de efectos¿?).
La cuestión es si este sistema híbrido os parece un sistema que pueda aprovechar mejor la calidad sonora de mi equipo. ¿Creéis que merece la pena hacerlo? o es mejor usar el 5.1 y el 2.0 puramente por separado y con todos sus altavoces de serie?
Estéticamente también me gusta más como queda (el híbrido) ya que no tengo la parte frontal con un montón de altavoces (y además me ahorro comprar unas cajas nuevas para el ordenador).
Gracias ilustrísimos expertos en audio
Soy todo oídos